Elecciones 2023 | Patricia Bullrich confirmó su apoyo a Milei: “Ratificamos los valores del cambio y la libertad, no podemos ser neutrales”

En una jugada consensuada con el expresidente Mauricio Macri y que generó una crisis sin precedentes en Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quien quedó relegada en el tercer puesto con el 23,83% de los votos en las elecciones nacionales, confirmó hoy su apoyo a Javier Milei (La Libertad Avanza) con vistas al balotaje presidencial contra Sergio Massa del 19 de noviembre próximo. “La urgencia nos interpela a no ser neutrales. Ratificamos los valores del cambio y la libertad”, justificó la exministra de Seguridad durante una conferencia de prensa que brindó en sus oficinas.

“Esta fórmula fue elegida de manera democrática en las PASO. Venimos en representación, no de nuestros partidos, sino por haber tenido el apoyo de 6.200.000 argentinos”, puntualizó Bullrich, en el arranque de la conferencia de prensa. El posicionamiento, aclaró Bullrich, que es de ella y Petri, y no de Pro o Juntos por el Cambio.

Según Bullrich, la continuidad de Massa significaría “que Cristina Kirchner se garantice la impunidad” y que el Estado continúe “siendo una guarida de ñoquis y capitalismo de amigos”. Y, de inmediato, reforzó sus críticas al kirchnerismo: “La Patria está en peligro. Hace veinte años nos hunden en la decadencia”.

El apoyo a Milei de Macri y Bullrich aceleró el quiebre Juntos por el Cambio ya que Horacio Rodríguez Larreta, la UCR y la Coalición Cívica confirmaron que se declararán prescindentes en la pulseada entre el ministro de Economía y Milei. Los gobernadores y mandatarios electos también permanecerán neutrales.

El anuncio se produjo después de que Bullrich, Milei y Macri se reunieran en la casa del fundador de Pro en localidad de Acassuso. De esa cumbre participaron Karina Milei, alias “El jefe”, Guillermo Francos, eventual ministro del Interior, y Santiago Caputo, por parte del libertario. El expresidente y la expostulante convocaron a última hora a Diego Santilli y Cristian Ritondo, dos dirigentes de Pro dispuestos a negociar con el economista. A la velada se sumaron Luis Petri y Fernando de Andreis.

En la primera parte de la charla, Macri y Karina fueron testigos de la reconciliación entre Milei y Bullrich. Se pidieron perdón por los duros agravios que se propinaron durante la campaña y aceptaron avanzar con las tratativas para construir un polo antikirchnerista. Tabula rasa, como propuso el ultraliberal.

Horas más tarde, Bullrich se vio en su casa con Macri, Larreta, Santilli, Ritondo y María Eugenia Vidal, entre otros, para adelantarles los motivos de su apoyo a Milei. También les comentó detalles de la cumbre. Larreta y Vidal no estaba al tanto de esa conversación secreta en Acassuso.

Luego, Bullrich salió a escena y manifestó de manera explícita su aval a Milei, pese a que Larreta y Santilli le recomendaron esperar unos días para no detonar a JxC. Sin embargo, la exministra aceleró y fue a fondo. Sus aliados en Pro argumentan que la coalición opositora ya estaba fracturada desde el domingo a la noche, tras la derrota en las urnas. El ala dura de Pro o los ex”halcones” sospechan que las “palomas” de la UCR, Gerardo Morales y Martín Lousteau, le jugaron en contra en los comicios y exploran un pacto con Massa.

Para justificar su alianza táctica con Milei, Bullrich dijo que JxC será cooptado por Massa en caso de que el tigrense llegue a la Casa Rosada. “Si gana el kirchnerismo, Juntos por el Cambio va a la disolución total. Nuestra decisión es unilateral y por principios. No queremos que la Argentina continúe por la vía de la corrupción y la criminalidad”, puntualizó. La mayoría de sus socios en el espacio piensan todo lo contrario: creen que JxC tenía músculo suficiente para mantenerse en el llano y convertirse en una alternativa a Massa o Milei.

