Elisa Carrió, contra sus socios de JxC: “Mi decepción es absoluta; no confío en nadie, solo en la Coalición Cívica”
La exdiputada dijo que hubiese sido “un papelón que quienes contrajeron la deuda con el FMI no apoyaran el refinanciamiento”; arremetió contra López Murphy y habló de Cristina Kirchner
- 8 minutos de lectura'
Elisa Carrió volvió a patear el tablero. Después de regresar al país de un viaje al exterior, donde visitó a su familia, la líder de la Coalición Cívica (CC) cuestionó con dureza a sus socios de Juntos por el Cambio que se resistían a facilitar el aval del Congreso al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda.
“Mi decepción es absoluta; no confío en nadie, solo en la Coalición Cívica”, afirmó Carrió y señaló a los sectores de la coalición opositora que amagaron con abstenerse o rechazar con su voto el entendimiento con el Fondo por la deuda. Carrió se pronunció en estos términos durante una charla en el Instituto Hannah Arendt, su think tank.
Allí, la jefa de la CC explicó por qué decidió facilitar la autorización al refinanciamiento de la deuda. Dijo que JxC hubiese hecho “un papelón histórico e internacional” si no colaboraba con la Casa Rosada en el acuerdo con el Fondo por el préstamo que contrajo Mauricio Macri, en 2018, por 44.500 millones de dólares. “Un default nos dejaba al borde de la desintegración argentina”, lanzó.
En ese marco, Carrió afirmó que se sintió “usada” en la coalición opositora (”me miran y no me escuchan”) y que sus socios “le faltaron el respeto” al no tomar su consejo y priorizar sus proyectos personales en el debate por la deuda. “Había que pensar en la Argentina, no en el posicionamiento de cada uno”, completó.
“Aunque estemos solos [por la CC], vamos a honrar esta deuda con el Fondo. Un default era el mayor impuestazo a la sociedad”, argumentó.
Luego, remarcó que había “puesto su confianza a los nuevos liderazgos de otros espacios políticos”, pero que ahora solo apostará a la CC. “Yo no me callo más”, advirtió durante la charla en la que participaron LA NACION, Clarín, Infobae y Perfil.
Ante una consulta de este medio, la jefa de la CC aclaró que Macri y Horacio Rodríguez Larreta no actuaron de forma imprudente y especularon con un default, pero sí lo hicieron, dijo, “otros sectores” de la coalición. Si bien no la mencionó, pareció apuntar sus dardos contra Patricia Bullrich. En su entorno aclaran que hubo “varios en el juego” de “cuanto peor, mejor”. “La oposición tiene que ser responsable”, subrayó Carrió.
"JxC hubiese hecho un papelón histórico si no colaboraba en el acuerdo con el FMI"
Eso sí: la exlegisladora arremetió contra el liberal Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos), quien votó en contra del aval al pacto con el Fondo. El “bulldog” expresó que no podía votar a favor de un acuerdo “irresponsable”, que implicaba una suba “descomunal” de impuestos para los porteños.
“El ‘no’ de López Murphy, que lo adoro, es inexplicable. Tiene un problema [por los impuestos] con los porteños, porque quiere ser intendente. Los ‘ni’ [por los que querían abstenerse] no querían comprometerse”, aseguró.
Enseguida, una de las fundadoras de Cambiemos añadió: “López Murphy y Espert terminaron votando con La Cámpora y la izquierda. ¿Qué es esto? Primero es una lucha y, después, saldremos a la calle por los impuestos”. Para Carrió, hubo sectores que especularon con una crisis. “Hay muchos argentinos que tienen dólares afuera del país. Querían una Argentina de remate”, sostuvo.
A su vez, Carrió se mostró preocupada por el cambio del escenario internacional a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania. Y alertó que la crisis internacional podría derivar en una “fragmentación” política en la Argentina, que dé lugar al surgimiento de opciones extremistas. Por eso, sostuvo, pretende “tender puentes”. “Que nadie piense que la elección de 2023 está ganada”, aseguró.
Atenta a los movimientos de Cristina Kirchner, Carrió está convencida de que la vicepresidenta busca debilitar a Alberto Fernández. “Hay que sostener al Presidente. Hay una alianza explícita entre Cristina y [Vladimir] Putin, mucho más que la de Perón con Hitler”, lanzó.
"Cristina está enamorada de Putin"
La referente de JxC sugirió que la exmandataria quedó aislada en la votación por la refinanciación de la deuda: “Más de 200 votos a favor de negociar la deuda contra 40 en disidencia. Con lo cual, esto es una derrota aplastante. Que la señora sea responsable y deje de ser víctima″, puntualizó.
Carrió sostuvo que no piensa hacer “alarde” de su aporte a la negociación con el oficialismo para evitar la cesación de pagos. “Es cierto que estuve en contacto, pero cumplí un deber, de modo tal que no puede haber ostentación del deber cumplido. No quiero tener un solo rédito político de lo que ayudé a construir”, indicó.
También cargó las tintas contra Martín Guzmán: “Es un pésimo ministro de Economía, es un empleado del FMI”.
Su apuesta
Carrió se siente una de las ganadoras de la discusión que generó en el seno del conglomerado opositor el acuerdo que cerró Fernández con el FMI. “A veces se lidera por posición. Yo he cambiado votaciones de mayoría y minoría estando sola en una banca”, evangelizó Lilita a los suyos.
