Cumbre: con la sugestiva ausencia de Patricia Bullrich, la cúpula de Juntos por el Cambio postergó las definiciones electorales

Bajo un clima enrarecido por las crecientes diferencias internas, los líderes de Juntos por el Cambio se reunieron hoy para coordinar la estrategia electoral del espacio para las próximas legislativas. En un encuentro exprés en Palermo, la cúpula de la coalición opositora intentó enviar un mensaje de unidad, pero postergó las definiciones concretas en torno al tema más acuciante: el armado de las listas en la provincia y en la ciudad de Buenos Aires. Las tensiones por las candidaturas en esos distritos permanecen latentes.

A la cumbre en el Galpón Milagros, sede de los últimos encuentros de la mesa nacional, asistieron los principales referentes del espacio. Estuvieron Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Alfredo Cornejo, Gerardo Morales y Maximiliano Ferraro, entre otros popes partidarios. La gran ausente fue Patricia Bullrich, presidenta del partido fundado por Macri, quien argumentó que no pudo asistir por un tema personal. Sin embargo, desde el entorno de la exministra dejaron trascender su malestar con las recientes declaraciones de Macri, quien pidió a sus aliados “contener” los egos y evitar las internas. Tampoco estuvo María Eugenia Vidal, quien se encuentra cumpliendo la cuarentena tras regresar de Estados Unidos.

Tensiones

Cuando falta un mes del cierre de las listas para las próximas legislativas, una batalla clave entre el oficialismo y la oposición por el control del Congreso, las máximas autoridades de la coalición se mantuvieron en la postura que habían adoptado en la última reunión del espacio. Abogan por lograr listas de consenso en todos los distritos, pero habilitan las PASO para dirimir las diferencias en las provincias que no alcancen un acuerdo. “Debe ser una PASO constructiva”, repiten.

En concreto, la fuerza descartó la posibilidad de cambiar su nombre, una idea que promovía Larreta, para renovar la propuesta y mostrar amplitud. El equipo que había preparado la presentación no pudo siquiera mostrar su propuesta ante los popes. “Eso fue una falta de respeto por parte de algunos”, lanzó Ferraro, titular de la CC. Morales, entre otros, se opusieron a la modificación.

Además, acordaron que una mesa conformada por representantes de cada partido trabajará en la confección de una propuesta de piso electoral para el sistema D’Hont, será un número de referencia para las autoridades distritales, y que las eventuales alianzas serán definidas por los representantes de la fuerza en cada provincia.

Una de las definiciones más relevantes del concilio de hoy es que los tres partidos fundadores de JxC deberán competir en las provincias adentro de la coalición. La fuerza distrital que selle alianzas por afuera del conglomerado podría ser intervenido. En Santa Fe, por ejemplo, un sector de la UCR es socio desde hace años del socialismo. Por último, la cúpula de la oposición definió que la eventual incorporación de nuevos socios, como Stolbizer, Espert o Ricardo López Murphy, deben ser decididas por los jefes de Juntos por el Cambio en cada distrito.

El concilio entre los popes partidarios tuvo un capítulo central dedicado a ordenar el armado en Buenos Aires, donde brotan las tensiones por las candidaturas a partir de la decisión de Vidal de no competir en el terruño bonaerense. Dada la importancia que tendrá la disputa con el kirchnerismo en el distrito, la cúpula de la coalición convocó a Jorge Macri (Pro), Maximiliano Abad (UCR) y Andrés de Leo (CC), jefes de las fuerzas en el distrito. Los tres oradores fueron enfáticos en un punto: la estrategia electoral en la provincia y las eventuales candidaturas deben ser definidas por las autoridades de JxC en el distrito. Un mensaje al larretismo, que prepara una puesta en escena para mañana con el respaldo que cosechó Santilli en Buenos Aires. “Destacamos la necesidad de trabajar en una solución de unidad para la provincia y que la estrategia de cada distrito se acuerde en las mesas provinciales”, resaltó Jorge Macri, tras el cónclave.

