Elecciones 2023: Sergio Massa y la díficil misión de hacer campaña en Córdoba, un distrito esquivo para el Gobierno

CÓRDOBA.- Después de visitar Mendoza y San Luis, dos provincias en las que el oficialismo nacional perdió las elecciones locales, el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, llega a otro distrito esquivo: Córdoba. La última vez que estuvo fue en enero, cuando negaba que se sumaría a la carrera electoral, aunque se reunió con intendentes para tratar de armar una estructura. Esta noche cenará con sindicalistas y se reunirá el jueves con rectores universitarios para después visitar una planta industrial en el Gran Córdoba y viajar a Río Cuarto.

Hace poco más de un mes, en la elección a gobernador que consagró a Martín Llaryora ganador, Unión por la Patria sumó la menor cantidad de votos desde que existe: 2,16%, guarismo que lo dejó en la sexta posición. Igual, en el círculo de Massa entienden que él tiene más chances porque creen que “no está identificado” con el kirchnerismo “duro”.

Los dirigentes locales de Juntos por el Cambio (JxC) -alianza que vienen ganando todos los comicios nacionales y perdiendo los provinciales- plantearon que tanto Llaryora como Daniel Passerini (electo intendente de la capital hace una semana) le “abrirán la puerta” al kirchnerismo. Ambos tomaron distancia de Massa y lo ligaron al “fracaso” del kirchnerismo en el país.

Massa intentó un guiño a quienes aparecen como el relevo generacional de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. Al día siguiente del triunfo de Passerini, dijo: “Gestionan bien, son cercanos y son militantes. La ganaron militando. Y es algo que muchos de los nuestros deben tener en cuenta. Allá salieron de atrás de los escritorios, asumieron los errores y fueron a abrazar a la gente”.

En 2015 Massa y De la Sota fueron aliados en Una Nueva Alternativa (UNA); el tigrense ganó la interna para la candidatura presidencial. En 2018, también fue parte del intento de recrear UNA junto con Schiaretti, Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey, pero quedó en la nada cuando él y Pichetto desertaron.

Con Schiaretti el vínculo es puramente institucional. “Massa es la expresión clara del fracaso de este gobierno kirchnerista”, dijo el mandatario. La dirigencia local de Unión por la Patria entiende que el ministro le puede descontar votos al gobernador, quien también es precandidato presidencial. Para el cordobés, el kirchnerismo ya está en un “fin de ciclo” y asegura que si Massa llegara a ganar las elecciones, consultaría todas sus decisiones con Cristina Kirchner.

Hace unos diez días estuvieron en Córdoba Juan José Alvarez y Carlos Selva preparando el terreno para la visita; se reunieron con Fabián Francioni, intendente de Leones reelecto por el kirchnerismo y con Martín Gill, de Villa María. También estuvieron muy activas Tania Kyshakevych, legisladora provincial y Gabriela Estévez, diputada nacional que va por la reelección como cabeza de la lista.

Massa se reunirá esta noche con la “Mesa Sindical Massa Presidente” en un salón para eventos; la CGT local es la que organiza y se esperan unos 55 referentes gremiales. El jueves, en tanto, estará en el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), donde se encontrará con los rectores de la UNC, de las de Villa María y Río Cuarto y de la Regional de la Universidad Tecnológica Nacional. Estará la ministra de Trabajo, Raquel Olmos.

Después irá a Monte Cristo, a 40 minutos de la capital cordobesa, para recorrer la planta industrial de mosaicos Blangino e inaugurar una línea de producción. Juan Blangino, hijo del fundador de la empresa, es legislador provincial de Hacemos Unidos por Córdoba. Más tarde viajará a Río Cuarto para dialogar con representantes del Centro Comercial e Industrial y de la Cámara Argentina del Maní, economía regional para la que eliminó las retenciones hace unos días.

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