El PJ kirchnerista y Massa anunciaron su alianza y hoy sellan el acuerdo con Fernández

Contra reloj, el Frente Renovador (FR) terminó de montar ayer un escenario en las cocheras del edificio donde funciona el búnker de Sergio Massa, en Retiro. No es un detalle menor: con la obra apenas terminada y luego de semanas de tironeos que llevaron a sus interlocutores al límite del fastidio, Massa logró ayer que el PJ y el kirchnerismo se prestaran a montar una escena cuyo libreto marcaba lo siguiente: que, tras analizar el documento programático que el Frente Renovador publicó el sábado, y coincidir con sus propuestas, invitaban a Massa y sus aliados a sumarse a una coalición opositora para derrotar a Cambiemos y gobernar a partir de diciembre. Punto.

Por fuera de ese narrativa, vital para el equipo de campaña de Massa, que busca amortiguar el impacto de la imagen del tigrense regresando al redil kirchnerista, lo concreto es que Massa y el PJ terminaron de blanquear la alianza electoral que será oficializada hoy ante la Justicia Electoral, junto con una nueva escenificación: el café entre Massa y el candidato a presidente de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner, anunciado por TV.

Conectados a través de internet, los apoderados principales de ambas fuerzas (Jorge Landau y Eduardo Cergnul) comenzaron a cerrar ayer la letra chica del acuerdo y definir, por ejemplo, las garantías recíprocas para que de aquí al cierre de listas no haya "trampas" ni promesas "incumplidas" entre los socios.

¿Qué quiere Massa? Competir contra Fernández en las PASO presidenciales, dijeron a LA NACION intendentes y legisladores del FR. ¿Que quiere el kirchnerismo? Una lista única, sin internas, con Massa a la cabeza de los diputados por Buenos Aires, indicaron a este diario desde el Instituto Patria. En el entorno de Massa aceptan esta variante.

Desde ambos espacios señalaron también que el acuerdo "real" fue cerrado entre Massa y los diputados Máximo Kirchner y Eduardo "Wado" de Pedro, y que solo entonces, ayer por la mañana, avisaron a las autoridades del PJ para que fueran al búnker del FR.

Los números avalan esa versión: ayer, entre peronistas, kirchneristas y massistas, había más de 40 dirigentes sentados a una misma mesa. Imposible definir nada en un coro tan amplio. Pero sí escenificarlo.

"Agradezco a gobernadores e intendentes del PJ que vinieron a escuchar nuestras propuestas de gobierno y, sobre todo, a construir sobre la base de respetar nuestras identidades", dijo Massa al concluir la reunión. El presidente del PJ nacional, José Luis Gioja, lo secundó. "Hemos venido a decirle [a Massa] que necesitamos construir una mayoría lo más amplia posible para gobernar", dijo el sanjuanino.

Luego, ocho dirigentes se turnaron para remarcar dos conceptos: que la alianza se funda en la demanda popular ante la crisis y que el armado es una coalición basada en propuestas, no "un rejunte de dirigentes". A esa tarea se dedicaron los peronistas Juan Manzur (gobernador de Tucumán), Marisa Fassi y Fernanda Raverta; los massistas Cecilia Moreau y Eduardo Di Césare, y los sindicalistas Sergio Palazzo, Antonio Caló y Carlos Acuña.

Casi todos, además, aprovecharon el acuerdo del macrismo con Miguel Pichetto para convocar a los radicales a la alianza y bromearon con el café de hoy entre Fernández y Massa. Palazzo prometió aportar un kilo de café. Caló, otro de azúcar. Gioja, unos vinos. A Manzur le pidieron aceitunas.

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