Elecciones en el Sindicato de Comercio: Armando Cavalieri retuvo el poder y comenzará su décimo mandato consecutivo
A los 86 años, superó en las urnas a Ramón Muerza, el opositor que contó con el apoyo de los Moyano y el empresario Alfredo Coto; podría alcanzar las cuatro décadas a cargo del gremio
- 3 minutos de lectura'
Armando Cavalieri tiene 86 años y forma parte de esa casta de sindicalistas que se resiste al avance del tiempo. Logró anoche en las urnas su décimo mandato en cadena al frente del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), uno de los más numerosos del país y al que tiene en un puño desde 1986. Revalidó su poder hasta 2026 al superar a Ramón Muerza, un exaliado que lo desafió sin éxito por segunda vez a pesar de haber tenido el apoyo de la familia Moyano y del empresario Alfredo Coto.
A diferencia de 2018, cuando la oficialista lista Azul se impuso por apenas 461 votos y hubo denuncias de irregularidades por parte de la opositora Morada Granate, esta vez la distancia fue mayor, según los resultados oficiales a los que accedió LA NACION. Votó un 45,5% por ciento de un padrón de casi 57.000 afiliados, todos de la Ciudad de Buenos Aires y los cómputos fueron los siguientes: 14.534 votos para Cavalieri y 6970 para Muerza. Hubo 71 anulados y 9 impugnados.
🇦🇷 | #URGENTE
— ALERTA 140 (@Alerta140) September 16, 2022
Así se votó en el Sindicato de Comercio que maneja Cavalieri. Después de casi 40 años en el cargo, el sindicalista busca su décimo mandato. Se realizaron denuncias e impugnaciones debido a los carnets truchos que múltiples personas usaron para votar. pic.twitter.com/bb6Fy4rzQM
La mayor diferencia de votos a favor de Cavalieri se explicaría en la mayor participación de afiliados jubilados [unos 2500], según argumentó un dirigente oficialista. Ganó además en empresas como Jumbo y AUSA, pero perdió en Coto y fue parejo en Carrefour, según informaron fuentes de su entorno. Pasada la medianoche, Muerza reconoció a LA NACION la tendencia a favor de su rival.
A pedido de Muerza, y con aval de la justicia laboral, los comicios contaron con veedores del Ministerio de Trabajo y judiciales, entre ellos, el abogado laboralista Matías Cremonte. “Hay gente que vino a votar y que no sabía en qué empresa trabajaba. Es gente a la que trajeron a votar”, denunció el retador de Cavalieri.
El triunfo de Cavalieri tiene importancia porque le permitirá el año que viene quedarse con la Federación Nacional, que nuclea a todos los gremios mercantiles del país y que reúne a 1.200.000 afiliados. Además, conservará el control de la Osecac, la obra social del gremio que es una de las más grandes del país con más de dos millones de beneficiarios. Su compañero de fórmula fue Carlos Pérez, señalado como el posible sucesor ya que ninguno de los hijos de Cavalieri siguió su huella en el sindicato. Pérez preside la obra social, que cuenta con más de dos millones de beneficiarios y que representa la verdadera caja junto con la administración del predio de Parque Norte.
Cavalieri fue menemista, duhaldista, kirchnerista, macrista y se consideró hasta hace un tiempo, albertista. En el ajedrez interno de la CGT, juega desde siempre con “los Gordos”, los grandes gremios de servicios que no comulgan con Hugo Moyano. De hecho, Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato de mando de la CGT, lo acompañó a la madrugada, en la celebración.
Cuando la CGT renovó autoridades, en noviembre de 2021, decidió no ocupar un cargo en el consejo directivo por primera vez en 40 años. El jefe mercantil, que comenzó su trayectoria en la CGT en 1980 como secretario de Prensa, dejó el área de Relaciones Institucionales. La representación de Comercio en la central obrera recayó en José González, el secretario general de la seccional de Comodoro Rivadavia. Aquella decisión del año pasado hacía presumir que podía suceder lo mismo con el gremio mercantil, pero Cavalieri decidió finalmente ir por un mandato más, el décimo. De cumplirlo en su totalidad, se irá del sindicato en 2026, con 90 años. Un récord.