El “yategate”: los increíbles costos del viaje de Martín Insaurralde y Sofía Clerici que investiga la Justicia
Una semana en la Villa Casabel del Marbella Resort Club salió 24.000 euros; el alquiler del yate El Bandido costó 14.000 euros; la reserva del barco la hizo la modelo, se contradice con su declaración
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Las primeras evidencias recolectadas por la justicia sobre el lujoso viaje a Marbella del intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia, Martín Insaurralde, y su pareja Sofía Clerici permitieron establecer que el alquiler del yate El Bandido donde fueron fotografiados costó 14.000 euros, que la reserva para su uso la hizo la propia modelo y que la cuenta del exclusivo hotel donde se alojó la pareja una semana redondeó los 24.000 euros.
Así lo revelaron a LA NACION fuentes con acceso al expediente en el que se investiga a la pareja y a Jésica Cirio, exesposa de Insaurralde, por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
El juez federal Ernesto Kreplak levantó el secreto del sumario tras los allanamientos pedidos por el fiscal Sergio Mola, pero realizados al día siguiente de las elecciones, donde se encontraron autos de alta gama, documentos, y a Clerici la suma de US$ 569.911, $2.000.000 y poco más de 2000 pesos uruguayos. También hallaron siete carteras Louis Vuitton, la caja vacía de un reloj Rolex y cajas de cuatro joyas Cartier con la documentación que acredita la autenticidad de los objetos de lujo.
La pesquisa
La Justicia está ahondando en las propiedades no declaradas, por ejemplo, la casa de San Vicente de Insaurralde, que fue allanada y se verifica la documentación y hay indicios de que tendrá además un departamento en el condominio Echo Aventura, valuado en 1,7 millones de dólares, en Boca Ratón, Miami. El departamento está registrado a nombre de J & M TWINS LLC, una empresa que tiene las iniciales de Cirio e Insaurralde.
Insaurralde incluyó en su declaración jurada una vivienda en Lomas de Zamora, con una valuación fiscal de 10.600.371 pesos. La única.
Estas evidencias se suman a otros indicios detectados en las últimas horas, relacionados con los automóviles a nombre de Cirio, que despertaron sospechas en los investigadores. El dato es que dos de esos vehículos fueron comprados por la modelo el mismo día, el 7 de septiembre pasado por una suma cercana a los 100.000 dólares.
Se trata de una camioneta Mercedes Benz GLC negra que cuesta 80.000 dólares y fue comprada cero kilómetro, y una camioneta Ford Territory, con pocos kilómetros, valuada en poco más de 25.000 dólares. La unidad no tenía la patente colocada.
Si se cruza este dato con la versión, sin verificación judicial, de que por esa época se cerró un millonario acuerdo de divorcio ente Insaurralde y su exesposa por 20 millones de dólares, surgen más suspicacias. Cirio además tenía dos Jeep Compass compradas recientemente y un Audi, entre otros vehículos. El fiscal y el juez pidieron los legajos del Registro de la Propiedad Automotor por la compra de todos estos rodados.
En los gastos realizados para el viaje de lujo llama la atención un patrón común: no fueron pagados de manera directa por los interesados, sino que siempre hubo una empresa en el medio. Este intermediario, por ejemplo, era una agencia de turismo, pero radicada en otro lugar. “Los pagos no se hicieron de la manera convencional”, dijo una fuente del caso.
El pasaje en avión por Iberia en bBussines costó 8139, 30 dólares, para ir a Europa, que fue adquirido por una agencia de turismo de Miami, el día anterior al vuelo, y se pagó con una tarjeta de crédito American Express emitida en Estados Unidos, de la que se tiene la numeración parcial.b
El pasaje en avión por Iberia en business costó 8139, 30 dólares, porque fue comprado un día antes del vuelo, el 14 de septiembre. Clerici sacó el pasaje el 17 de agosto por Air Europa, para viajar el 7 de septiembre al aeropuerto de Barajas, en Madrid, y pagó 3.801.993,60 pesos en efectivo. Lo sacó también mediante una agencia de viajes.
Los pasajes de Insaurralde y el modo en que fueron adquiridos están en la mira de la Justicia, que sospecha que personas de su entorno político pudieron aparecer en medio de la operación, para determinar si fueron comprados con fondos públicos.
Una vez en Marbella la pareja se alojó en el resort Marbella Club Dentro, ubicado en el corazón de la Milla de Oro. Allí eligieron alojarse en una Gran Villa denominada Villa Casabel.
Es una casa independiente de 550 metros cuadrados, de estilo andaluz, rodeada de olivares, jardines y cerca del mar. La propiedad tiene tres dormitorios, dos con cama King y un salón comedor, adornado con una chimenea de leña que se abre a una terraza. Está preparada para seis personas. “Fiel a la arquitectura original andaluza, esta pequeña joya escondida entre olivos y buganvillas en el corazón del resort, es un capricho perfecto para familias. El cómodo patio exterior de paredes encaladas le permitirá disfrutar de amenos momentos como una barbacoa a la luz de las velas, o solo relajarse y quitarse la arena de los pies después de un divertido día”, seduce el sitio web del resort.
Las evidencias recogidas hasta ahora por la Justicia determinaron que se pagó 24.000 euros por una semana de estancia en ese lugar. Otra vez los pagos no se hicieron de manera directa, sino que se efectuaron a través de una agencia de turismo radicada en un tercer país, dijo una fuente del caso.
Además, los investigadores llegaron hasta la agencia que alquiló el yate en el que se realizó el viaje de placer por el Mediterráneo y donde Clerici sacó las fotos brindando con champagne con Insaurralde y las subió a su cuenta de Instagram.
Las evidencias recogidas determinaron que se pagaron 14.000 euros por el alquiler del barco y que la reserva la hizo la propia Clerici, dijo una fuente del caso.
El dato contrasta con la explicación que dio Clerici a la Justicia: por escrito, señaló que viajó para visitar a su hermana en E, y que el yate en el cual se fotografió con Insaurralde se lo prestó un amigo de aquella para navegar por el Mediterráneo.
Clerici, antes de mudarse a la Villa Casabel con Insaurralde, se alojó en otro hotel de Marbella, también de lujo.
El fiscal del caso, Sergio Mola, le pidió al juez Ernesto Kreplak que disponga la inhibición general de bienes de las tres personas investigadas, como una manera de asegurarlos. Argumentó que podrían existir bienes desconocidos que les pertenezcan, que pueden ser embargados, El objetivo es asegurar la ejecución de la multa en caso de una condena por lavado de dinero, la indemnización civil y las costas del proceso. El fiscal dijo que correspondía porque la hipótesis del delito de lavado y enriquecimiento ilícito era “verosímil” y la demora en efectuarla genera el riesgo de que los bienes sean extraídos o transferidos.
Los fiscales tienen una instrucción general de la Procuración que data de 2009, que les indica que deben adoptar las medidas “para no frustrar la recuperación de esos bienes, evitando su libre disposición”.
“Los jueces tienen el deber de resguardar dentro del marco constitucional estricto la razón de justicia, que exige que el delito comprobado no rinda beneficios” le recordó el fiscal al juez, al citar precedentes de la Corte y los acuerdos internacionales que obligan a la Argentina a combatir la corrupción.
Pero el juez Kreplak rechazó el pedido para inhibir los bienes de Insaurralde, Cirio y Clérici, una medida que fue apelada y sobre la que deberá resolver la Cámara Federal de La Plata.
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