El peronismo cordobés empieza a definir la sucesión de De la Sota
Schiaretti se perfila como el candidato para la conducción partidaria; iría por la reelección
CÓRDOBA.- Al pesar que generó la muerte del tres veces gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, se sumará en las próximas semanas una reorganización del peronismo cordobés. Durante dos décadas el liderazgo del movimiento lo tuvo el fallecido exmandatario, quien compartió la administración de la provincia con su amigo y socio político, Juan Schiaretti.
El liderazgo de De la Sota en el peronismo local era indiscutido, más allá de que en el último año haya concentrado sus fuerzas en Buenos Aires. Es que en su proyecto de la candidatura presidencial se trataba del "territorio por conquistar". Haber llevado al poder a Unión por Córdoba en 1999 -lugar que la fuerza nunca perdió desde entonces- lo convertía en el jefe.
Con el actual gobernador Schiaretti tuvieron diferencias, pero nunca tantas -y siempre bien disimuladas- como para provocar una fractura en el movimiento. Hasta hace una semana, la atención estaba puesta en si, por primera vez a nivel nacional, los mandamases locales del peronismo se dividirían. Schiaretti rechaza cualquier asociación con el kirchnerismo duro y De la Sota entendía que se podían sumar.
Aunque todavía el peronismo no definió su candidato a gobernador para 2019, todo apunta a que Schiaretti intentará repetir. Las encuestas marcan una buena evaluación de su gestión y, además, el sector no tiene otra figura de peso. En esa línea, importa quién lo secundará, ya que, por una cuestión de edad del actual mandatario, el peronismo debe empezar a pensar seriamente en la sucesión.
Pretensión del gobernador
Sin De la Sota, Schiaretti ya no deberá negociar con nadie cargos ni posiciones. Deberá, claro, ofrecerles espacios a los dirigentes delasotistas, pero todo indica que, aunque su perfil sea más de administrador que de político carismático, asumirá el liderazgo del partido.
Entre los delasotistas, su hija Natalia -actual concejal- podría jugar un rol más importante en el peronismo capitalino e, incluso, no se descarta que Olga Riutort, expareja de De la Sota, que se había ido de Unión por Córdoba pueda retornar. La capital provincial le es adversa desde hace varios períodos al justicialismo.
A nivel nacional, por el momento, Schiaretti afirma no tener aspiraciones para competir por una candidatura a presidente del Peronismo Federal. Eso lo diferencia de su colega salteño, Juan Manuel Urtubey.
Incluso se preparaba una cumbre del sector en esta ciudad para la semana que terminó. Participarían también Miguel Pichetto y Sergio Massa. La reunión de relanzamiento se postergó para más adelante.
Con la desaparición de De la Sota el kirchnerismo pierde un interlocutor. Venía manteniendo reuniones con intendentes kirchneristas del conurbano bonaerense y se había encontrado con Máximo Kirchner. Pese a los rumores, el exgobernador desmintió haber hablado con Cristina Kirchner. Imaginaba que era posible acercar a las diferentes líneas; para el Peronismo Federal, sin embargo, esa posibilidad no está abierta.
La puja radical
Este reacomodamiento del peronismo encuentra a los referentes de Cambiemos enfrentados por quién será el candidato a gobernador.
El diputado Mario Negri ya le adelantó al presidente Mauricio Macri que competirá y el intendente Ramón Mestre ya se lanzó a la carrera con reiteradas advertencias a la Casa Rosada de que "no sería bueno que los candidatos de Córdoba se eligieran a dedo". Propone un "Cambiemos a la cordobesa".
Otras noticias de Juan Schiaretti
Más leídas de Política
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
Polémica. Un diputado libertario impulsa un proyecto que prohíbe el cambio de género a condenados y menores de 18 años
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo