El sector de Scioli y Aníbal Fernández amenaza con ir a la Justicia si el kirchnerismo no cede

Con la mayoría de sus protagonistas fuera de la escena pública por el fin de semana largo, pero con contactos privados frenéticos, la tensión en el oficialismo lejos de cerder, va in crescendo. El kirchnerismo daba ayer por cerrada la discusión sobre el reglamento electoral, pero desde las filas de Daniel Scioli, advertían que iban a llevar a la Justicia sus planteos si se mantiene la intransigencia, con el argumento de que se perjudican a las minorías partidarias. La pulseada sumó conflicto a la feroz interna de Unión por la Patria, en la antesala del cierre de listas que vence el sábado a la medianoche.

Las mayores diferencias giran en torno al reglamento para competir en la provincia de Buenos Aires. La clave está en el artículo 9º, que determina los avales que necesita cada fuerza para poder presentarse. Desde las filas de Scioli están convencidos de poder lograr las exigencias, pero argumentan que la pelea va más allá de eso y tiene que ver con el “respeto a las minorías”. Lo concreto es que el grupo analiza la posibilidad de ir la Justicia. El primer paso es presentarse ante la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires, que encabeza el juez Sergio Torres.

También está en discusión el lugar que ocupará el candidato a diputado y senador de la minoría en las listas para la Legislatura bonaerense, una pieza codiciada en la carrera política. El sciolismo se queja porque dice que le quieren dar el sexto lugar a la segunda fuerza. Pero el kirchnerismo replica que es mentira, porque el porcentaje en la provincia depende de cada sección electoral. Así están las cosas.

La pelea tuvo su primer capítulo partidario a mediados de la semana pasada y el conflicto llegó en forma de comunicado del PJ bonaerense, bajo la órbita de Máximo Kirchner, que acusó al grupo de Scioli de pelear por “veleidades” y “dos diputados”.

A través de tres páginas se hizo saber el malestar con Scioli y Alberto Fernández, que respalda su candidatura, y sobre eso volvieron este viernes por la noche. Fue a través de la cuenta de Twitter del PJ bonaerense.

Se trato de un hilo con el que buscaron responder a los cuestionamientos que venían desde las filas del exmotonauta y aludieron a que “las reglas de juego establecidas en el reglamento por el conjunto no son capricho de nadie” y agregaron que “se trata de propuestas realizadas por los partidos al momento de integrar y formar el frente. Es una construcción colectiva. No es potestad de los precandidatos modificarlas según su parecer y conveniencia”.

“No se trata de una discusión por carguitos, es el respeto por las minorías”, insisten cerca de Scioli aludiendo a términos peyorativos que provendrían del kirchnerismo. “Es el respeto por el reglamento y qué lugar se le da a la minoría”, completan.

La pelea pareció también reavivarse desde esas filas y las de su precandidata a gobernadora, Victoria Tolosa Paz, desde donde esta mañana hicieron circular videos con sus apoderados provinciales, en la sede del PJ bonaerense, en los que el local estaba cerrado. El apoderado elegido por la actual ministra de Desarrollo Social es el Víctor Hortel, extitular del Servicio Penitenciario Federal. Hortel es recordado porque mientras estuvo en su cargo, durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner, lideró el espacio Vatayón Militante, la agrupación que sacaba presos en salidas transitorias para actos partidarios, entre otros eventos.

“Es un tema terminado y explicado”, respondieron con contundencia desde el Instituto Patria. “No es de nuestro interés seguir discutiendo eso”, agregan marcando una postura que dejó entrever el malestar por el tema.

Acumulación de malestar

El episodio por el reglamento es solo uno de los capítulos del malestar con el exgobernador y exvicepresidente. El kirchnerismo, el Frente Renovador y La Cámpora no querían su candidatura y buscaron desalentarla por todos los medios, incluido el reglamento. Pero Scioli se muestra convencido de seguir adelante, algo que confirman sus más cercanos incluso en horas donde la presión sobre él crece sustancialmente. “No nos bajamos de ninguna manera”, responden con convencimiento.

Incluso esta mañana Scioli publicó en sus redes un video en el que hay una escena de la película Volver al Futuro, en el que a través de ella se busca explicar su decisión de volver a competir por la presidencia. Algo que ya hizo en 2015 en el que, como ahora tampoco contó con el apoyo de La Cámpora, y terminó derrotado por Mauricio Macri.

De base, la molestia con Scioli es que es considerado el candidato de Fernández, algo de lo que él busca con ahínco despegarse. Fernández, a su vez, es definido por el kirchnerismo como el responsable de los principales daños sobre el espacio. No solo por su gestión, sino también por su decisión de insistir para que haya PASO, lo que muchos entienden que debilita el espacio. A eso, a su vez, se sumó la dilación del mandatario en definir su posición sobre si participaría o no de las próximas elecciones. Uno de los principales conceptos que circula en Fernández en el kirchnerismo es que “solo conserva poder de daño” y creen que la candidatura de Scioli es una de las máximas expresiones de eso.

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