Emilio Monzó se lanza en la provincia: “Si Macri no es candidato, quiero que sea el Guardiola del próximo gobierno”
El diputado nacional se suma a la carrera por la sucesión de Kicillof y busca un acuerdo con la UCR; pide armar “una selección” de JxC para definir las candidaturas y conformar un gabinete
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Emilio Monzó sale a la cancha. Al extitular de la Cámara de Diputados no le seduce ser armador del equipo de Horacio Rodríguez Larreta ni sumarse como jefe de campaña a la escuadra de Patricia Bullrich, las figuras centrales de Pro que aspiran a disputar la presidencia. Pese a los intentos de ambos para incorporarlo, Monzó prefiere otra táctica electoral. En su pizarra dibuja una jugada ofensiva: se anota como candidato a gobernador de Buenos Aires. Con esa meta, el legislador aspira a lograr un acuerdo con el radicalismo para competir en las PASO.
Atento al escenario nacional y al deterioro social por la crisis, Monzó pide que, si opta por no jugar, Mauricio Macri asuma un rol que “trascienda” a Pro y se ponga al frente de la construcción de una “selección” de JxC, con dirigentes de peso del bloque opositor que puedan ocupar los puestos más cotizados en el próximo gobierno. E insiste en sumar a Juan Schiaretti o Florencio Randazzo. “Ahí sí voy a estar alineado, no en las internas que veo hoy”, dice en una entrevista con LA NACION.
-¿El peronismo puede retener el poder en el próximo recambio presidencial, pese a la profunda crisis económica e institucional?
-No. El crédito al kirchnerismo se ha terminado. Alberto Fernández tiene una dosis de imprudencia muy elevada. Por lejos, este es el peor gobierno de la democracia argentina. En estos días observamos sus claras contradicciones, con el encuentro de la Celac, que estuvo teñido de ideologismos, o con la disputa que con el ministro del Interior y las divisiones en el Gobierno; o con el juicio político contra la Corte. Un país no puede resistir en esta situación. El kirchnerismo tiene una fecha de vencimiento que es el 10 de diciembre.
"Me gustaría ser candidato a gobernador dentro de la estructura del radicalismo; voy a entrar en la carrera"
-¿Massa aún tiene margen de maniobra para lograr que el Gobierno recupere respaldo social?
-No, porque toda esta descripción trasciende a Massa. La sociedad ha apostado a Sergio. Hace seis meses nos preguntábamos si este gobierno llegaba o no. Lo que sí, en esa terapia intensiva, Sergio le va a dar oxígeno al enfermo terminal -que está en ese estado por los cirujanos que tiene- hasta llegar a la elección. Pero bajo ningún punto de vista después de estas variables que te he dicho puedo pensar que un milagro de Sergio pueda provocar la continuidad de este gobierno. Es más grave que lo económico. No le puedo ver virtudes por ningún lado. El Ministerio de Desarrollo Social es el refugio del fracaso de este gobierno, porque indica la incapacidad de generar trabajos nuevos. Sería un error de los argentinos apostar por un milagro, porque esto está quebrado en todo sentido. No lo puede salvar Sergio. Lo único que lo puede salvar es un cambio.
-¿Ese “cambio” necesariamente lo va a representar la coalición de Juntos o podría emerger una fuerza nueva?
-Invariablemente será Juntos por el Cambio. Quizás me gustaría que hagamos algo más amplio y que actores como Juan Schiaretti o Florencio [Randazzo] estén dentro de ese espacio. No podemos darnos el lujo de dejar afuera a dirigentes con estas características y trayectorias. Vamos a agarrar un país peor que el de 2015, por lo tanto, los actores que han volcado su experiencia en favor de transformar el Estado tienen que estar en este espacio. Llámese cómo sea, pero nosotros vamos a gobernar a partir del 10 de diciembre.
"Si Macri es el Guardiola del próximo gobierno, vamos a tener un JxC mucho más fuerte"
-Pero Schiaretti ya cerró esa posibilidad cuando recientemente se lo propuso Facundo Manes. ¿Por qué insiste?
-No, esos son los riesgos de la exclamación pública, es decir, la contestación negativa. Pero hay que trabajar más. Yo coincido con Manes, quien tuvo el mérito de haber oxigenado este espacio, cuando se jugó en la interna de 2021. Ahora tenemos que dar el segundo paso: la incorporación de Juan Manuel [Urtubey], Schiaretti o Randazzo. Puede ser que no quieran, pero la negación de esta posibilidad nos aleja de la chance de ganar en Buenos Aires. La transformación de la Argentina no se hace si no transformás la provincia. Si ganamos el gobierno nacional y la provincia la retiene el kirchnerismo, va a ser muy difícil soñar las transformaciones que hoy estamos aclamando ante la sociedad.
