El trato que el Gobierno le otorga a Pinochet

Más que por paradoja, el contemporáneo afianzamiento de las relaciones diplomáticas con Chile llevó a que el jefe del Ejército, general Martín Balza, con el aval del presidente Carlos Menem, haya condecorado al ex dictador Augusto Pinochet, quien durante el conflicto de Malvinas prestó colaboración con Gran Bretaña, como acaba de revelar Margaret Thatcher.

El 12 de febrero de 1993, durante una ceremonia realizada en la embajada argentina en Santiago, el entonces embajador argentino, Eduardo Iglesias, le entregó a Pinochet la Orden de Mayo al Mérito, en el grado de Gran Cruz.

"Usted, señor general Pinochet, puede estar orgulloso del ejército que comanda, de su ejemplar idoneidad profesional, gallardía, bizarría y caballerosidad, que todos los soldados de mi país sabemos y reconocemos", le dijo Balza durante el acto, que formó parte de la conmemoración de los 176 años de la Batalla de Chacabuco.

A pocos días del acto, el Gobierno recibió numerosas críticas, entre ellas, las del ex presidente Raúl Alfonsín, y debió aclarar que no fue el Poder Ejecutivo el que promovió el homenaje al ex dictador, sino el general Balza.

El canciller Guido Di Tella consideró que la distinción era "un trámite usual de las relaciones entre las fuerzas armadas de países amigos". Muchos recordaron entonces que el 11 de marzo de 1990, cuando el democristiano Patricio Aylwin asumió la presidencia chilena, Menem fue el único mandatario de la región que aceptó saludar al militar que dejaba, luego de 17 años, el poder.

La Orden de Mayo es una de las más altas condecoraciones que otorga la Nación, y para ser impuesta se necesita un decreto firmado por el Presidente y refrendado por el ministro de Defensa.

Pinochet defendió su derecho a merecer la Orden de Mayo al afirmar: "Esos argentinos que ahora están hablando cosas olvidan que el 11 de septiembre (de 1973, del golpe militar que encabezó para derrocar a Salvador Allende) los ultraizquierdistas tenían 30.000 hombres armados y 15.000 guerrilleros que comandaba el general cubano La Guardia".

La condecoración a Pinochet llevó a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre a promover una acción penal contra los responsables directos ante el juzgado que conducía la jueza federal Amelia Berraz de Vidal. La presentación no prosperó.

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