Asamblea Legislativa 2023: el Presidente evitó condenar a Putin, elogió a Lula y defendió a Venezuela y Cuba
El Presidente habló de la “invasión” de Rusia pero hizo una genérica apelación a una “solución diplomática”; destacó la “recuperación del diálogo” en Caracas y criticó el “bloqueo” norteamericano a la isla
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Con la defensa de los polémicos aliados que sostuvo durante sus más de tres años de mandato, el presidente Alberto Fernández defendió la política exterior de su gobierno desde el primer minuto de su discurso de apertura de sesiones del Congreso. Así, justificó con énfasis su estrategia “multilateralista cooperativa” defendiendo “la búsqueda de la paz” en los foros internacionales, aunque calificó de “invasión” el ataque de la Federación Rusa a Ucrania, tan lejos de su reticencia a utilizar ese término como de aquella reunión de febrero de 2022 en la que le ofreció al presidente Vladimir Putin ser la “puerta de entrada” de Rusia a América latina.
“La invasión militar de la Federación de Rusia sobre Ucrania fue escalando de tal modo que al día de hoy desconocemos cuál será el desenlace del conflicto. El mundo se conmueve ante las imágenes que vemos”, dijo el Presidente. “Como Presidente de la Argentina, no he dejado de abogar por la búsqueda de una solución diplomática a esta guerra y a cualquier otro conflicto entre las naciones”, agregó, aunque no enfatizó sus críticas a Putin ni le pidió que frene la invasión a Ucrania, como sí lo hacen Estados Unidos o países de la Unión Europea.
Sin mencionar a los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela) y Miguel Díaz-Canel (Cuba), Fernández dejó clara su cercanía con ambos regímenes, claves para alcanzar la presidencia de la Celac en 2022, sin criticar sus cuestionadas políticas de derechos humanos.
“Fui yo el que alzó la voz para que los bloqueos económicos se terminen en nuestra América Latina y trabajó incansablemente para que el pueblo venezolano recupere el diálogo y la convivencia democrática”, dijo, resumiendo en un párrafo sus críticas al denunciado “bloqueo” norteamericano a Cuba y las gestiones para el retorno del diálogo político entre el chavismo y la oposición venezolana. Desde la oposición venezolana le contestaron con dureza. “No hay diálogo en Venezuela porque su amigo Maduro (hoy investigado por crímenes de lesa humanidad en La Haya) sigue torturando, asesinando y atacando a las ONG. No hay convivencia democrática porque no hay democracia”, se quejó Elisa Trotta, activista por los derechos humanos e integrante del Foro Argentino por la Democracia en la Región.
“Argentina ha vuelto a ocupar un lugar en el concierto de las naciones. A partir de nuestra identidad y defendiendo nuestros intereses. Alzamos nuestra voz en la Celac, en el Mercosur, en la Cumbre de las Américas, en el G 20 y en el G7. Aspiramos a ser parte de los BRICS. Dialogamos con los líderes de todo el mundo buscando contribuir a la paz mundial y a la unidad latinoamericana”, afirmó el primer mandatario, antes de reiterar su vocación de afianzar el vínculo con Brasil, ahora que Luiz Inácio Lula da Silva ocupa la presidencia y luego de su áspero vínculo con su antecesor, Jair Bolsonaro.
“La Argentina tiene intereses permanentes, y mantener una relación estrecha y productiva con Brasil es uno de ellos”, dijo el Presidente, y agregó que “juntos construimos el Mercosur, un corazón que deseamos cada vez más potente en términos de comercio entre los socios y de impulso al comercio con otros países y bloques de América Latina y el Caribe”.
A la vez que reivindicó el trabajo conjunto con Brasil, apuntó sin nombrarlo contra el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, al afirmar que su objetivo es potenciar el Mercosur, “aún cuando se nos provocó para que abandonemos” ese bloque comercial. “¿Cómo no vamos a seguir por ese camino ahora que en Brasil gobierna una coalición encabezada por uno de los grandes líderes de la historia que es, además, un inquebrantable amigo de la Argentina como el presidente Lula?”, se preguntó el Presidente, en referencia a su par brasileño, que asumió su mandato el primer día de 2023.
Aludió, sin mencionarlas, a las discusiones con Uruguay que tuvieron un hito en la reunión del Mercosur de marzo de 2021, cuando Lacalle Pou habló del Mercosur como “lastre” y aseguró que aceleraría negociaciones para acuerdos económicos bilaterales con países extra-zona.
La renovada reivindicación presidencial a los derechos soberanos argentinos sobre las Islas Malvinas tuvo un giro “humano”, al mencionar la historia del combatiente Juan José Fernández, presente en uno de los palcos de la Cámara baja. “Argentina reiteró su búsqueda de una solución negociada y pacífica de la disputa de soberanía, para cumplir con el objetivo irrenunciable de recuperar el ejercicio pleno de soberanía sobre esa parte de nuestro territorio que se encuentra usurpado”, afirmó, sin mencionar a Gran Bretaña.
A tono con las declaraciones del canciller Santiago Cafiero, quien ayer lo calificó en una entrevista como “el dirigente del peronismo que más entiende lo que sucede en el mundo y cómo debe desarrollar la Argentina una agenda para despegar”, Fernández intentó mostrarse como un líder regional en busca de la paz y la “igualdad” mundial. “Hace cuarenta años, nuestra utopía fue la democracia. Yo les propongo que nuestra utopía hoy sea la igualdad. En el sur del mundo, en el continente más desigualdad del mundo, asumamos ese propósito”, dijo, en el cierre de su extenso discurso.