Fuentes cercanas a Macri aseguran que Bullrich se puso al frente de las negociaciones con Milei, en un reparto de tareas concordado con el expresidente. Sin avisar a sus aliados, Macri recibió el martes a Milei en su casa de Acassuso para avanzar con las conversaciones. No trascendió aún qué puestos negociaron en una eventual administración de La Libertad Avanza ni los términos de un pacto político. ¿Nace una nueva alianza de ultraderecha? Todo ocurre entre los escombros de Juntos por el Cambio, que cayó derrotado en los comicios decisivos del domingo.

La exministra de Seguridad dijo que perdonó a Milei por acusarla de “terrorista” y dio a entender que retirará de la Justicia la denuncia penal en curso por calumnias e injurias que había activado contra el libertario. “Anoche tuve una charla y nos perdonamos mutuamente. Está en juego algo más importante”, detalló.

No hizo referencias a sus denuncias respecto de que Milei tenía “infiltrados” de Massa en las listas. Solo leyó un documento con decálogo de ideas que piensa defender, como la lucha contra el delito o el narcotráfico, la educación pública, la libertad de prensa o el rechazo a la venta de órganos.

“Con Milei tenemos diferencias, sin embargo, nos encontramos frente al dilema de cambio o continuidad mafioso. Representamos parte de ese cambio, tenemos la obligación de no ser neutrales”, resaltó.

En el macrismo machacan con que el exmandatario necesitaba cuidar al núcleo duro de votantes, una base electoral netamente antikirchnerista. Y que no les hubieran perdonado una neutralidad. Macri teme, sobre todo, que Massa asuma el poder. Es su peor pesadilla. Por eso, hará todo lo posible para bloquear la llegada del tigrense a la Casa Rosada. Bullrich coincidió en el diagnóstico. Junto a Ritondo y Santilli, tomaron distancia de Larreta y Vidal. Asumen que el Pro retendrá una buena cantidad de diputados que responderán a Macri o Bullrich, quien tendrá legisladores propios por su triunfo en las PASO, y que amalgamarán el bloque con La Libertad Avanza. Hasta hace poco presumían que Milei tenían massistas o peronistas infiltrados. Ahora aspiran a controlarlos. Ese escenario se abre si Milei pierde el mano a mano, pero si gana, Macri y Bullrich le darían la estructura al libertario para gobernar. ¿Saldrán más dirigentes del Pro del clóset? La jugada dividió al partido fundado por Macri: se escuchan fuertes críticas de importantes dirigentes por las formas y la falta de timming de una decisión que consideran “inconsulta”.

Aún aturdida por el golpe del domingo, Bullrich llamó a varios de sus socios antes de expresar su visión. A muchos de ellos les sugirió cuál sería su rumbo. Bullrich hizo saber a sus interlocutores que teme un escenario similar al de 2003, cuando Carlos Menem se bajó de la segunda vuelta y Néstor Kirchner llegó al poder. En otras palabras: cree que Massa puede convertirse en el nuevo Kirchner que iniciaría una hegemonía de dos décadas. “En 2003 no había oposición y el país venía de una explosión”, argumentó un pope radical.

Los radicales que era más afines a Macri y Bullrich intentaron persuadir a la exministra de que cometería un error si respalda a Milei. Les recordaron que JxC tiene unos diez gobernadores, 500 intendentes y más de cien legisladores, por lo que reclaman abroquelarse y poner un paraguas protector de los activos de JxC hasta que pase la tormenta de granizo.

Durante la conferencia de prensa, Bullrich intentó diferenciar el apoyo político-electoral a un acuerdo programático y de gobierno con Milei. “No hablamos de gobierno. No estamos en un pacto, lo que decimos es nuestra postura frente a la sociedad. No hay un diálogo de cogobierno. Es una decisión de política-estratégica”, agregó. Sin embargo, en Pro trasciende que se abrió una negociación por puestos de poder y que Milei mostró apertura ante la falta de estructura y equipos. ¿Interesan las áreas de Justicia y de Seguridad? “No hubo nada de eso”, comenta uno de los asistentes al cónclave. Uno de los objetivos de acelerar el anuncio habría sido despegarlo de la imagen de un acuerdo por los cargos.

