Elecciones 2021: sumarán centros de votación y la fila se hará en la calle, entre los cambios que impone la pandemia
Habrá un nuevo protocolo, “facilitadores sanitarios” y sumarán universidades y clubes como puntos de sufragio; los comicios serán el 12 de septiembre (PASO) y el 14 de noviembre (generales)
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Las elecciones legislativas de este año van de la mano de la incertidumbre de la pandemia por el coronavirus. La política ya definió correr hacia adelante las fechas de los comicios -para el 12 de septiembre y 14 de noviembre- y ahora el Gobierno y la justicia electoral ajustan los operativos y los protocolos para aplicar los cuidados sanitarios.
El protocolo sanitario para el domingo electoral está siendo sometido a los ajustes finales y será girado al Ministerio de Salud para su aprobación definitiva. Según pudo saber LA NACION, ya hubo consenso sobre algunas pautas. Los votantes deberán realizar la fila para entrar al cuarto oscuro en la calle, manteniendo una distancia de dos metros y con barbijo obligatorio, además de sanitizar sus manos antes y después del acto eleccionario. Además, se limitará el ingreso de acompañantes, se prohibirá que le entregue su DNI a la autoridad de mesa y se pedirá que lleve su propia lapicera para firmar el acta.
No habrá, sin embargo, medición de la temperatura para el ingreso al establecimiento. A diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las dependencias públicas y privadas, no se tomará esa precaución para “preservar el derecho al voto”. Fue una debate encendido que se dio entre el Ministerio del Interior y la Cámara Nacional Electoral. Tras analizar las experiencias en otros países, se optó por prescindir de esa medida para tutelar el derecho al sufragio. “Si una persona tiene síntomas, debe aislarse como siempre y luego justificar su ausencia en la justicia electoral. Tiene que ver con una responsabilidad cívica”, explicaron fuentes oficiales.
Como novedad, el día de la elección se sumará la figura del “facilitador sanitario”, un integrante del comando electoral -habitualmente un miembro de las fuerzas armadas - que se dedicará exclusivamente a cuidar que se respeten los protocolos y las medidas de higiene.
Para evitar la conglomeración de personas, se sumarán nuevos puntos de votación. Si el año pasado eran unas 15.000 escuelas, este año serán unos 19.000 establecimientos y se añadirán universidades y clubes que cumplan con las condiciones de “ventilación cruzada”. Esto es porque las autoridades fijaron un tope de ocho mesas por lugar de votación. Estas modificaciones podrían impactar en el padrón electoral.
El Gobierno, en tanto, no tiene previsto destinar vacunas para las autoridades de mesa. Serán los juzgados electorales de cada distrito los que definan a quién convocar. “Pueden optar por llamar a personas vacunadas, o no hacerlo y en cambio pedir vacunas a las autoridades provinciales, pero no es algo que involucre a la Nación”, explicaron fuentes de la Casa Rosada. “Como sea, hay que seguir trabajando con la justicia electoral para que el día de la votación las autoridades de mesa puedan cumplir su función”, agregaron.
El horario de votación no se ampliará, como se especuló en algún momento. En cambio se fijará que los mayores de 60 tendrán prioridad de 8.30 a 10.30, es decir que ingresarán primeros sin hacer la fila durante esa franja.
Ley electoral
El Gobierno espera que la ley que modifica el cronograma electoral y prorroga los comicios un mes para el 12 de septiembre (PASO) y el 14 de noviembre (generales) sea sancionada en el Congreso la semana próxima. El proyecto, consensuado con la oposición, ya tiene media sanción de Diputados y tuvo dictamen de comisión ayer en el Senado.
Con la ley sancionada, se activará un nuevo cronograma electoral. Las primeras instancias clave llegarán en julio, con la presentación de alianzas (el día14) y el cierre de listas de candidatos (el 24 de ese mes). A partir de entonces arrancará la campaña electoral, que en principio no tendrá cambios, a pesar de las limitaciones que impone la pandemia para las recorridas proselitistas, los actos multitudinarios y las jornadas en los bunkers.
Máximo Kirchner había pedido públicamente que, por la limitada actividad que tendrán los candidatos, se garantice “sin costo para los partidos” la publicidad en “todos sus formatos” y que se incorporen, además de los espacios en radio y televisión, formatos en Internet, en redes sociales y en la vía pública. “Para hacer esos cambios habría que modificar la ley de financiamiento electoral”, señalaron fuentes oficiales.
En los próximos días, en tanto, se oficializaría el ganador de la licitación para el escrutinio provisorio, aquel que realiza el recuento de votos la noche de la elección. Todas las fichas están puestas en Indra, dado que habría presentado la mejor oferta económica y técnica. La empresa española -que se encargó de todos los comicios durante el kirchnerismo- había sido desbancada por Smartmatic en 2019. “Logramos bajar el precio en un 25% en dólares en comparación con 2017″, se jactaron en Casa Rosada. Aún resta que la Jefatura de Gabinete oficialice la decisión final en una decisión administrativa.
La organización de la elección demandará 17.000 millones de pesos según quedó por escrito en el Presupuesto, aunque ese monto podría ampliarse por los nuevos gastos de logística que trae el Covid.