Elecciones 2021: Juntos por el Cambio despliega un ejército de fiscales y ya piensa en el día después
La coalición opositora tendrá personal para cubrir el 90% de las mesas en todo el país; cumbre secreta de los jefes de Pro
- 5 minutos de lectura'
Con un “optimismo moderado” por el resultado de las legislativas, pero con una fuerte incertidumbre por la eventual reacción del Gobierno ante una posible derrota en las urnas, los jefes de Pro se vieron ayer las caras en Vicente López. Fue una cumbre secreta, en la que hicieron un balance de los cierres de campaña de Juntos por el Cambio (JxC) y del Frente de Todos, discutieron la puesta en escena de los búnkeres y debatieron los escenarios que abriría un nuevo triunfo opositor en las elecciones.
“Hay que ver qué pasa el lunes. No sabemos cómo van a reaccionar estos tipos y qué van a hacer con la economía”, contó a LA NACION uno de los dirigentes que participaron del almuerzo. Estuvieron los máximos representantes de todas las líneas internas de Pro. Desde el expresidente Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli hasta Patricia Bullrich, Cristian Ritondo, Fernando de Andreis y Jorge Macri, quien ofició de anfitrión. Néstor Grindetti y Humberto Schiavoni también pasaron a saludar.
Tras el tsunami de votos opositores en las PASO, la coalición opositora se puso como objetivo aumentar su cosecha en varios distritos para construir una “nueva mayoría” política y arrebatarle al kirchnerismo el control del Congreso. No solo aspiran a ratificar las victorias en 16 provincias del país, sino que también consideran que podrían revertir la derrota en Salta. También se ilusionan con mejorar la performance en San Juan y Santiago del Estero -donde podría ingresar por primera vez un diputado del espacio- y con un batacazo en Formosa, bastión del peronista Gildo Insfrán. De todos modos, los objetivos mayores son ganar en Buenos Aires, epicentro de poder del Frente de Todos, y quitarle el quórum a Cristina Kirchner en el Senado.
La gran incógnita para los estrategas de la oposición es si un eventual aumento de la participación electoral respecto de las primarias le permitirá o no a la Casa Rosada recortar la diferencia de cuatro puntos que le sacó Juntos al oficialismo en septiembre. En el larretismo estiman que la boleta que encabeza Diego Santilli podría sumar entre 300 y 350 mil nuevos sufragios del universo de los que no concurrieron a votar en las PASO.
El desafío de la fiscalización
Con miras a la contienda electoral, Juntos por el Cambio alista a un ejército de fiscales para cuidar los votos de la coalición opositora en las 101.457 mesas y 17.092 centros de votación que se abrirán mañana en todo el país.
Después de la dura derrota del Gobierno en las primarias, el conglomerado opositor redobló los esfuerzos para robustecer el operativo para controlar las boletas de la fuerza durante la jornada electoral. “Estamos bien, pero los pingos se ven en la cancha”, comentó el exministro de Transporte Guillermo Dietrich, quien coordina la fiscalización de Pro a nivel nacional.
La alianza que integran Pro, la UCR y la CC a nivel nacional desplegará más de cien mil personas en todo el país para fiscalizar los comicios. A diferencia del Frente de Todos, comentan desde la fuerza opositora, JxC no cuenta con la asistencia de gremios aliados u organizaciones sociales para custodiar los votos. “Vamos a cubrir el 90% de las mesas en todo el país”, señalan desde el campamento opositor.
Se hizo foco en los puntos más calientes de la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país, donde se requieren unas 40 mil personas entre fiscales generales y fiscales de mesa monitorear todo el proceso. Pero las autoridades de JxC también pondrán la mira en las ocho provincias donde se eligen senadores: Córdoba, Santa Fe, Chubut, La Pampa, Mendoza, Tucumán y Corrientes. Entre las irregularidades que pretenden evitar están la identidad “trucha”, el “voto en cadena” o la “urna embarazada”.
Como hicieron en elecciones anteriores, los encargados de aceitar el operativo de fiscalización detectaron “mesas críticas” en todo el territorio nacional. A su vez, aceitaron la logística para garantizar que las boletas de JxC lleguen a los centros de votación y asistir a los fiscales durante la jornada. “No recibimos reportes de riesgo de ningún lugar, pero sabemos que el peronismo está moviendo mucho el aparato en todos lados”, señalan desde la cúpula de Pro.
JxC aspira a custodiar por primera vez el 100% de las mesas que se abrirán en Buenos Aires. Se trata de 36912 mesas y 6056 establecimientos en el vasto territorio bonaerense. Silvia Lospennato, encargada de la fiscalización de Pro en Buenos Aires, destaca que la alianza opositora logró convocar a 12622 voluntarios que participarán mañana del operativo. Sorteada la interna entre Diego Santilli y Facundo Manes en las PASO, el Pro y la UCR integraron sus equipos de fiscales.
Los focos de preocupación para la batalla crucial en Buenos Aires son La Matanza, el distrito más poblado, Merlo, Moreno, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Florencio Varela y Quilmes. Todas fortalezas electorales del PJ.
Al frente del megaoperativo para fiscalizar la provincia, el intendente de La Plata, Julio Garro, escoltado por José Luis Acevedo, titular de AUSA y emisario de Santilli, y José Etchart, “supervisaron” durante las últimas horas los distritos clave de la “primera y tercera sección electoral, según indicaron fuentes de Pro.
Temas
Otras noticias de Elecciones 2021
Secretos de campaña. Elecciones 2021: un drenaje de cinco millones de votos que partió al Frente de Todos y selló la suerte de Alberto Fernández
Por Aerolíneas. Cristina Kirchner y Sergio Massa volverán a compartir un acto juntos esta tarde
Reelecciones. Dos tercios de los intendentes bonaerenses están legitimados para competir y sumar 12 años en el poder
Más leídas de Política
¿Demoler el edificio del mural de Eva Perón? Una idea discutida en el Gobierno
El nuevo rol global. Milei, de la pasión trumpista a las amenazas del G-20
En la Quinta de Olivos. Macron llegó a la Argentina y compartió una cena con Milei
Con insultos. Un exministro de Alberto Fernández dijo que Cristina “está cooptada por un grupo de cincuentones de La Cámpora”