En Pro y La Libertad Avanza coinciden en que Milei les hizo saber a Macri y Bullrich que está dispuesto a co-gobernar. Y en el universo de La Libertad Avanza ya circulan nombres de exministros de Cambiemos.

Por ahora, Macri se mantuvo en silencio, pero sus aliados dan por hecho que en cualquier momento habrá un pronunciamiento público. No solo dirá que el límite es Massa, sino que explicará los motivos de su desembarco en “las fuerzas del cielo”.

“A Macri le cabe la misma responsabilidad que los miles de militantes de Juntos por el Cambio, la responsabilidad principal [de la derrota] la tenemos nosotros dos”, sostuvo Bullrich, quien evitó una autocrítica sobre la performance del espacio.

Macri y Bullrich precipitaron el movimiento de fichas antes de que las máximas autoridades del radicalismo se juntaran en la sede partidaria ubicada en la calle Alsina, a metros del Congreso. La UCR se declaró neutral y debió trabajar para conciliar posturas entre el tándem Morales-Lousteau, dos talibanes en la cruzada contra Milei, y gobernadores como Gustavo Valdés y referentes parlamentarios, que exigieron un mensaje equilibrado. Ni libertarios ni kirchneristas o massistas.

Por esa razón, Ernesto Sanz, co-fundador de Cambiemos junto con Carrió y Macri, salió a hacer un llamado desesperado para evitar la fractura: pidió mantener la neutralidad para reconstruir una alternativa post balotaje. Lo propio hizo Alfredo Cornejo, gobernador electo de Mendoza y otro dirigente radical que orbitó hasta ahora cerca de Macri y Bullrich, quien anticipó que dará libertad de acción a sus votantes. Es la misma línea que adoptarían la mayoría de los mandatarios de JxC.

“La unidad de JxC era ficticia”, comentó un dirigente macrista que estuvo en la conferencia de Bullrich. La exministra ingresó al salón escoltada por Federico Pinedo, Juan Pablo Arenaza, Damián Arabia, Federico Angelini y Alberto Föhrig, entre otros. Curioso: apareció el “Mago Sin Dientes”, un militante histórico de Pro que supo desfilar por los búnkeres de Costa Salguero o Parque Norte. En las buenas y en las malas.

Quien fuera hasta el domingo la candidata a presidente de JxC quiere hacer valer el 23% que cosechó en los comicios, pese a que el resultado estuvo muy lejos de lo esperado. En su entorno se fastidiaron con Waldo Wolff o Javier Iguacel, dos dirigentes de Pro que adelantaron su acompañamiento a Milei. Consideran que deberían haber sido más prudentes y esperar que ella se exprese. Otros referentes de JxC, como Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, avisaron que nadie les dirá cómo deben posicionarse.

Son episodios que exponen las irreversibles diferencias dentro de la coalición que nació en 2015 para desbancar al kirchnerismo y naufragó desde la dura derrota de Macri en 2019. La feroz disputa de liderazgos que se inició en Pro por la caída de Macri y la crisis de identidad aceleró la desintegración. El surgimiento de Milei en el tablero político los interpeló. La grieta entre los dos polos se profundizó la tarde del 27 de abril de 2022, cuando los altos mandos emitieron un comunicado para cerrarle las puertas al libertario. Hasta ese momento el dirigente de ultraderecha no había manifestado una intención de hacer una alianza. Al contrario, les pedía a Macri y Larreta que acepten sumarse a su fuerza. El libertario desprecia a los radicales -sobre todo a Raúl Alfonsín- y a Larreta, a quienes acusa de ser los responsables del “fracaso” de Macri. Los llama “colectivistas” y los considera integrantes de la “internacional socialista”.

Ayer, antes de verse con Macri, conversó vía Zoom con integrantes de elenco de colaboradores. Analizaron la alternativa de respaldar a Milei -con una declaración- o explorar un acuerdo para aunar fuerzas en una eventual administración o dar libertad de acción. “No sabemos quién convocó a esa reunión [de Pro]. Fue a las apuradas. Patricia es la presidenta del partido y fue la candidata. Lo que vale es la opinión de Macri y ella”, remarca un interlocutor habitual de la exministra.

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