Elecciones: comenzó el recuento de votos para definir quién se queda con la capital de Tucumán y se resolvería el viernes
La Junta Electoral examinará 204 mesas tras las fallas técnicas que frenaron el conteo; el viernes podría haber una definición de la disputa entre Beatriz Ávila y Rossana Chahla
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aLa tensa disputa voto a voto por el control de San Miguel de Tucumán, que enfrenta al Frente de Todos con Juntos por el Cambio, comenzó a resolverse con el recuento del escrutinio definitivo. De todos modos, la resolución no se conocería hasta el viernes, calculan diferentes fuentes consultadas, ya que la Junta Electoral de la provincia revisará hoy solo 10 de las 204 mesas tras las irregularidades en la carga de datos provisorios que se detectaron en la madrugada del lunes. Recién a partir de este martes, el recuento será más dinámico, de 8 a 20 horas.
Con el 84% de las mesas procesadas, el PJ, que busca recuperar la capital de la provincia después de ocho años, se aferra al triunfo parcial de Rossana Chahla, que se impone por 1999 votos, menos de un punto, a Beatriz Ávila, esposa de Germán Alfaro, el actual intendente que es de raíz peronista y ahora aliado de Juntos por el Cambio. Desde ambos campamentos reclamaron la apertura de las urnas.
“La demora del escrutinio dependerá del grado de dificultad del recuento. Si se puede llegar a un resultado claro con la documentación, como se hace siempre, se irá más rápido. Pero si hay que abrir urnas irá más lento”, dijo a LA NACION Carlos Amaya, el vocero de la Junta Electoral, que está conformada por tres miembros muy vinculados al oficialismo.
El recuento comenzó a las 18 y avanzará con 10 mesas. Se podría extender por varios días, según fuentes partidarias y oficiales consultadas. Alfaro, que aseguró que su esposa es la ganadora, dijo que “no hubo fraude, pero sí manipulación informativa”. La empresa Magic Software Argentina (MSA), contratista del servicio de logística electoral, reconoció haber tenido una falla técnica en la página web en ciertas categorías electorales y quedó en la mira ante el escándalo por la indefinición. Es la misma compañía que logró la adjudicación para la provisión de la tecnología y la emisión de las boletas con el voto electrónico (BUE) en la Ciudad de Buenos Aires al ser la única oferente en la licitación y quedarse con un contrato de US$ 25.895.200, según publicó Infobae.
Tanto Chahla como Ávila reclamaron la apertura de las urnas, aunque en las últimas horas moderaron el tono de su reclamo. La candidata del Frente de Todos confía en mantener la ventaja. “Estoy muy agradecida por todo el apoyo recibido en esta elección histórica. Continuamos con tranquilidad y responsabilidad cívica esperando los resultados de las mesas restantes. Si bien el escrutinio provisorio y las planillas de nuestros fiscales indican un resultado favorable en la Capital, aguardamos con respeto el correcto proceso electoral para llevar certidumbre y transparencia a los capitalinos”, dijo Chahla, que es diputada nacional y exministra de Salud de la provincia.
Ávila espera con cautela y también se siente ganadora. Recibió en la madrugada del lunes el apoyo en persona de Horacio Rodríguez Larreta. Además, Patricia Bullrich envió a Hernán Lombardi para que oficio de custodio nacional de un bastión de Juntos por el Cambio. “Queremos ver las urnas porque según las actas de nuestros fiscales Beatriz Ávila está ganando”, dijo a LA NACION Luis Enrique Pedicone, un excamarista penal que se postuló en la misma lista como candidato a legislador y que su ingreso a la cámara quedó en suspenso por las fallas en el recuento. Estaría perdiendo por menos de 100 votos contra Hugo Ledesma, un dirigente peronista vinculado al gremio bancario.
Una clave de la posible derrota de Ávila fue el corte de boleta. Obtuvo 11.018 votos menos que la fórmula a gobernador Roberto Sánchez-Alfaro. Esto se explica en que hubo votantes de Juntos por el Cambio que no olvidaron su postura camaleónica en 2019, cuando dejó el bloque para alinearse con el kirchnerismo tras la caída de Macri, que la había acusado por “traición”.
De las 204 mesas de la Capital que faltan escrutar, 54 son en escuelas donde va ganando Ávila y las 150 restantes donde se estaría imponiendo Chahla, según un relavamiento escuela por escuela al que accedió LA NACION. El peronismo tuvo el control de la intendencia de San Miguel de Tucumán por última vez en 2015, cuando estuvo Domingo Amaya, un peronista que hoy es aliado de Alfaro y Juntos por el Cambio.
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