-¿Le preocupa la consolidación de Javier Milei como tercera opción? ¿El libertario puede ser aun más competitivo en unos meses?
-Milei es un eco de la indignación de la sociedad, no un medio para transformarla. Le presto atención como eco. La gente indignada o que no tiene esperanza se vuelca en Milei. Y su voto es transversal, impacta en todos los partidos políticos y clases sociales. Es especialmente atractivo entre los chicos que tienen entre 16 y 25 años. Ocurre que los jóvenes no encuentran hoy una respuesta en los dirigentes políticos de las fuerzas tradicionales. He escuchado que lo invitaron a participar de nuestro espacio. Ahí sí creo que nuestro riesgo es mayor. Este jugador [por Milei] no va a tener en cuenta la imposibilidad de que podamos triunfar en la provincia. A este actor no le interesa eso, sino ser un “antisistema”. Encontrarlo dentro de un sistema me parece imposible desde la inteligencia política. No lo considero como parte. Nosotros estamos preocupados por transformar la realidad. Este espacio quiere generar propuestas para cambiar la situación, no es un eco de la indignación.
-¿Es viable la propuesta de Gustavo Posse o Martín Tetaz de forzarlo a que no lleve un candidato a gobernador?
-Cuanto más lo forzás públicamente, más reactivo va a ser a ese esfuerzo. Y lo que vamos a hacer es ponerlo en valor, con esa negación a colaborar. Se va a mostrar como más genuino desde lo antisistema. Ojo con estos dirigentes políticos porque en todo el mundo están consolidando un voto, llegan a gobernar y después la realidad se los lleva puestos. Yo diría que es mejor armar un espacio político con gente que tiene mostrada capacidad de transformación y no con dirigentes que surgen de algo efímero.
"Bullrich es la candidata que más mide en JxC"
-¿Por qué la respuesta del peronismo y JxC al descontento social con la política tradicional proviene desde los extremos? ¿La moderación no atrae?
-Hay un fenómeno nuevo, que tiene que ver con las redes. Las sociedades están desiertas de referencias, fragmentadas y buscan comunidades virtuales en las redes. En esa fragmentación y en un mercado de la comunicación donde la atención es un bien escaso se apela a lo emocional. Milei es una apelación clara a una emoción, que tiene que ver con la indignidad. Y los dos partidos tradicionales para cohesionar sus partes apelan a lo emocional, en este caso, al antagonismo. Esto nos aleja del diálogo y del medio a todos. Antes el objetivo era gobernar, hoy parece que es ganar la elección, no gobernar. El centro en la Argentina y en el mundo está vacío. Ahí está el diálogo, la tolerancia y la transformación. Los antagonismos son antiproductivos. Al que va al centro lo eliminan desde las trincheras.
-¿Teme que haya una salida autoritaria o populista en el país?
-Sí. La democracia está en crisis en el mundo entero y tiene que ver con varios fenómenos. El mercado de la incertidumbre lo aprovechan los populistas.
-En este escenario político, ¿estará alineado con el eje Bullrich-Macri o con el de Larreta y Morales en 2023?
-No. No voy a estar alineado… Me gustaría que armemos una selección entre todos, que hagamos lo de [Lionel] Scaloni. Deseo que no nos paremos en el extremo y no hagamos antagonismo en nuestro espacio.
-¿Armaría esa “selección” con jugadores de Juntos por el Cambio?
-Sí, creo que se puede lograr, y también con actores que hoy no son de JxC. Todos tienen que ser parte de la nueva gestión. Me gusta mucho [Alfredo] Cornejo y espero que sea parte de este proyecto. Veo la mesa de JxC y no me representa en nada. Me gustaría una mesa donde estén Gerardo Morales, Cornejo, Martín Lousteau, Maximiliano Abad, Lilita Carrió, Larreta, María Eugenia Vidal, Macri y Bullrich o Miguel Pichetto. Y quien va a ser candidato a presidente. Quizás en esa mesa se pueden tomar reglas de juego para hacer una PASO. Pero quiero que esa mesa hable cómo vamos a sacar el país adelante.
También pretendo que ninguno de esa mesa quede afuera del próximo Gabinete. No podemos poner ministros light, por títulos, sino con mucha experiencia dentro del Estado. Hoy tenemos un plantel de doce o quince personas que están en condiciones de ser ministros. Ahí sí me voy a alinear, no con las internas que veo hoy.
-¿Quién sería el director técnico de esa “selección”? ¿Macri?
-Sería lo mejor. Si Macri se pone en ese rol, es lo mejor que le puede pasar a JxC.
