PASO 2021: el almuerzo de Alberto Fernández y Leandro Santoro en una parrilla en Boedo
El Presidente fue a la universidad católica esta mañana con la primera dama Fabiola Yañez en una van polarizada; “Sigamos adelante, la Argentina sigue mañana”, dijo a la salida
- 4 minutos de lectura'
Después de emitir su voto por la mañana en la Universidad Católica Argentina (UCA) de Puerto Madero, el presidente Alberto Fernández almorzó hoy con el precandidato a diputado nacional en la Ciudad Leandro Santoro y el senador Mariano Recalde en el bodegón El Alba, del barrio porteño de Boedo.
En una entrevista con C5N, en la que se lo vio interactuando con los comensales y los mozos del lugar, Fernández dijo que estaba “muy contento y feliz” en una jornada de elecciones que “consolida la democracia”.
“Pudimos lograr un acuerdo entre todas las fuerzas políticas para postergar la elección por un mes. Eso hizo que se distribuyan doce millones de vacunas y la gente pueda ir a votar más tranquila”, dijo, después de recibir una porción de queso con dulce de batata -que Santoro le había pedido- y un plato de jamón crudo, todo acompañado por una gaseosa de pomelo. Fernández remarcó que “no depende” de él que se extienda o no el horario de votación sino de la justicia electoral.
“Somos amigos. La vez pasada cuando nos juntamos a comer antes de una elección nos fue bien, porque pusimos un presidente”, dijo Santoro. Cuando terminó la entrevista y la gente que lo rodeaba lo aplaudió, Fernández, relajado, pidió “un aplauso para el jamón crudo”.
Voto en Puerto Madero
El sol brillaba sobre las torres de Puerto Madero y el reflejo de los ventanales reposaba sobre el río. El interior del edificio de ladrillos a la vista de la Universidad Católica Argentina (UCA), ubicado en Alicia Moreau de Justo al 1400, estaba preparado para recibir a los votantes que a lo largo del día van a participar de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
La llegada del presidente Alberto Fernández para votar estaba prevista para las 9. Media hora antes, dos agentes vestidos con ropa camuflada se bajaron de una camioneta blanca. En sus hombros llevaban un rifle de gran porte con una mira telescópica. De a poco, los autos oficiales, unos Toyota Corolla color gris con luces azules intermitentes, empezaron a aparecer por doquier y de ellos descendieron algunos hombres de la seguridad presidencial. Llevaban puesto un sobretodo negro y camisa blanca adentro del pantalón.
En el interior del edificio, las personas depositaban su voto con tranquilidad y respetaban los protocolos. Marcela Flores, de 54 años, vino desde Florencio Varela para saludar a Fernández. “Vengo a apoyar al Presidente. Creo que la pandemia se manejó de la mejor manera que se pudo y me gustaría expresarle mi agradecimiento si tengo la oportunidad. Pero según lo que veo vamos a estar bastante lejos, espero al menos poder verle la cara”, dijo Flores, a la espera de la caravana presidencial detrás de una valla sobre Alicia Moreau de Justo.
A lo lejos, una fila de vehículos conformada por dos autos y una van gris en la que viaja el Presidente. A las 9.25, a través de los vidrios polarizados, se pudo reconocer la silueta de Fernández, que descendió y saludó rápidamente a algunos seguidores que se acercaron hasta acá para verlo. El mandatario llegó con su pareja, Fabiola Yañez.
“Alberto, Alberto”, gritó Sonia Ledesma, de 43 años, que vive en Puerto Madero. Ella aseguró que el Presidente la conoce porque en repetidas oportunidades lo saludó cuando él era vecino del barrio. “Me encanta Alberto, siempre me saludaba como un caballero. Muchas veces me lo crucé caminando por acá cuando no era Presidente”, agregó. Mientras tanto, Fernández, que llevaba puesto un jean azul, campera negra y zapatos marrones, ingresó al edificio para votar.
“Voy a ver si lo engancho a la salida”, señala Ledesma. Son las 9.35. “Alberto, Alberto”, volvió a gritar la mujer.
El Presidente, luego de votar en la mesa 69, caminó hacia la prensa donde lo esperaba un micrófono a una distancia prudencial del corralón repleto de periodistas.
“He cumplido con mi deber de votar. Es un día lindo porque cada vez que en la Argentina se vota hacemos un poco más fuerte la democracia y para mí eso es muy importante. No tengo mucho más para decir, estamos en veda política, no hay mucho para agregar. Sigamos adelante, la Argentina sigue mañana”, señaló a la prensa el Jefe de Estado, y se dirigió a la van para abandonar el lugar.
Otras noticias de Hoy
- 1
El Colegio de Abogados de la Ciudad repudió la fiesta del fiscal Ramiro González
- 2
La Justicia dispuso el desalojo de la ocupación ilegal en el Parque Nacional Los Alerces
- 3
Escala la pelea en la Corte Suprema: Lorenzetti estalló contra sus colegas, que le respondieron con dureza
- 4
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti