La crisis de los neumáticos: no hubo acuerdo y sigue el conflicto sindical
Hubo avances, pero la extensa reunión en el Ministerio de Trabajo terminó sin resolución; se pasó a un cuarto intermedio hasta este jueves; Massa insistió que se podría abrir la importación
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Otra extensa audiencia de en el Ministerio del Trabajo -la número 35- entre el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna) y los representantes de las tres empresas radicadas en el país terminó, una vez más, sin un acuerdo. Con la discusión aún muy trabada, se pasó a un cuarto intermedio hasta este jueves a las 13. Mientras en los pisos 12º, 13º y 18º de la cartera que conduce Claudio Moroni la reunión se extendía ayer por la tarde durante largas horas sin arribar a una solución, Sergio Massa, en paralelo, insistió en que se podría abrir la importación para evitar que se frene la cadena de producción automotriz.
Durante el paréntesis que se abrió entre el lunes y el martes, el sindicato y los representantes de las tres empresas (Fate, Pirelli y Bridgestone) habían explorado de manera informal una salida al conflicto. El martes cruzaron números e hicieron cuentas. Daba la sensación de que el camino hacia un posible acuerdo era viable, pero el arco se corrió una vez más. En el intercambio, que nunca llegó a pasar al papel, se estaba cerca de zanjar la diferencia por la revisión de la paritaria de 2021, y había una suerte de acercamiento por el porcentaje de aumento por el período junio-diciembre de 2022. Seguía pendiente y lejos de una postura común el reclamo sindical de una suba de 200% del pago extra por trabajar el fin de semana.
Pero durante la reunión de este miércoles, que se extendió entre las 14 y las 21, según pudo saber LA NACION, no se llegó a pactar ninguno de los planteos.
La intervención del ministro de Economía, que amenazó con abrir las importaciones si no se resuelve la pelea, sumó un ruido en la discusión. Los neumáticos que están en el puerto y que podrían ser importados, de hecho, pueden ser destinados, no a las terminales (por los requisitos de calidad), sino al mercado de reposición. “Lo que se busca es que se tome conciencia de la magnitud del daño que esto trae a la economía, que las empresas no se levanten de la mesa de negociación y enviar un mensaje al mercado de reposición por la suba de los precios. El de la importación es un extremo al que no queremos llegar, pero no nos están dejando opción”, dijo a LA NACION un funcionario del Palacio de Hacienda.
Alejandro Crespo, líder del Sutna, rechazó la advertencia de Massa y dijo que mantendrá firme la huelga que paralizas a las tres fábricas. “Lo que tenemos aquí es una intromisión en una paritaria por parte del Estado para torcer la mesa. Un gobierno que se llama nacional y popular se pone del lado neto de las multinacionales”, acusó el dirigente, que es militante del Polo Obrero (PO) y referente de la izquierda sindical.
Massa le respondió este miércoles, durante la presentación del Presupuesto en Diputados. Tildó a Crespo de mentiroso al recordar que el gremialista mantuvo dos reuniones en los últimos días con el secretario de Producción, Ignacio De Mendiguren. “Si el conflicto no se resuelve tenemos que garantizar que los 150.000 puestos de trabajo de la industria automotriz sigan adelante, hay exportaciones en riesgo, mercados que podemos perder. Hay que darle continuidad al sector automotriz y autopartista. Le pedimos a todas las partes que cesen en la inflexibilidad. Es un conflicto que viene de muy largo”, insistió el titular del Palacio de Hacienda.
El dueño de Fate, Javier Madanes Quintanilla, sin embargo, se mostró escéptico respecto de la efectividad que puedan tener los dos paliativos que planteó ayer Massa. “Dijeron que se pueden traer cubiertas de Brasil, pero esas no tienen homologación [en el país], o sea que no pueden ser utilizadas. En tanto, lo que haya en Aduana no sé qué les puede servir a las terminales. Tengo mis dudas de que pueda ser algo de eso utilizable, porque son neumáticos en su mayoría chinos”, dijo el empresario a LA NACION. Madanes Quintanilla es tal vez el empresario que mejor conoce a Crespo, que fue delegado en su fábrica y construyó desde allí su poder.
Moroni había advertido, puertas adentro y a fines del año pasado, que un conflicto de estas características estaba en puerta, por la intransigencia que exhibía el Sutna, alineado con el PO. La falta de resolución del problema suma presión sobre el titular de la cartera de Trabajo, que siempre estuvo en la lista de funcionarios cuestionados por el kirchnerismo y que es uno de los pocos ministros del riñón de Alberto Fernández que sigue en su cargo desde el día uno. Massa, en tanto, también movió los hilos desde su ministerio. “Estamos haciendo todo lo que podemos desde nuestra área, hablando con las empresas y advirtiendo que se pueden abrir las importaciones, pero no estamos sentados en la mesa de negociación”, señalaron desde el Palacio de Hacienda.
El Sutna está en el centro de un conflicto que lleva ya varios meses. Mantiene una pulseada con Fate, Bridgestone y Pirelli por el aumento de un 200% del pago extra por trabajar el fin de semana y por la revisión de la paritaria de 2021[ya obtuvo un 50%] y el incremento salarial para el período 2022/23. Sin acuerdo en 34 audiencias en el Ministerio de Trabajo, la pelea con las empresas escaló y derivó en la toma y bloqueo de las fábricas, y hasta en la ocupación por 24 horas por parte del gremio de un piso del organismo laboral, en la sede de Callao al 100.
Bloqueos
En la reunión salarial del lunes pasado, los empresarios ofrecieron un incremento adicional de 16% por la revisión 2021, lo que dejaría a los salarios básicos un punto por encima de lo que fue la inflación interanual del período, según informaron fuentes sindicales a LA NACION. El Sutna presiona para que ese 16 se eleve a 20. Y en tanto a la paritaria de 2022, primero buscaba un acuerdo corto, por semestre, con revisión en enero. Los empresarios ofrecieron inicialmente un 38%, que fue rechazado. En la audiencia de ayer, en tanto, se puso sobre la mesa otra idea que incluía la posibilidad de hacer una paritaria larga.
Lo más conflictivo, en tanto, es el pedido de aumento por los fines de semana. El régimen laboral del Sutna es de siete días de trabajo de corrido y dos de descanso. El gremio exige un pago doble para los sábados y domingos. Los empresarios argumentan que acceder a ese pedido les restará competitividad y les aumentaría en un 15% los costos laborales, según precisaron a LA NACION.
Las empresas de neumáticos, además, radicaron denuncias en la justicia bonaerense por los bloqueos que se registraron en distintas plantas del conurbano. Apuntan al Sutna y al Polo Obrero.
Crespo, en tanto, exhibió el respaldo del sindicato de neumáticos de Brasil (Sintabor) y advirtió que la pelea podría escalar a nivel regional. En una carta dirigida a Bridgestone, Sintabor hizo un llamado a la dirección global, regional y nacional de la empresa “para que contribuya con propuestas de manera clara y objetiva en las negociaciones”.