El Senado convirtió en ley la reforma del Banco Central

El kirchnerismo impuso esta madrugada su mayoría en la Cámara de Senadores y convirtió en ley el proyecto que reforma la Carta Orgánica del Banco Central, impulsado por la presidenta Cristina Kirchner.

La iniciativa fue aprobada por 42 votos a favor y 19 en contra, más dos abstenciones, gracias a la mayoría encarnada por el Frente para la Victoria y sus aliados, ya que el resto de los bloques no kirchneristas rechazó la iniciativa y parte del peronismo federal decidió no votar.

La sanción del proyecto que la semana pasada fue debatida por Diputados, se produjo tras una discusión de cinco horas y media que se inició minutos pasadas las 20, y luego de que el Senado aprobó el traspaso de los subtes.

La norma le permitirá al Gobierno ampliar su capacidad de financiar las políticas del Poder Ejecutivo con las reservas acumuladas por la entidad monetaria.

Una vez promulgada la ley, se duplicará (pasa del 10 al 20 por ciento) la capacidad del BCRA de adelantarle recursos al Tesoro nacional y de utilizar reservas para el pago de deuda. La clave radica en las amplias facultades que se le otorgan al directorio de la entidad para establecer el nivel de fondos necesarios para respaldar la base monetaria y para fijar las denominadas reservas de libre disponibilidad.

Las reservas del Banco Central ascienden a US$ 47.000 millones y, según admitió anteayer ante dos comisiones del Senado la presidenta de la entidad, Mercedes Marcó del Pont, "hoy las reservas de libre disponibilidad son negativas".

Esta reforma se da en un escenario en que tanto Marcó del Pont como el resto de los directores se encuentran designados "en comisión" por decreto del Poder Ejecutivo, y no por acuerdo del Senado, como lo establece la Constitución.

Para el oficialismo, la reforma del BCRA obedece a la necesidad de adaptarlo a los tiempos económicos que corren, en particular la crisis económica que golpea a varios países de Europa, y de utilizar los recursos para el desarrollo de la economía.

"La fortaleza de la moneda no pasa por el sostenimiento de las reservas", afirmó el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Aníbal Fernández (Buenos Aires). "La estabilidad de la moneda la da una economía robusta", agregó. Fernández aseguró que quienes afirman que la base monetaria debe sostenerse con las reservas del Central responden "a una visión neoliberal", y calificó como "un cliché" la denuncia de la oposición de que la reforma del BCRA obedece a las necesidades financieras del Poder Ejecutivo.

"Esto no es un gesto del Gobierno buscando hacer caja. No es nada nuevo, esto ya estaba", aseguró el ex jefe de Gabinete.

Según Fernández, la única ampliación en materia de financiación al Estado que permite esta ley "es para casos excepcionales", ya que los límites del 12% de la base monetaria, excluidos los pagos de deuda a organismos multilaterales y de obligaciones en moneda extranjera y del 10% de los recursos que se pueden adelantar al Tesoro, existían desde las reformas realizadas en 2003 y en 2008 a la carta orgánica del BCRA.

Además de la ampliación de la capacidad de financiar al Tesoro, la reforma propuesta por el Poder Ejecutivo le otorga al directorio del BCRA la facultad de obligar a los bancos a mantener sus encajes en la entidad y en efectivo. En palabras de la oposición, una forma de garantizarse la tenencia de fondos frescos ante cualquier requisitoria de financiamiento de la administración nacional.

Otra de las cláusulas de la iniciativa que anoche fueron cuestionadas por la oposición es la que le adjudica al presidente de la entidad la potestad de tomar decisiones sin consulta previa al resto del directorio de la entidad "cuando situaciones de emergencia así lo indiquen".

En tanto, la senadora mendocina Laura Montero presentó anoche un proyecto alternativo de reforma a la carta orgánica del Banco Central (BCRA), el cual fue consensuado por los bloques de la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica (CC).

La legisladora mendocina objetó el proyecto oficial porque desestimó las causales de remoción del directorio de la entidad y estimó que el BCRA financiará al Tesoro este año en unos 100.000 millones de pesos.

Montero indicó que "en los últimos años se hizo un abuso de estos adelantos transitorios" y consideró que "por ello hay que actuar con prudencia y poner límites para abastecer un Tesoro que perdió conducta fiscal y hay 30 mil millones de déficit financiero".

En otro orden, y según admitieron las autoridades de la Cámara Alta, también existe un dictamen presentado por el senador Jaime Linares (FAP-Buenos Aires).

El senador tucumano José Manuel Cano (UCR) aseguró que la presentación de la titular del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, "no saneó las dudas" de la oposición y aseguró que "el pago de deuda con reservas no se debe a una cuestión ideológica sino a una cuestión pragmática".

"Luego de nueve años de gobierno, no saben cuál es el nivel mínimo de reservas", dijo Cano, y consideró que "esta ley le dará mayor discrecionalidad al manejo del Banco Central".

El senador sanjuanino Roberto Basualdo (Frente Producción y Trabajo) manifestó a favor de la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central e instó a forzar un proyecto de ley que genere "confianza" en los inversores.

Media sanción al traspaso de los subtes

Más temprano, el Senado dio media sanción al proyecto de ley enviado por el Gobierno que busca convalidar el traspaso del manejo de los subterráneos, el premetro y de 33 colectivos a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires.

La iniciativa tuvo la aprobación de la Cámara alta por 55 votos a favor, 8 en contra y una abstención. El kirchnerismo, de mayoría en el recinto contó con el apoyo del radicalismo para la aprobación.

El proyecto, de sólo tres artículos, en primer lugar ratifica "la transferencia" a la ciudad de "los servicios de Transporte de subterráneo y Premetro". En el segundo artículo el texto indica que "corresponde a la ciudad Autónoma de Buenos Aires también la "exclusiva" competencia sobre las 33 líneas de colectivos que circulan en el distrito.

Durante el debate por la transferencia de los trasportes a la gestión de Mauricio Macri, el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, consideró hoy que es "bochornoso" lo que hizo el jefe de gobierno porteño, al firmar el acta para el traspaso de los subtes y luego negarse a aceptarlos. "Firmó un acta, la aceptó, aumentó la tarifa y después dice que no le interesa", expresó.

El senador kirchnerista Aníbal Fernández y ex jefe de Gabinete, lanzó: "Es una discusión concreta y sencilla donde el gobierno puso las cosas en su lugar".

El oficialismo contó para la aprobación con el apoyo de la UCR. El senador nacional por el radicalismo de Jujuy, Gerardo Morales, aclaró que si bien su partido apoya la iniciativa impulsada por el Poder Ejecutivo, insistirán con que el traspaso del servicio de las 33 líneas de colectivos se haga tras una nueva discusión entre la Nación y Buenos Aires.

"Vamos a hacer lo que hay que hacer: que el señor Macri se haga cargo, pero que el gobierno nacional no se exima de la responsabilidad que tiene de continuar el reparto de subsidios para no discriminar a los usuarios de la Capital Federal", señaló el jujeño, quien criticó duramente a el ministro de Planificación, Julio De Vido.

Entre quienes rechazaron la iniciativa estuvo la senadorapor la Coalición Cívica, María Eugenia Estenssoro que argumentó que "con este proyecto se trata de reeditar esa vieja pelea entre la Ciudad de Buenos Aires y las provincias".

Por su parte, el senador por Córdoba, Luis Juez había pedido que el gobierno nacional y porteño se "sienten a resolver el problema" del traspaso.

Agencias Télam y DyN

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