"El crédito al kirchnerismo se terminó; este es el peor gobierno de la democracia"
-¿Macri no encontró hoy su rol? ¿No sabe si quiere dirigir o jugar?
-Está jugando. ¿Va a ser candidato? Eso es una discusión abstracta, porque eso es para el último minuto de juego. Pero todo lo que Mauricio hace hoy tiene que ver con el objetivo claro de participar en el próximo gobierno. Me gustaría que sea el Guardiola del próximo gobierno. Si es el Guardiola del próximo gobierno, un técnico que deja jugar y tiene un método, vamos a ser un Juntos por el Cambio mucho más fuerte. Es la persona ideal.
-¿Bullrich es la candidata que más expectativa genera hoy en el votante opositor?
-Trato de no decirlo desde la subjetividad. En las encuestas que estoy observando Bullrich es la persona que más mide en JxC.
-¿Por qué se frustró su incorporación al equipo de campaña de Larreta?
-Sigo hablando con Horacio y su gente. Mi equipo está trabajando con Patricia Bullrich y organiza su esquema electoral. Hoy prefiero colaborar y ser un fusible para ir a buscar una unidad en el momento en que eso se demande.
-¿Larreta pierde centralidad frente a Bullrich y Macri porque su propuesta moderada ya no es atractiva ante un eventual giro conservador?
-Es difícil. Tenemos dos actores que tienen una contradicción de origen. Si lo miro a Horacio es un perfil más de heredero que de conquistador. Era el heredero natural de Mauricio. Y es un tránsito muy complicado pasar de heredero a conquistador. En cambio, Patricia tiene que pasar de gran conquistadora a ser una persona que le garantice a quien conduce el Pro una continuidad en sus conceptos e ideologías. Esas son las dificultades que tienen ellos dos. El problema de Horacio es de volumen en su entorno. Necesita mostrar volumen político alrededor de él. En Patricia, por sus características, esa necesidad no es imperiosa.
-¿La foto “beatle” en Mar del Plata es un buen ejemplo de esa mala praxis de Larreta para generar volumen?
-Sí, es un buen ejemplo. Me parece que no está bien presentarlos como los Beatles. Lo que había en volumen político es muy representativo.
-¿La campaña para despolitizar a Larreta, con tabla de surf, lo beneficia o lo perjudica?
-No lo sé. A mi hija, Dolores, seguramente la tabla de surf le llega por TikTok. A mí me sorprende, me cuesta asimilarlo. Pero entiendo que me estoy cayendo de época; quizás la tabla de surf es más importante que presentar una alternativa o proyecto de cambio en la Argentina. Es un tema que me excede.
Yo comparto con Macri en que hay que ir a fondo con las reformas en un próximo gobierno
-¿Lousteau y Larreta están frente a una encerrona por el armado en la Ciudad?
-Sí. Las decisiones que se tomen en la Ciudad se van a derramar en el resto de la interna nacional. La decisión de Horacio en la Ciudad por Lousteau o la continuidad de Pro va a marcar una impronta en los otros distritos y, seguramente, va a provocar una interna a nivel nacional. Esa decisión que tiene que tomar en los próximos meses es muy delicada.
-Si Larreta no sella ese pacto con la UCR en la Ciudad, ¿cree que Lousteau puede terminar siendo candidato a presidente?
-Yo creo que sí. Lo que ocurrió en 2021 con Manes en Buenos Aires tiene que tener una continuidad en esta elección. Para mí, sería muy bueno que haya una PASO. Me gustaría que desde el radicalismo y con el espacio de 2021 [Dar el Paso] generemos una alternativa a JxC. ¿Qué deseo? Es hacer esta alternativa. Vamos a poner un equipo. Me gustaría que estemos Morales, Lousteau, Manes, Randazzo, Abad, Ernesto Sanz, Cornejo y yo. Quiero que haya unas PASO desde ese lugar.
-¿Pide una interna entre moderados y duros?
-No lo pongo en esos términos, ni palomas ni halcones. A ese grupo de dirigentes les pondría una ficha. Yo estaría ahí, empujando el auto.
-¿Manes perdió ese capital por errores no forzados o porque abandonó la provincia?
-Por errores no forzados. Y eso pasa, porque no es fácil. Puso mucha voluntad y prestigio. Pero debería haber seguido algunas sugerencias de los que tienen experiencia. Mucho tuvo que ver no su figura personal, sino que el radicalismo tuvo un candidato. La UCR tiene votos propios, le falta el candidato.
Si en lugar de transitar el país con empatía, Manes se hubiera quedado en provincia a consolidar el 40%, parado arriba de eso, que hoy sería casi el 50% o más, ya era el candidato a presidente. Su principal error no fue pegarle a Macri, sino haber dejado el electorado que lo apoyó. Tendría que haber ido a buscar el 50% de la provincia que representa el 40% a nivel nacional.
