El Senado ratificó el decreto de las vacunas criticado por Máximo Kirchner
Con Cristina Kirchner ausente, el oficialismo avaló el DNU que habilitó la compra de vacunas a laboratorios norteamericanos; apoyo de Juntos por el Cambio
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El Senado ratificó por amplia mayoría el decreto de necesidad y urgencia que modificó la ley de vacunas para habilitar al Gobierno a negociar la compra de dosis pediátricas con los laboratorios de capitales norteamericanos y que el líder del oficialismo en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, había criticado por considerar una claudicación del Poder Ejecutivo ante las presiones de las farmacéuticas.
El DNU fue aprobado en una sesión en la que estuvo ausente Cristina Kirchner, quien se encuentra preparando su alegato en el juicio por la firma del memorándum con Irán. Con esta ratificación, el instrumento quedó blindado desde el punto de vista legislativo, ya que no podrá ser rechazado por el Congreso al haber obtenido la luz verde de una de sus cámaras.
La medida fue apoyada por los senadores de Juntos por el Cambio, que dieron así un giro de 180 grados con relación al rechazo, por cuestiones formales y políticas, que esa fuerza había planteado cuando el decreto se discutió en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, diez días atrás. Sólo tomaron distancia las radicales María Belén Tapia (Santa Cruz) y Pamela Verasay (Mendoza). Así, el DNU fue ratificado por 60 votos a favor, uno en contra (Tapia) y una abstención (Verasay).
“Acompañamos para que el Gobierno no tenga obstáculos para la compra de vacunas, pero ojo con los instrumentos, la herramienta era una ley”, justificó Luis Naidenoff (UCR-Formosa). “Ahora ya no hay excusas ni del Jefe de Gabinete ni del Poder Ejecutivo: que contraten y aparezcan las vacunas”, advirtió el líder de la coalición opositora en el Senado.
El decreto motivó, la semana pasada, una dura crítica al Gobierno del diputado Máximo Kirchner. “Si un laboratorio nos obligó a cambiar todo el andamiaje, ¿cómo vamos a hacer con el FMI? Yo no quiero un país que sea juguete de las circunstancias o que tenga que ceder a los caprichos de los laboratorios extranjeros”, disparó el hijo de Cristina Kirchner ante la atenta mirada del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que había concurrido a informar sobre la marcha del Gobierno ante la Cámara baja.
En el Senado, el oficialista Mariano Recalde (Capital) justificó el apoyo al decreto, pero también respaldó los conceptos con los que el líder de La Cámpora, organización a la que pertenece, fustigó a Alberto Fernández.
“Por supuesto que no nos agrada tener que aceptar una modificación por DNU de una ley que votamos en este Congreso por las presiones de un laboratorio internacional acompañado por dirigentes de nuestro país, que presionaban juntamente con ese laboratorio”, afirmó.
Más aún, Recalde hizo suyas las palabras de Máximo Kirchner y recordó que el PAMI le viene comprando medicamentos a Pfizer durante la actual gestión para negar las acusaciones de la oposición acerca de un rechazo del oficialismo por motivos ideológicos a negociar con las farmacéuticas norteamericanas.
“No hay ideología, como cree Mauricio Macri, en la compra de vacunas en medio de la pandemia. No hay ninguna cuestión ideológica contra nadie, es defender los intereses del Estado”, agregó Recalde, justificando las críticas de Máximo Kirchner.
En ese sentido, sostuvo que el oficialismo iba a ratificar el decreto “aunque no nos agrade del todo” porque, dijo, “nos va a permitir, haciendo concesiones que nos hubiera gustado hacer, conseguir las vacunas que hacen falta para seguir con la campaña contra el coronavirus”.
Por su parte, Naidenoff justificó el voto favorable de Juntos por el Cambio en el “interés colectivo de la sociedad, que tiene puestas sus esperanzas en las vacunas”.
“Que no se interpreten las cuestiones formales como un obstáculo de nuestro bloque para que las vacunas, sin estigmatizaciones ni miradas ideológicas y llámense Johnson y Johnson, Pfizer o Moderna, lleguen a los argentinos”, agregó el senador por Formosa.
Antes, Naidenoff había ratificado las objeciones de la coalición opositora al uso de un DNU para habilitar las negociaciones, recordando que el propio oficialismo se había opuesto en la Cámara de Diputados cuando Juntos por el Cambio propuso eliminar mediante una ley las barreras legales que impedían llegar a un acuerdo con esos laboratorios.
El decreto 431/21 modificó la ley de vacunas para eliminar la cláusula que habilitaba las demandas por negligencia que exigían laboratorios como Pfizer para venderle dosis al país. Además, creó un fondo especial para pagar indemnizaciones por contingencias provocadas por las vacunas y limitó los bienes nacionales protegidos ante una eventual demanda de las farmacéuticas por incumplimiento de contrato.
Al respecto, Naidenoff insistió en que “el decreto tiene zonas grises”. “Puede afectar las regalías (petroleras) de las provincias”, alertó.
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