El posible desembarco de María Eugenia Vidal en la ciudad agita al macrismo porteño
Con Santilli a un paso de saltar a la provincia, Larreta planea darle “peso político” a su gabinete y habilitaría el ingreso de alfiles de su socia, como Gustavo Ferrari
- 5 minutos de lectura'
La posible vuelta de María Eugenia Vidal a la Ciudad de Buenos Aires para competir en las próximas legislativas podría suscitar el desembarco de alfiles de la exgobernadora en el gabinete de Horacio Rodríguez Larreta. La mudanza política de Vidal, quien anunciaría su decisión cuando regrese de su viaje a EE.UU., provocaría un movimiento de fichas en la administración de Larreta, quien ya activó negociaciones para levantar el perfil político de su equipo con la mira en el sprint final de su carrera por la Casa Rosada.
El eventual regreso de Vidal al bastión de Pro, que refortaría la chance de una interna con Patricia Bullrich, generó una ola de trascendidos y de pujas internas en Uspallata. Ante la negativa de la exgobernadora de competir en el terruño bonaerense, Larreta quiere que su vicejefe, Diego Santilli, lidere la lista de candidatos de Juntos por el Cambio en la provincia. En las últimas horas, Santilli hizo claros gestos de que su futuro está en territorio bonaesense. Cuando Santilli, quien está al frente del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, libere su puesto se abrirá una disputa por su silla. Por eso, durante los últimos días cobró fuerza la chance de que la cartera de Santilli se divida en dos y de que Gustavo Ferrari, un dirigente muy cercano a Vidal, asuma como ministro de Justicia. El área de Seguridad seguirá en manos de Marcelo D’Alessandro, un funcionario de confianza de Santilli y Larreta.
Con bajo perfil, Ferrari regresó al sector privado desde que terminó su mandato en la provincia, pero se mantiene activo en la política. De extracción peronista y exladero de Francisco De Narváez, dialoga cada vez más seguido con Vidal y Larreta. Según fuentes porteñas, Ferrari le daría volumen a un plantel con perfil técnico. “Los próximos dos años van a ser clave para el proyecto presidencial de Horacio y necesitamos peso político. Hoy, tenemos un Gabinete junior”, reconoce un soldado larretista. Otra fuente porteña remarca: “Varios podrían entrar en una etapa de transición”. Ferrari, asesor externo de Larreta en temas judiciales, envía señales de que está cómodo en su rol actual.
Larreta evaluó la chance de sumar a su elenco Cristian Ritondo, otra espada de Vidal. Pero el jefe de bloque de Pro en Diputados desestimó la propuesta, porque aspira a pelear por la provincia en 2023.
De estrecho vínculo con el alcalde, Ritondo fue sondeado para asumir en Seguridad o para encabezar la lista de legisladores porteños del oficialismo, un casillero que cobrará mucha trascendencia si se confirma la salida de Santilli. Si “el colo” dejara su cargo para competir en la provincia, el número dos de Larreta pasaría a ser el vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Agustín Forchieri, quien termina su mandato en diciembre y no podrá renovar su banca. Varios interesados en el escaño, una caja jugosa, ya activaron los llamados para ser candidatos a legisladores porteños. ¿Se reflotó la idea de que Vidal ocupe ese lugar para desactivar una interna “riesgosa” con Bullrich? En Uspallata anticipan que ese puesto será para un dirigente de extrema confianza de Larreta. Como plan B a Ritondo, surgió el nombre del secretario de Ambiente, Eduardo Macchiavelli. También se menciona a Álvaro González, brazo larretista en el Congreso, y se especula con una eventual candidatura a diputado nacional del ministro de Gobierno, Bruno Screnci. Es difícil imaginar que Santilli cederá sus lugares más importantes.
El posible regreso de Vidal al terruño porteño hizo brotar rumores en la Ciudad y entusiasma, sobre todo, a sus fieles. Trasciende que podría reincorporarse al Ejecutivo Emmanuel Ferrario y que Santiago López Medrano, actual titular de la Corporación Sur, podría escalar en el Gabinete de Larreta. En un sector de Pro ven al vidalismo ansioso por ubicar a su jefa en carrera por el sillón de Larreta. “El vidalismo no es Vidal”, avisan fuentes de Uspallata. En ese sentido, hay quienes ubican a María Migliore, a cargo del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, una cartera que Vidal sigue con atención, como posible candidata. Sin embargo, cerca de Larreta le quitan acciones a esa chance.
Desde fines 2019, varios vidalistas, como Gabriel Sánchez Zinny o López Medrano, se incorporaron a la Ciudad. Hernán Lacunza, otro ladero de Vidal, también se mantiene en la órbita de Larreta.
La interna por las listas
Santilli ya prepara las valijas para cruzar la General Paz y protagonizar la madre de todas las batallas: la pelea con el kirchnerismo en el distrito más poblado del país. “A mí siempre me motiva, es una provincia que amo”, dijo el vicejefe de gobierno porteño.
En Lanús ya se ven carteles con su nombre y la leyenda “diputado nacional”. El jueves, Santilli con sigilo la tercera sección del conurbano junto a vidalistas. En plena interna entre Larreta y Jorge Macri, intendente de Vicente López, por la posible postulación de Santilli buscaron evitar que se filtrara la recorrida. Es que Larreta y Vidal agitaron días atrás el tablero opositor cuando se mostraron juntos en Tigre. Mauricio Macri, comentan en Pro, ya hizo algún llamado para pedir apoyo a su primo. Fuego amigo.
En tanto, Larreta se mostró ayer con Martín Lousteau. Fue la segunda foto del alcalde con el economista, quien anhela heredar la Ciudad, en menos de 48 horas. La posible vuelta de Vidal genera lecturas suspicaces en Pro en medio de la disputa subterránea por la sucesión del alcalde.
Temas
Otras noticias de Elecciones 2021
Más leídas de Política
Polémica. El intendente de Necochea fue a Brasil a ver la carrera de F1 de Colapinto y ahora podría ser destituido
Purga en la diplomacia. Milei le pedirá a Werthein reducir a la mitad el personal de la Cancillería
¿Trump o Kamala? Uno de los hijos de Moyano fue invitado a Washington como “observador” de las elecciones
Con una frase atribuida a Einstein. Rebord le pidió a Milei que emita “unos billetines” y Martín Menem lo cruzó