Elisa Carrió pidió una auditoría de la gestión de Lorenzetti en la Corte
Mientras la Corte Suprema atraviesa la interna más escandalosa de las últimas décadas, Elisa Carrió pidió en el Congreso que la Auditoría General de la Nación (AGN) realice un informe sobre las cuentas del máximo tribunal, todo un mensaje para Ricardo Lorenzetti, quien se desempeñó como presidente durante la última década.
El proyecto de resolución, que fue presentado ayer en la Cámara baja por la diputada Paula Oliveto (Coalición Cívica - CABA), requiere que se haga "una auditoría de gestión, presupuestaria, económica, financiera, patrimonial y legal" con el fin de elaborar "un dictamen de los estados contables de la Corte Suprema hasta octubre de 2018".
Después de enumerar más de 20 causales con las que Carrió justificó sus pedidos de juicio político contra Lorenzetti, el proyecto -al que accedió LA NACION- sostiene que el principal motivo para impulsar esta auditoría inédita es que "en estos años al frente de la Corte, Lorenzetti manejó los recursos económicos y técnicos para beneficio de su proyecto de concentración política y económica".
En su presentación, sin embargo, la Coalición Cívica también apunta contra el administrador de la Corte, Daniel Marchi, un hombre de confianza de Lorenzetti que -Carrió desliza- fue sostenido por el nuevo presidente del máximo Tribunal. " Carlos Rosenkrantz buscó un efecto político con su decisión, encargándole la misión de devolverle el control del Centro de Información Judicial (CIJ) a quien fuera mano derecha de Lorenzetti y se mantiene al frente de la Secretaría de Administración de la Corte, el contador Daniel Marchi", escribió la diputada.
La AGN no suele revisar las cuentas de la Corte. De hecho, el planteo de la Coalición Cívica no está incluido en el plan de auditorías. Sin embargo, por un pedido especial, el organismo de control ya había revisado las cuentas del máximo tribunal en el período 2011-2012.
La Corte vivió en la última semana un escándalo durante la transición entre la salida de Lorenzetti y la asunción de Rosenkrantz. El nuevo presidente del tribunal reclamó públicamente que le habían "vaciado" el CIJ y el extitular respondió con una batería de acusaciones que incluían la privatización del CIJ, maltratos a empleados y un descargo contra la "asombrosa mediocridad" de los sucesos, entre otras denuncias.
Carrió también tuvo una semana de conflictos en distintos frentes internos: apuntó contra el presidente Mauricio Macri por el desplazamiento de funcionarios históricos en la AFIP, le pidió la cabeza del ministro de Justicia, Germán Garavano y luego relativizó ese pedido, aunque mantiene la amenaza de un juicio político en su contra.