El riesgo de una condena contra Cristina Kirchner agrupa al PJ bonaerense, pero aún no confluye en una gran marcha
Los intendentes y La Cámpora, que suelen tener fricciones, se encolumnaron en la defensa de la vicepresidenta, pero todavía no articularon juntos en la calle; la vicepresidenta será la única oradora el sábado, en un acto en Merlo
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La sensación de peligro unifica en el Partido Justicialista bonaerense. El pedido de 12 años de cárcel para Cristina Kirchner que realizó el fiscal Diego Luciani, en el juicio oral por el caso Vialidad, funcionó como un repentino ordenador que pausó algunas disputas y selló una defensa orgánica en la que conviven las distintas tribus. Según pudo saber LA NACION de fuentes al tanto de la dinámica partidaria, tanto intendentes como integrantes de La Cámpora -los dos grupos principales que tienen momentos de tensión- están encolumnados en el rol de defensa de la expresidenta.
“Todos estamos dejando de lado cosas individuales. Si no estamos juntos, nos comen. Luciani logró lo que no podíamos hacer: juntó a todos”, sostiene un jefe comunal del PJ que gobierna en el conurbano bonaerense. Afirma que el peronismo está “calentando motores” con movilizaciones “de abajo hacia arriba” en defensa de la vicepresidenta. Por el momento, el kirchnerismo apuesta por localizar la protesta en Juncal y Uruguay, donde está el departamento de Cristina, en lugar de agotar todos los cartuchos de convocatoria en una única movilización masiva.
La reacción más visible del PJ bonaerense fue su reunión del último jueves, en La Plata, en la que se definió invitar a Cristina a un congreso partidario en Merlo, que se realizará el sábado que viene y en el que la vicepresidenta sería la única oradora, según anticipó la senadora Juliana Di Tullio. Todo cambió cuando los alrededores del departamento de la vicepresidenta amanecieron anteayer vallados y con más custodia de la Policía de la Ciudad, con incidentes y detenidos.
La militancia movilizada el día de los incidentes en el barrio de Recoleta era principalmente de La Cámpora; de hecho, los tres detenidos el sábado pertenecen a esa agrupación (el exdiputado provincial bonaerense Facundo Tignanelli; el director de Comunicación de la AFIP, Fabián “Conu” Rodríguez, y el diputado provincial Matías Molle). Fuentes del PJ bonaerense afirman a LA NACION que “esa movilización [por las marchas al departamento de Cristina] es en un 99% espontánea” y que “la primera movilización organizada por el partido es el llamado al congreso el sábado que viene”.
Si bien no hubo un pronunciamiento del PJ bonaerense, con un comunicado oficial, tras los hechos del sábado pasado en Recoleta, “todos los integrantes del partido han manifestado su repudio al accionar de la Policía de la Ciudad y el apoyo a Cristina y a Máximo”, aseveró un dirigente peronista que conoce la dinámica partidaria en la provincia de Buenos Aires.
En la reunión del consejo partidario que se desarrolló el jueves, según un comunicado que difundió el PJ bonaerense, se expresó también “la necesidad de realizar plenarios y actividades en apoyo a la compañera vicepresidenta”, porque la militancia peronista “se quiere expresar ante el avasallamiento de la Justicia y de un sector de la política y los medios hacia Cristina”.
En ese cónclave partidario se encontraron los distintos sectores, con Máximo Kirchner al frente, como presidente del partido. Uno de los presentes en la reunión, señala: “Hay una enorme convicción de que es una complicación para la política, no solo para nuestro espacio, que se condene a un presidente sin plena prueba. Estamos todos en la misma sintonía, hay coincidencia”.
“Esto de Cristina aglutina a todos aún más”, no duda un dirigente provincial que tiene contacto permanente con intendentes y con camporistas. En esa relación, Martín Insaurralde (jefe de Gabinete bonaerense e intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia) es un eslabón clave. “Martín y Máximo hablan todos los días”, asegura a LA NACION la misma fuente.
Sostener un buen vínculo con el hijo de la vicepresidenta y jefe de La Cámpora es un activo a cuidar para muchos intendentes que tienen la mira puesta en ser reelegidos en 2023. Como presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner concentra una cuota de poder importante para manejar la “lapicera” a la hora de las candidaturas en la provincia de Buenos Aires.
Desde La Cámpora, indican a LA NACION que “lo de la causa hizo cerrar filas” e incluso extienden ese entendimiento fuera de los límites del peronismo de la provincia de Buenos Aires.
Además del pedido de condena para Cristina, un intendente del interior bonaerense subraya que el clima interno se comenzó a tranquilizar con la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía, que apoyaron mayoritariamente los jefes comunales. “La llegada de Sergio relajó hacia adentro. Generó cierta calma, sobre todo de los intendentes. La oposición tampoco está encolumnada, por fuera del tema Cristina. Y el oficialismo no encontraba un horizonte económico. La llegada de Sergio tranquilizó la política y esto de Cristina ayuda a que nuestro espacio está más encolumnado también”, resalta.
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