El Senado vuelve a sesionar después de los cruces entre el kirchnerismo y la oposición

Ya sin el corset del protocolo que limitaba los temas a debatir a aquellos relacionados con la pandemia de coronavirus, el Senado celebra hoy una nueva sesión remota para tratar un amplio menú de proyectos.

Si bien el oficialismo se preocupó por armar un temario cargado de buenas intenciones, como la sanción del plan de donación de plasma y la tipificación del delito de difusión de imágenes íntimas, la sesión contempla también el debate de iniciativas irritantes para la oposición.

Uno de ellos es la revisión del decreto de necesidad y urgencia del gobierno de Mauricio Macri que reconoció una compensación por diferencia de cambio, que debían pagar en cuotas los usuarios, para las distribuidoras de gas.

El decreto tenía dictamen favorable desde el año pasado. Pero como nunca llegó a tratarse en alguna de las cámaras, el kirchnerismo volvió a despacharlo, esta vez por el rechazo. En repudio a esta decisión, los legisladores de Juntos por el Cambio abandonaron la última reunión remota de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo.

Otro tema que prometía generar tensión fue el malestar que generó en el principal conglomerado opositor la decisión de Cristina Kirchner de prorrogar las sesiones remotas pero sin establecer en el decreto nuevas reglas de juego luego de que venciera el protocolo aprobado el 13 de mayo último.

Sin embargo, la vicepresidenta modificó su posición y emitió un nuevo decreto en el que incluyó algunos de los pedidos planteados por Juntos por el Cambio, como la extensión de seis a ocho horas de la duración de las sesiones virtuales, lo cual otorga mayor posiblidad de participación de senadores en los debate.

Además, Cristina Kirchner decidió reconocer el pedido opositor para que se convoque a labor parlamentaria para definir los temas a discutir en el recinto. Este cambio permitiría, a priori, abrir un poco más el juego a que se puedan discutir proyectos reclamados por otros bloques. Desde que empezaron las videoconferencias, las sesiones fueron convocadas a pedido y con el temario fijado por el oficialismo.

Junto al polémico DNU de Macri revisitado por el kirchnerismo, el oficialismo incluyó una nueva tanda de decretos firmados por Alberto Fernández desde que se declaró la pandemia de coronavirus.

Las prórrogas de las intervenciones de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y de los entes reguladores del gas y de la electricidad y las sucesivas extensiones de las cuarentenas integran el paquete de DNU que el Frente de Todos aspira blindar al ratificarlos en el Senado.

Por su parte, dos proyectos se convertirían en ley hoy. Se trata del plan de donación de plasma y la regulación de la telemedicina y la receta electrónica, iniciativas que cuentan con aprobación de la Cámara de Diputados.

Con origen en el Senado, se tratarán una modificación de los artículos 155 y 169 del Código Penal para tipificar la difusión de imágenes íntimas, práctica mal conocida como "pornovenganza". Este proyecto generó una fuerte polémica al interior del oficialismo, ya que su autora, Claudia Ledesma (Frente de Todos-Santiago del Estero), se negó a aceptar cambios en la redacción del texto, desairando a sus propios compañeros de bloque que quisieron modificarlo cuando se discutió en la Comisión de Justicia.

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