Elecciones 2023: Patricia Bullrich se impuso sobre Horacio Rodríguez Larreta y se consagró como la candidata presidencial de JxC
La exministra de Seguridad superó con amplitud al jefe de gobierno porteño en la pulseada de la coalición opositora, pero quedó lejos de Milei
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Patricia Bullrich dio un paso en la carrera hacia la Casa Rosada: superó a Horacio Rodríguez Larreta en la interna más disputada de los últimos años y se consagró como la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio en las elecciones primarias. En una contienda marcada por el recambio de liderazgos en el principal espacio opositor al kirchnerismo, la exministra de Seguridad de Mauricio Macri salió fortalecida de una puja decisiva para el futuro de la coalición que integran Pro, la UCR y la Coalición Cívica, entre otros, y se convirtió en la aspirante presidencial de la fuerza para la pelea por la sucesión a Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre.
La era del posmacrismo se inició en Pro con una batalla encarnizada por la candidatura presidencial: Bullrich se impuso sobre su adversario por unos seis puntos, un margen mayor del que se pronosticaba. Una diferencia de alrededor un millón de votos. Las razones del desenlace de la compulsa en el bloque opositor estuvieron en la capacidad electoral que exhibió la exministra en los distritos más influyentes del país, como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, la Capital y Mendoza.
Pese a que tuvo una interna atractiva, que concentró la atención de las primarias, JxC quedaba como la segunda fuerza más votada, pero a distancia de Milei, que se impuso con el 32% de los sufragios. En el tercer casillero quedaba Unión por la Patria, aunque muy cerca de la principal coalición opositora.
Consumado el triunfo en las primarias de JxC, Bullrich se subió al escenario con un mensaje conciliador hacia Larreta y Milei, el gran ganador de la jornada. También le dedicó un gesto a Macri, a quien le agradeció su aporte. Escoltada por el radical Luis Petri, su compañero de fórmula, dijo que sostendrá un cambio que “deje atrás el despilfarro y de paso a la austeridad, que cuide los bienes y el trabajo de los argentinos”. “Milei, como nosotros, no quiere que el Estado sea una cueva de La Cámpora”, enfatizó, en un intento de convocar a los sectores que acompañaron al libertario.
Luego, la candidata presidencial de JxC invitó a subir al escenario a Larreta, quien se comprometió a trabajar por la unidad del espacio y a defender al segmento de la población que respaldó su apuesta por la amplitud y moderación. Acompañado por el jefe de la UCR, Gerardo Morales, dijo que la coalición opositora se mantendrá cohesionada y “ganará” los comicios generales de octubre.
Apenas Larreta concluyó su discurso, Bullrich y el jefe porteño recibieron a Macri, quien tomó el micrófono y destacó la tarea de sus herederos en Pro. Consideró que la interna fortaleció a JxC y dijo que las reformas que deberá afrontar el país requieren “coraje y convencimiento”. Ante la avalancha de votos a Milei, vaticinó un “cambio de era” en la Argentina. “Esto recién comienza, mañana empieza un nuevo partido”, enfatizó.
Desde hoy, Bullrich, que centró su campaña en el lema “orden” y “seguridad”, afrontará el desafío de confirmar un nuevo liderazgo tras el renunciamiento de Macri. No solo deberá recortar diferencia que sacó Milei y recuperar los votos que perdió JxC, sino que tendrá la complicada misión de contener al sector que conduce Larreta en Pro y a los principales aliados del jefe porteño en el universo de JxC, como los radicales Morales y Martín Lousteau, Elisa Carrió, Miguel Ángel Pichetto o el liberal José Luis Espert, entre otros.
El enigma que surge a partir del desenlace de la reñida interna del conglomerado opositor es si los dos bandos que se enfrentaron en las PASO lograrán aunar fuerzas, asegurar los lazos y evitar la fragmentación con vistas a la contienda con Milei y Sergio Massa, el postulante presidencial de Unión por la Patria, en los comicios generales del 22 de octubre. Tras haber sorteado la primera escala hacia la Casa Rosada, es una incógnita si Bullrich apostará a la apertura de su construcción política para ampliar la base electoral del macrismo duro o sostendrá su discurso basado en el cambio profundo y rápido y de distancia con las posiciones moderadas y dialoguistas del larretismo.
“Voto útil”
Bullrich deberá, además, enfrentar otro desafío no menor: atraer al “voto útil”, cuando quedó a cinco puntos de Milei en el escrutinio provisorio. Se trata de 700.000 votos, pero revestidos de una dificultad adicional: el libertario no solo se consagró como el candidato más votado individualmente, sino que también superó la sumatoria de Juntos por el Cambio y de Unión por la Patria. De cara a octubre, Milei podrá ofrecerse como el instrumento más eficiente para desplazar al peronismo del poder.
Desde temprano, la exministra estuvo al teléfono con sus allegados y armadores. “Está tranquila”, repetían en su entorno. Al mediodía se quejó por las demoras y las fallas en el sistema electrónico de votación que aplicó Larreta, su rival en la interna, para elegir al jefe de gobierno porteño. Dijo que su máquina falló y que las autoridades de mesa tuvieron que cambiarla: “La votación en la ciudad fue un desastre”, bramó. Luego, Bullrich se recluyó en su casa junto a sus familiares más íntimos y su jefe de campaña, Juan Pablo Arenaza. Horas después se trasladó a su comando de campaña ubicado en la calle Yrigoyen, en el centro porteño. Fue la última escala antes de dirigirse al búnker de Costa Salguero.
Pasadas las 22.35, Bullrich ingresó al predio rodeada por sus colaboradores más estrechos y se adjudicó el triunfo en la interna. Contó que Larreta la llamó para reconocer la derrota y admitió la sorpresiva performance de Javier Milei, que mantiene en vilo a los referentes de JxC ante la preocupación de que el frente quede en el tercer lugar. “Patricia presidente, patricia presidente”, gritaron los aliados de la exministra apenas irrumpieron en el comando de campaña. Fuentes cercanas a Larreta confirmaron el llamado.
En las oficinas de Bullrich del centro porteño hubo temor por los primeros datos que recibieron del territorio. El inesperado aluvión de votos a favor de Milei hizo dudar sobre las chances de vencer a Larreta. Con el correr de las horas, los informes que llegaban de la Capital, Córdoba, Santa Fe y Mendoza los cargaron de optimismo. Hubo cautela porque la disputa era más reñida en Bueno Aires.
Apuntalada por Macri, que nutrió de alfiles a sus equipos y le dedicó varios guiños públicos, Bullrich logró equilibrar la pelea con Larreta, quien tenía la ventaja de manejar la administración porteña y basaba sus esperanzas en el poder de fuego de su estructura y, ante todo, Diego Santilli, su carta en Buenos Aires. El desafío de Bullrich será ahora seducir al resto de los socios de JxC, ya que Morales, Lousteau o Carrió rechazan sus recetas y tienen más sintonía con el modelo dialoguista y de centro que promovía Larreta. Deberá tejer de inmediato para sanar heridas y evitar un escenario de vencedores y vencidos que ponga en riesgo la cosecha del frente opositor, que sufrió una merma importante de sufragios en comparación a los comicios de 2019 y 2021.