Elecciones en Mendoza: Alfredo Cornejo llega como favorito en unas PASO con impacto nacional
En una provincia que no permite la reelección inmediata, el exgobernador busca volver al poder que ocupó entre 2015 y 2019; su relación con Bullrich y Larreta
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MENDOZA.- Con el exgobernador radical Alfredo Cornejo como favorito en los sondeos, Mendoza va a las urnas este domingo, en unas PASO con impacto nacional.
El exmandatario y actual senador de 61 años desistió a último momento de integrar las filas de un eventual equipo presidencial de Juntos por el Cambio -ni siquiera quiso ser parte de la fórmula con Patricia Bullrich-. Decidió quedarse a pelear por el sillón de San Martín y no dejarle esa posibilidad a otro dirigente. Pero tiene en mente otro objetivo ulterior: renacer en Mendoza para empezar a influir con más determinación en la escena nacional, con el sueño de llegar en cuatro años a tener una imagen más fuerte entre los argentinos.
“Aspiro a que construyamos una alternativa exitosa para ganar las elecciones nacionales en 2023 y sacar a la Argentina de la decadencia”, es una de las frases recurrentes en su carta de presentación como dirigente de alcance nacional. En Mendoza, Cornejo va por un hecho inédito en la democracia local: retornar al máximo cargo ejecutivo en una provincia que no permite la reelección. Fue gobernador entre 2015 y 2019.
La campaña provincial la viene jugando con todo, y basta con transitar por los principales ingresos a la capital mendocina para verlo en cuanto cartel pueda colocarse en la vía pública. “Está todo violeta”, se escucha decir a los conductores y peatones, en referencia a las gigantografías electorales con el color que impuso durante su primer gobierno.
Igual, Cornejo sabe que tiene un difícil camino por delante, el mismo que viene transitado desde sus años como militante en la juventud radical, que también lo llevó a ser intendente de la comuna de Godoy Cruz. Ahora enfrentará en las votaciones a uno de sus más acérrimos rivales internos, que supo ser “aliado” hasta hace un par de meses: el exlíder de Pro y actual diputado nacional, Omar De Marchi, quien sorpresivamente abandonó la alianza oficialista para crear su propio frente, La Unión Mendocina, acusándolo de no darle participación en la mesa de decisiones y de querer manejar todo, incluso los organismos de control y la Justicia. Es más, las encuestas ubican al exdirigente “amarillo” en el segundo lugar, dejando atrás al peronismo mendocino, que no ha logrado erigir a un postulante de peso. De concretarse ese pronóstico, sin dudas, se presentará un desafío para Cornejo, ya que deberá convivir con una Legislatura que no le será del todo amigable a la hora de solicitar la aprobación de las principales iniciativas oficiales.
En estos comicios habrá un condimento especial, poco conocido por la población y que genera cierta incertidumbre sobre el resultado final: se elegirá gobernador, por primera vez, con el sistema de Boleta Única Papel, que se puso en marcha en abril para las primarias municipales y reportó un alto porcentaje de votos nulos y en blanco.
Así, bajo este escenario, Cornejo se prepara para comandar, por segunda vez, una de las provincias más valoradas por los líderes opositores nacionales, por su perfil productivo y de impulso al sector privado, y de marcado perfil “antikirchnerista”, por lo que no se descarta que este domingo, Bullrich y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, regresen para celebrar si gana Cornejo, más allá de que ya estuvieron en tierra cuyana en varias oportunidades durante este año e incluso en los últimos días, en medio de las fuertes peleas internas en Juntos por el Cambio. Para los analistas, Cornejo es símbolo de “orden y eficiencia en el manejo de los recursos”, pero también de “una forma de gestionar con poco consenso”.
“Cornejo tiene formato kirchnerista”, dijo De Marchi a LA NACION en el inicio de la campaña. “En Mendoza no hay espíritu de coalición”, había contado a este diario mientras meditaba romper con Cambia Mendoza.
Está claro que no será una elección más para el expresidente de la Unión Cívica Radical, que fue uno de los artífices, como ministro, diputado nacional y armador político, de que Julio Cobos llegara a ser vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner, en la tan mentada búsqueda de la transversalidad. Luego, esa relación sufrió diversos avatares con el correr de los años. Así, más allá de que ambos dirigentes mantienen cierta sintonía, en las PASO Cornejo deberá enfrentar al exdiputado nacional Luis Petri, quien cuenta con el apoyo explícito de Cobos. En este tren, más allá de los reclamos y críticas de los partidos políticos opositores, justamente Petri es quien le ha marcado que Mendoza necesita renovación y crecimiento. Uno de los spots principales del abogado, especialista en el área de seguridad, es que “Mendoza está en pausa”. Petri dio un fuerte mensaje no solo a Cornejo sino a quien fuera su sucesor, el actual gobernador Rodolfo Suarez, quien, más allá de la macroeconomía y la discriminación que hace la Nación de los fondos a las provincias opositores, no ha logrado que la tierra cuyana levante un marcado vuelo propio.
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