-¿Se imagina a la UCR acompañando a Macri como candidato a presidente?
-Bueno… ya lo acompañó. El radicalismo de Córdoba sería macrista de la primera hora porque él los lleva a ganar la provincia. Depende el contexto provincial, la circunstancia y el lugar.
-¿Macri debería adelantar su decisión y comunicar si será candidato o no, como dice Pichetto?
-Comparto lo que dice Pichetto. Sería bueno que en marzo tengamos seguridad de lo que va a hacer Macri. Me gustaría que en su rol trascienda al Pro. Si toma la decisión de no ser candidato, quiero que sea Guardiola y abarque a todos.
Sería un error de los argentinos apostar por un milagro de Massa, porque esto está quebrado
-¿La UCR estaría dispuesta a aceptar a Macri como “director técnico”?
-Al radicalismo no le va a importar eso si hay generosidad en ese técnico y los jugadores son los mejores. Si los que entran a la cancha son los amigos, seguramente no le va a ir bien.
-Macri también la anota a Vidal. ¿Busca equilibrar la pelea o garantizarse un mayor poder de influencia?
-Mauricio agrega a Vidal porque ella es una figura relevante de Pro. Pero lo hace en el rol de director técnico de su partido. En marzo, Macri tiene que ser el director técnico de la selección [de JxC].
-¿Sospecha que Macri usará el dedo dentro de Pro en caso de que decida no jugar?
-Dentro de Pro lo puede usar, pero no tiene que perder el objetivo final: que estén los mejores.
-¿Es viable lo que propone en Para Qué? ¿Le preocupa que “Guardiola” esté muy radicalizado?
-No. Guardiola, en su estilo de juego, también está radicalizado [risas]. Hubo una discusión en 2015 sobre si debíamos “ir por todo”. Yo creía que sí. Toda la dirigencia política estaba de acuerdo en apoyar la transformación, pero hubo una decisión de gradualismo. Yo comparto con Macri en que ahora hay que ir a fondo con las reformas. Vamos a tener mayoría en Diputados y paridad en el Senado. Sí o sí el que viene tiene que ir a fondo con reformas estructurales, como la laboral, previsional, tributaria y tiene que haber garantías de inversión para Vaca Muerta.
Ahora, esto no es contra alguien, es con todos. Hay que buscar que todos estén de acuerdo con esas reformas. Esto pasó en 2015, pero en ese momento había que laburar para esas mayorías. Ahora las vamos a tener. Por lo tanto, el Presidente que venga no tiene que ni dudar de ir a fondo por las reformas estructurales.
-¿Volvería a reunirse con Macri para decirle esto?
-Sí, obvio. Sería no absurdo no conversar con alguien de nuestro espacio, menos con quien fue presidente.
-¿Por qué no pudo recomponer ese vínculo?
-No pudimos. Y no se han dado las circunstancias tampoco. Yo no estoy parado en Pro. He quedado en una parte más independiente. Pero no tengo problema de conversar con él. Para mí, es un actor muy importante en lo que viene.
-La caja de resonancia de la interna nacional es la provincia. ¿El candidato a gobernador depende del candidato a presidente?
-Sí, siempre depende mucho de la lista nacional. Es un factor preponderante, sobre todo, en el conurbano. En el gran Buenos Aires votamos de acuerdo al humor que se encuentre el gobierno nacional. Eso se refleja en el resultado electoral. Es la única provincia unitaria, que su gobierno se maneja desde lo nacional. Ahora esto hace que pase de largo un candidato a gobernador que no conoce la provincia. Es la gran dificultad. Necesitamos un candidato a gobernador que se anime a reformar la constitución, como consecuencia darles mayor autonomía a los municipios o que se atreve a cambiar el sistema de educación y legislativo. Yo haría eso. O dividiría La Matanza y rompería con el esquema clientelar que hay en la zona sur de la provincia.
-¿A quién ve mejor parado para hacer esos cambios? ¿A Santilli, Ritondo, Grindetti o De la Torre?
-Creo que el que está mejor parado electoralmente -o por conocimiento-, es Santilli. Ahora, yo quiero ser gobernador. Y voy a entrar en la carrera.
-¿Con quién iría dentro de este esquema de JxC?
-Dentro de JxC. Me gustaría ser gobernador.
-¿Buscará un acuerdo con Bullrich, Larreta o los radicales?
-Me gustaría ser el gobernador de un “segundo paso” del 2021 [el espacio de la UCR en Buenos Aires], de esa estructura política.
-¿Con Manes?
-Dentro del radicalismo.
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