El Senado apoyó el reclamo del gobernador de Corrientes por la irrupción de fuerzas paraguayas en territorio argentino

El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés (UCR), trasladó al Senado su preocupación por los incidentes fronterizos registrados en la zona de las islas Apipé, en la provincia litoraleña, por la incursión de la prefectura paraguaya en territorio argentino.

En un gesto inédito de unidad política que hacía mucho tiempo no se veía, el mandatario radical fue recibido por el jefe del bloque oficialista del Frente de Todos, José Mayans (Formosa), y por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Adolfo Rodríguez Saá (San Luis), quienes se comprometieron a tomar cartas en el asunto y pedirle informes al canciller, Santiago Cafiero.

De hecho, no se descarta que el ministro de Relaciones Exteriores sea invitado a la Cámara alta a brindar un informe sobre la situación.

En la reunión, Valdés calificó como un “secuestro” el incidente, registrado unos diez días atrás a la altura del departamento Ituzaingó, en el que una lancha de la prefectura paraguaya detuvo una embarcación de pescadores que navegaba por el Río Paraná en una zona de clara jurisdicción argentina.

“Nosotros siempre apostamos por la buena vecindad, pero también por el respeto y esto ocurrió claramente en territorio argentino. La gente tiene miedo”, afirmó Mayans en diálogo con LA NACION, mostrando su apoyo al reclamo del gobernador correntino.

Valdés concurrió acompañado por el jefe del bloque radical de la Cámara alta y gestor de la reunión, Luis Naidenoff (Formosa), y el senador Eduardo Vischi (UCR-Corrientes). También se sentó a la mesa del encuentro la oficialista Juliana Di Tullio (Buenos Aires), presidente del bloque de Unidad Ciudadana, que integra el interbloque del Frente de Todos.

El tema no es nuevo y genera preocupación en Corrientes. De hecho, las dos cámaras de la Legislatura de la provincia celebraron hoy una reunión conjunta en la zona de las islas Apipé, para reivindicar el reclamo del gobernador y la soberanía argentina sobre la zona en la que se registraron los incidentes.

“La reunión fue pedida con urgencia por la escalada del conflicto. Fue una reunión en la que el gobernador manifestó su preocupación por un conflicto que afecta territorio nacional”, contó Naidenoff como fue el clima del encuentro en diálogo con este diario. “La idea es que el Senado interceda ante la Cancillería para ordenar la situación”, agregó.

Según explicó Mayans, tras escuchar la exposición de Valdés se decidió que Rodríguez Saá, en su condición de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, se contacte con Cafiero para interiorizarse de la situación. No se descarta que el ministro se citado al Senado para exponer la postura del Gobierno nacional.

“Es un tema de límites que complica al Estado Nacional y vamos a trabajar con mucha responsabilidad para articular con la Cancillería”, afirmó Naidenoff.

Valdés encabezó la semana pasada una conferencia de prensa convocada de urgencia en la Casa de Gobierno correntina en la que planteó de manera pública la queja de la provincia por los incidentes ocurridos el domingo 25 de junio en la zona de Punta Ñaro.

Ese día, efectivos de la Prefectura General Naval de Paraguay abordaron a una embarcación de pescadores correntinos con la intención de detenerlos y remolcarlos al país vecino.

En aquel momento, el mandatario provincial calificó el hecho como “una agresión a la soberanía argentina”, razón por la cual, dijo Valdés, se comunicó con el presidente Alberto Fernández, con Cafiero y con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.

“Recibimos información de una zona de aguas jurisdiccionales de Argentina, en donde fueron abordados ciudadanos argentinos, que se encontraban pescando, por fuerzas militares de la marina paraguaya, decomisando su equipamiento en costas argentinas, solicitando el pedido de navegabilidad del río Paraná, bajo apercibimiento de llevar detenidos a los mismos”, denunció Valdés la semana pasada, mientras acompañaba sus palabras con un video que registró el incidente.

Tal como lo hizo en la reunión con los senadores oficialistas y radicales, el gobernador destacó que los militares paraguayos “portaban armas de fuego” con las que amedrentaron a los pescadores correntinos. Según Valdés, “la distancia al primer pueblo paraguayo es de 34 kilómetros” desde el lugar donde los efectivos paraguayos abordaron la embarcación argentina.

El mandatario se preocupó por destacar que el del domingo 25 de junio “no es un hecho aislado”. “Estamos asistiendo permanentemente a situaciones de mayor volumen y cada vez van subiendo de tono”, denunció. “Hubo torneos de pesca que fueron interrumpidos por la marina paraguaya y vimos otros incidentes con abordajes de lanchas, que sigue creciendo”, agregó.

La zona del conflicto se ubica frente a la Isla Apipé, que es la más grande de un conjunto de islas e islotes que forman un archipiélago fluvial de Argentina situado en el río Paraná, a la altura del departamento Ituzaingó, en la provincia de Corrientes. Tiene una superficie de 277 kilómetros cuadrados, es decir que es más grande que la Ciudad de Buenos Aires.

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