A fines de noviembre, durante el acto por los 20 años de la CC, la exdiputada nacional -cuyo bloque solo tiene once diputados- había fijado su posición sobre cómo debía pararse JxC en el incómodo debate sobre el aval al entendimiento por la deuda. La escuchaban el expresidente, Larreta, Bullrich y María Eugenia Vidal -la plana mayor de Pro- y autoridades de la UCR, como Mario Negri. En ese discurso, la líder de la CC les pidió que sus aliados ayuden a “mantener la institucionalidad” y a “acordar con el FMI”, porque hay que “honrar las deudas”.
A partir de ese día, Carrió pujó para que el Congreso le diera a Fernández las herramientas para negociar con el Fondo por la deuda. Le preocupaba el impacto que tendría un eventual default en la delicada situación de la economía.
El 23 de febrero, Carrió lanzó su ofensiva. Atenta a la tensa discusión que provocó en la cúpula de JxC el entendimiento con el FMI anunciado por Fernández y preocupada por el impacto que podría tener en la economía de un default, la exdiputada propuso una solución intermedia. Para facilitar la aprobación del acuerdo su bloque presentó un proyecto de ley para que el Congreso solo autorice al Gobierno a contraer nueva deuda con el FMI, para evitar una discusión en torno a los detalles del pacto. El movimiento de fichas sorprendió a sus socios de Pro y la UCR, quienes estaban trenzados en un duro debate interno, cargado de acusaciones. Es que, frente a la rebelión del kirchnerismo al trato con el organismo de crédito, el espacio discutió durante semanas el costo político de facilitar o no el aval al entendimiento por la deuda.
“La historia se juega hoy”, advirtió ante la resistencia de sus socios de Pro a facilitar el aval legislativo al trato con el FMI.
Su rol en la negociación
Carrió ensayó su jugada convencida de que su iniciativa era una salida a la encerrona que planteaba la oposición de Cristina Kirchner y La Cámpora a la letra chica del pacto con el Fondo. Esa idea surgió durante una charla entre Lilita y Maximiliano Ferraro, titular de la CC. Enseguida, la exdiputada se comunicó con Juan Manuel López, jefe de la bancada de la fuerza en Diputados, para coordinar la estrategia. Un asesor de Ferraro escribió el borrador del proyecto salomónico.
Todo ocurrió horas antes de presentar el proyecto de ley en el Congreso. Esa noche, Carrió terminó de pulir el texto con Ferraro, López, y Paula Oliveto, quienes colaboraron con los fundamentos. También participó del debate interno Maricel Etchecoin, espada de la CC en Buenos Aires.
De inmediato, Ferraro se comunicó con Larreta, Gerardo Morales (UCR) y Bullrich para anticiparles la jugada. Lo propio hizo López con los jefes del radicalismo y de Pro en Diputados: Cristian Ritondo y Mario Negri. A su vez, hablaron con Hernán Lombardi, para que le avisara a Macri. Lilita había hablado con el expresidente sobre el FMI hace varias semanas.
Luego, Carrió delegó la tarea en sus espadas legislativas. Pese al malestar que generó en Pro la maniobra, los “lilitos” sostuvieron su postura y se aliaron con los radicales, más proclives a acompañar al Gobierno en el Congreso para evitar un default y que se agrave la crisis económica. “Hicimos lo correcto. Sostuvimos la posición y no nos achicamos”, se jactan en la CC. Consideran que le torcieron el brazo, sobre todo, a los “halcones” de Pro.
Finalmente, el Gobierno debió ceder a las demandas opositoras para salvar en el Congreso el acuerdo con el FMI. Como había propuesto Carrió en su proyecto, el oficialismo aceptó que el proyecto solo contenga un artículo resolutivo que simplemente avala la refinanciación de la deuda acordada por el Poder Ejecutivo con el Fondo. La líder de la CC se atribuyó la táctica que llevó al triunfo opositor en la negociación con el Gobierno.
Durante la maratónica sesión en Diputados, Carrió se mantuvo en contacto con Ferraro y López. Desde el exterior, a donde viajó para visitar a sus hijos, la líder de la CC indagó a sus alfiles sobre el clima en el recinto. “Estaba atenta a que la media sanción saliera”, cuentan en la CC. Con la mira en la próxima maniobra de Cristina Kirchner, Carrió celebró que el proyecto haya sido aprobado por más de 200 votos, pese al rechazo y resistencia de La Cámpora.
Carrió, quien aventura que será la “gran electora” de JxC en 2023, apuesta por alejar a la coalición de los extremos y llevarlo hacia el centro, pero sin perder la “firmeza y contundencia”. Rechaza los discursos extremistas del macrismo y del kirchnerismo. “Cristina cree en el escenario de ‘cuanto peor, mejor’. Nosotros no especulamos”, repiten en la CC.
Temas
Otras noticias de FMI
Más leídas de Política
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
Polémica. Un diputado libertario impulsa un proyecto que prohíbe el cambio de género a condenados y menores de 18 años
Tensión con la vicepresidenta. Javier Milei dijo que Victoria Villarruel está cerca de la “casta” y que no tiene injerencia en el Gobierno
"Son los peores". Paoltroni salió a respaldar a Villarruel y le hizo una advertencia a Milei