Tras las tensiones por su faltazo a la cumbre del Mercosur, Milei recibió a los presidentes Lacalle Pou y Peña
Los encuentros tuvieron la finalidad de distender la relación con Uruguay y Paraguay, tras el desaire por la ausencia del presidente argentino en la reunión de Asunción; hubo un “buen clima”, destacaron en ambas delegaciones
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En un intento por acercar posturas y dejar atrás algunos chispazos, el presidente Javier Milei se reunió este miércoles con sus pares de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Santiago Peña, luego de las tensiones por el faltazo del libertario a la cumbre del Mercorsur, la semana pasada en Asunción. Las reuniones fueron por separado y en ambos casos se habló de que fueron “en muy buenos términos”. Incluso, en el caso de Peña se empezó a evaluar la posible coordinación de un viaje de Milei a Paraguay.
Mientras que la reunión con Lacalle Pou fue por la tarde en la Casa Rosada, el encuentro con Peña fue por la noche en el Hotel Hilton, donde Milei cerró el Congreso Latinoamericano judío, en vísperas del 30° aniversario del atentado a la AMIA; y Peña y Lacalle Pou hablaron antes que el jefe de Estado argentino.
Como publicó LA NACION más temprano, Lacalle Pou arribó puntual a las 16 y unos minutos después comenzó la reunión con Milei, en tanto que se retiró a las 17.06, acompañado del embajador uruguayo en Buenos Aires, Carlos Enciso. Se fue satisfecho, más por el clima distendido del cónclave que por avances en temas concretos.
A las 15.15, Milei había llegado a la explanada de la Casa Rosada proveniente de la quinta de Olivos, con margen para los dos compromisos acordados en su agenda, ambos con el mismo objetivo: distender los vínculos con dos vecinos cercanos y a la vez distantes.
Previamente, el mandatario argentino recibió las cartas credenciales de la designada embajadora de Paraguay en el país, Helena Felip Salazar.
La necesidad de recomponer vínculos con los socios sudamericanos se extendió al propio presidente paraguayo Peña, también decepcionado por el faltazo del líder libertario a la primera cumbre organizada por su país durante su mandato. Tras los discursos de ambos, que fueron muy aplaudidos por los asistentes, los dos jefes de Estado tuvieron una reunión bilateral en un salón del hotel Hilton. “Fue muy bueno”, dijo una alta fuente de la Casa Rosada a LA NACION. La misma fuente confirmó que Milei y Peña hablaron sobre la posibilidad de coordinar una visita del líder libertario a Paraguay.
Lacalle Pou, el primer signo de distensión
Las primeras pistas de la buena sintonía entre Milei y Lacalle Pou las dieron las fotos enviadas por el equipo de comunicación de Presidencia. Allí se veía a un distendido Lacalle Pou posar junto a un muy serio Milei, con solo dos copas de agua y el celular del presidente uruguayo como mudos testigos. Una tercera foto, largos minutos después, mostraba a ambos tomados de los brazos, en una toma más amigable. A simple vista, pareciera que la reunión sirvió para acercar posiciones, aunque no despejó del todo las nubes del vínculo bilateral. “Se habló de temas generales, un repaso de la agenda bilateral y regional. Hubo un muy buen clima”, contaron, satisfechos, cerca del presidente de Uruguay luego del encuentro.
Coincidían, aunque más herméticos, en la Casa Rosada, donde solo comentaban que la reunión salió “bien” a los ojos del gobierno libertario. El abrazo de bienvenida, dijeron las fuentes, fue efusivo, aunque Milei delegó en la Casa Militar la bienvenida y despedida del presidente de Uruguay, en la explanada por la calle Rivadavia, con una gran cantidad de turistas y curiosos detrás de las rejas y el portón de salida de vehículos. “Bien, muy bien por suerte, gracias”, alcanzó a decir el presidente de Uruguay a Radio Mitre, con la ventanilla baja y mientras su auto tomaba velocidad, a la salida de la reunión.
Varias veces prometida, la reunión entre Milei y Lacalle Pou se había retrasado demasiado para el gusto de ambas cancillerías. Luego de la asunción de Milei en diciembre, a la que asistió el presidente uruguayo, ambos cruzaron en abril, durante la cena de la Fundación Libertad, aunque no hubo margen para una reunión bilateral. En aquel encuentro, el presidente de Uruguay sorprendió con un fuerte discurso, en el que enfatizó sobre la importancia del rol del Estado y las instituciones democráticas. “Necesitamos un Estado fuerte”, dijo Lacalle Pou en aquella velada. “Hacen falta instituciones fuertes, y para eso una clara separación de poderes y una democracia fuerte”, sostuvo, y agregó: “Sin un Estado no todo podemos disfrutar de la libertad. El Estado te tiene que -como le decimos en Uruguay- ‘hacer piecito’; tenemos que tener un Estado fuerte para que el individuo pueda gozar del ejercicio de la libertad”, enfatizó, ante un auditorio de neto corte liberal.
En relación a la ausencia de Milei en la reciente cumbre de presidentes, Lacalle Pou lamentó “que no estemos todos presentes acá”, en aquella reunión, en la que la canciller Diana Mondino reemplazó al Presidente, y recibió la queja, no sólo del mandatario uruguayo, sino también la del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Luego de aquella queja pública, el lunes 8 pasado, en el Gobierno devolvieron gentilezas en el off the récord, dónde le endilgaban al mandatario uruguayo “haberse corrido a la izquierda”. Lo hacían en el contexto de la campaña electoral con vistas a las elecciones presidenciales del próximo octubre en Uruguay, dónde el actual presidente no será candidato, pero dónde apoyará a la coalición oficialista contra el opositor Frente Amplio.
La reunión, según habían anticipado fuentes oficiales, fue a “agenda abierta”, sin un temario pre-fijado, y “a solas”, según había aclarado también Adorni en su conferencia de prensa matutina, en Balcarce 50. Ambos mandatarios se volverían a cruzar, luego de ese cónclave, en el hotel Hilton, para compartir el panel de cierre de un seminario sobre terrorismo y seguridad, organizado por el Congreso Judío Mundial y el Congreso Judío Latinoamericano, en el aniversario número 30 del atentado a la AMIA.
Milei, Lacalle Pou y Peña compartieron un panel en ese seminario, aunque solo Milei y Peña participaran este jueves a partir de las 9.53 del acto central de recordación del atentado terrorista, en la calle Pasteur al 600.
A pesar del desencuentro entre los presidentes, Uruguay y la Argentina mostraron posiciones similares en relación con el futuro del Mercosur, en los encuentros entre los cancilleres, y luego entre los propios mandatarios. Así, el gobierno argentino se alineó con la posición tradicional de Lacalle Pou, quien reiteró su vocación de celebrar acuerdos bilaterales extra-zona (particularmente con China, pero también con Oceanía) sin la unanimidad de los cuatro socios. En la voz de la canciller Diana Mondino, la Argentina planteó una postura similar, poniendo énfasis en la “modernización” del Mercosur de cara al futuro, y la apuesta a un pronto acuerdo con la UE.