El Presidente reivindicó a Rosas

"La reivindicación definitiva de la figura de Rosas constituye la concreción de un sueño que parecía imposible de realizar y que, sin embargo, se hizo", dijo ayer el presidente Carlos Menem durante la inauguración del monumento a Juan Manuel de Rosas.

Menem, el vicejefe del gobierno porteño, Enrique Olivera, y los titulares de la Comisión Permanente de Homenaje a Juan Manuel de Rosas participaron del homenaje al controvertido restaurador.

El monumento, de unos 15 metros y casi tres toneladas, que se erige en la plaza Seeber (en la intersección de las avenidas Libertador y Sarmiento de esta Capital), está coronado con una escultura ecuestre en bronce que reproduce a un Rosas "mezcla de gaucho y militar", explicó el escultor Ricardo Dalla Lasta.

El asedio de la prensa no impidió que Menem pasara revista a las tropas. Ante alrededor de 3000 personas que se dieron cita en el lugar, entre las que estaban los descendientes del restaurador, el Presidente volvió a incursionar en el revisionismo: "Tengo para mí una parte de la historia que quizá muy pocos conozcan. El general Facundo Quiroga, hombre de la amistad más dura con el brigadier, pudo enviarle algunos recursos para que Rosas pudiera seguir viviendo en su exilio".

Los presentes se miraron desconcertados: el caudillo riojano, admirado por Menem, fue asesinado en 1835, 17 años antes de que Rosas tuviera que irse del país vencido por Justo José de Urquiza en la Batalla de Caseros, en 1852. Fue su viuda quien envió la ayuda económica. El Presidente luego debió aclararlo.

El vicejefe de gobierno porteño fue uno de los más elogiados por los admiradores de Rosas. El funcionario exhortó a que "queden atrás los antagonismos con que debimos convivir a lo largo de nuestra historia", y expresó su deseo de que el acto "marque el espíritu de conciliación, de pluralismo, de unidad nacional, y que los argentinos asumamos íntegramente nuestro pasado, sin exclusiones".

A su turno, el presidente de la Comisión Permanente de Homenaje a Rosas, Manuel de Anchorena, llamó a la población a "sepultar los enconos, porque equivocados o no, los próceres nos legaron la patria que tenemos". Y agregó: "Elegimos este lugar, porque éstas fueron sus posesiones. Aquí funcionó maestranza y un hospital mantenido de su peculio".

"Valentía cívica"

El titular de Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, brigadier (RE) Carlos French, elogió a Menem "por su valentía cívica y política, que no soportó una historia falsificada, y decidió traer a la Argentina los restos del general", en 1989.

Además de funcionarios y miembros del gabinete nacional, estuvieron presentes los Colorados del Monte, vestidos con uniforme de época, y gauchos con atuendos típicos, que junto con un grupo de escolares y efectivos de las Fuerzas Armadas participaron de un desfile cívico militar.

Horas después del acto, los admiradores de Rosas se reunieron en la casa de Anchorena para celebrar. Unas 50 personas brindaron con champagne y aplaudieron al presidente de la Comisión Permanente de Homenaje a Rosas y al escultor.

"Fue todo muy emotivo y la verdad es que la cantidad de gente que presenció el acto superó nuestras expectativas", se escuchó una y otra vez en el departamento de la calle Vicente López al 1700, en el barrio de Recoleta.