Por la UCR estuvieron Cornejo, Morales, Mario Negri, Luis Naidenoff y Martín Lousteau. Por parte de la Coalición Cívica, la fuerza de Elisa Carrió, fueron Ferraro, Juan Manuel López y Maricel Etchecoin. También Miguel Ángel Pichetto, uno de los referentes de Peronismo Republicano. En representación de Pro asistieron Larreta, Macri, Cristian Ritondo y Humberto Schiavoni.

Malestar de Bullrich

Bullrich no asistió al encuentro de la mesa nacional en medio de los trascendidos de que bajaría su candidatura. Formalmente, adujo que no pudo asistir por motivos personales. “Tenía un tema personal y no llegó”, contó otro de sus alfiles. Durante las últimas horas, Bullrich se mostró dolida en su intimidad con las últimas declaraciones de Macri, quien pidió “contener los egos”. La titular de Pro repitió una frase ante sus laderos: “Yo no quiero ser diputada ni me peleo con Horacio y María Eugenia por el ego”.

“¿Ella se juega todo y Macri la deja sola?”, interpretaron en el entorno de la titular de Pro. Bullrich repitió una frase ante sus laderos: “Yo no quiero ser diputada ni me peleo con Horacio y María Eugenia por el ego”.

También trascendió que Larreta le habría pedido que dejara la titularidad del partido a cambio de integrar la nómina porteña. En medio de los tironeos, Bullrich les envió un mensaje a los suyos. “Todos deben deponer actitudes y ver si se puede reconstruir desde un plano de igualdad, sin posiciones tomadas. Como presidenta de Pro, quiere favorecer un ámbito donde los principales actores en debate estén presentes para ordenar al partido”, remarcaron cerca de la exminstra.

La interna en la provincia

Jorge Macri, uno de los protagonistas de la interna de Pro, se resiste al intento de Larreta de impulsar la candidatura de Diego Santilli, vicejefe porteño, en la provincia, como alternativa al pase -ya casi consumado, según fuentes porteñas- de Vidal a la Capital. El alcalde cree que Santilli es el postulante más competitivo del partido después de la exgobernadora, cuya figura ordenaría la interna de JxC.

El expresidente, en tanto, insiste en que Vidal debería volver a competir en Buenos Aires. Si bien se reunirá con la exmandataria antes de viajar a Madrid, donde presentará su libro, Macri no tiene expectativas de que logrará torcer la decisión de Vidal. Tampoco se muestra dispuesto a intervenir en la interna porteña, para desactivar el reto que le plantea Bullrich a Larreta en su terruño. Al igual que el alcalde con Vidal, el fundador de Pro repite que él no la maneja a su exministra. Por eso, le envía mensajes a su sucesor en la Ciudad: Larreta debe ordenar las peleas que generan el “enroque” Vidal-Santilli, para garantizar que la novela “termine bien”.

Si bien Larreta y Macri son cuidadosos de no entrar en un escenario de fuego cruzado, las diferencias entre ambos ya son palpables. Ninguno de los dos lo reconoce, pero la pelea de fondo es por el liderazgo de la fuerza.

Por último, la cúpula de la oposición definió que la eventual incorporación de nuevos socios, como Stolbizer, Espert o Ricardo López Murphy, deben ser decididas por los jefes de JxC en cada distrito. Durante los últimos días, Macri recibió a Espert, quien pretende competir en las PASO bajo el paraguas de la coalición en la provincia, y le abrió las puertas del espacio. “Que venga a competir, con un piso razonable”, afirmó el expresidente, según fuentes de su entorno. Su primo preferiría que compita por afuera de la alianza opositora. También deben debatir si permitirán o no que Emilio Monzó, apalancado por Larreta y seducido por la UCR tras la irrupción de Facundo Manes, tenga un lugar la eventual interna en Buenos Aires.

Durante las últimas horas, Macri y Carrió -hiperactiva en la crisis por el armado de las listas- hablaron por teléfono y acercaron posiciones: ambos coincidieron en la necesidad de sellar la unidad de Juntos por el Cambio para la batalla contra el kirchnerismo. Pese a que mantienen sus diferencias, los dos están de acuerdo en que una victoria del oficialismo pondría en riesgo a la República.

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