Elecciones 2021: la posible derrota del Gobierno abre interrogantes sobre el futuro del gabinete, en particular del equipo económico

Matías Kulfas alzó su brazo derecho y extendió los dedos en forma de victoria mientras el sol caía ayer en la cálida tarde en Merlo. A su lado, Martín Guzmán era rodeado por unas 20 personas que buscaban inmortalizar el momento con sus teléfonos. Fuera del microclima electoral, el dólar seguía marcando su ritmo ascendente y al igual que los precios.

Lejos de las internas y la incertidumbre que pesa sobre su futuro, los ministros de Economía y Desarrollo Productivo aprovecharon el acto de cierre de campaña del Frente de Todos para mezclarse con la militancia, pero con la certeza de que son los responsables políticos de los dos principales problemas que deberá atender el gobierno nacional a partir del lunes: dólar e inflación.

¿Qué pasará el lunes? ¿Habrá nuevos cambios en el staff presidencial? Todos los niegan, pero miran de reojo a una persona, la vicepresidenta Cristina Kirchner. Su reacción el día después marcará el presente, pero sobre todo el futuro de la coalición de gobierno.

El presidente Alberto Fernández cree que el costo de la derrota ya fue absorbido y no tiene pensadas nuevas modificaciones masivas, según fuentes de su entorno. El terremoto electoral de las PASO había generado un fuerte recambio en el gabinete –empujado por Cristina Kirchner y La Cámpora– y el desembarco de Juan Manzur en la Jefatura de Gabinete.

Hoy, las únicas modificaciones sobre las que el Presidente podría apalancarse para hacer un relanzamiento de la gestión son justamente Guzmán y Kulfas, corazón y cabeza del equipo económico.

El titular del Palacio de Hacienda se encuentra en plena negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que dificulta su salida pese a las críticas cada vez más repetidas que emergen desde el Instituto Patria. Kulfas, en tanto, un albertista puro, ya sufrió la intervención de su área con el ingreso de Roberto Feletti como secretario de Comercio Interior. Además del fracaso de la política de control de precios, algunas voces dentro del Gobierno también le cuestionaron la velocidad en la ejecución de su presupuesto, algo que desde su entorno rechazaron ya que a la fecha utilizó el 81%.

“El cambio de gabinete ya se hizo, ya pasó”, aseguró uno de los funcionarios más influyentes sobre las decisiones del Presidente. El objetivo ahora, según adelantó, es lograr el relanzamiento de la gestión. “Tenemos que plantear nuevos objetivos”, agregó el funcionario.

Pero lo cierto es que todo dependerá del resultado final de la elección. Los escenarios varían en función del número. La derrota es inevitable, pero el tema es cómo pierde el gobierno nacional. Si el oficialismo recorta la distancia a Juntos por el Cambio, la estrategia se centrará en el discurso de que se tomó nota de los problemas y los cambios fueron en ese sentido.

El resultado clave

El interrogante se agiganta ante la posibilidad de que el Frente de Todos pierda por una diferencia mayor a la que se dio en las primarias, que fue de 9 puntos a nivel nacional y cuatro en la provincia de Buenos Aires. Ahí estuvo dirigido el discurso que el Presidente realizó ayer en Merlo. “Lo primero, y no tenemos que olvidarnos, es mantenernos unidos”, fueron las cuidadosas palabras que eligió el Presidente, un mensaje dirigido hacia el interior del Frente de Todos.

Un cambio en cualquier otra área no tendría el peso específico para hablar de una renovación o un relanzamiento, reconocieron cerca del Presidente. En la danza de rumores sobre cambios aparecen en primera línea Juan Cabandié (Ambiente) y Elizabeth Gómez Alcorta (Mujeres), ambos con escasos méritos para mostrar.

Entre los que aparecen fuera de discusión están los tres intendentes que se sumaron al gobierno de Fernández: Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Jorge Ferraresi (Hábitat). También asoman en este grupo el canciller Santiago Cafiero y el ministro de Turismo, Matías Lammens, impulsor de una de las medidas de mayor éxito del año, el PreViaje. Aunque por otras razones, nadie pone en duda la continuidad del principal escudero de la vicepresidenta en el gabinete, el ministro del Interior, Wado de Pedro.

El último cambio de gabinete se produjo seis días después de la derrota electoral. Tras la carta de la vicepresidenta y las renuncias de todos los funcionarios que le responden, el Presidente cedió y avanzó con siete modificaciones. Además de Manzur ingresaron al gobierno nacional Julián Domínguez, Aníbal Fernández, Daniel Filmus y Jaime Perzyck.

El estado de deliberación en el que se encuentra el Frente de Todos se acerca a la etapa de definiciones. Todo dependerá de la fuerza del golpe.

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