El papá de Solange Musse, sobre las visitas vip a Olivos: “El adiestrador del perro tuvo más derechos que mi hija”
La joven de 35 años tenía cáncer de mama en estadio 4 y murió en agosto de 2020 sin que su padre pudiera visitarla cuando agonizaba por las restricciones de la cuarentena
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Pablo Musse, el padre de Solange, la joven que murió de cáncer en Córdoba sin poder verlo durante el aislamiento estricto de 2020 por la pandemia de Covid-19, fue consultado sobre las visitas VIP a la Quinta de Olivos.
“El adiestrador del perro [de Alberto Fernández] tuvo más derechos que mi hija”, dijo hoy a Radio Rivadavia el hombre al que en agosto pasado le habían negado el ingreso a Córdoba, a donde había viajado desde Neuquén para reunirse con su hija. La joven de 35 años, que en esa provincia recibía un tratamiento por un cáncer terminal, le había pedido a su padre compartir que viaje a verla a sabiendas de que estaba muy mal de salud.
Las autoridades responsables de permitir el ingreso de personas de otras provincias, aseguraron que los dos tests de Covid-19 que se había realizado el hombre eran “sospechosos”, por lo que le realizaron un testeo que dio negativo, al que también definieron como dudoso, y determinaron que debía regresar desde Huinca Renancó a Neuquén. Solange murió sin ver a su padre el 21 de agosto de 2020. Tras un amparo presentado a la Justicia Federal, Musse pudo ingresar a la provincia para asistir al velatorio.
Hoy, Musse fue consultado sobre las visitas VIP en Oivos que recibió el Presidente en medio de la cuarentena estricta. Por ejemplo, los registros oficiales de la residencia precisan que el 2 de abril de 2020, cuatro personas ingresaron a la quinta; el 14 de julio, en el cumpleaños de la primera dama Fabiola Yáñez, entraron nueve personas.
“Había quimioterapias y cirugías suspendidas por el Covid-19 y el señor Presidente con su Primera Dama festejaban sus cumpleaños. Se nos cagaban de risa en la cara”, dijo. El caso de Musse y su hija habían tomado estado público antes de que Solange escribiera una carta demoledora en la que rogaba poder ver a su papá: “Siento tanta impotencia de que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo. ¿Quién decide eso si queremos vernos? Acuérdense, hasta mi último suspiro tengo mis derechos, nadie va a arrebatar eso en mi persona”.
No obstante, tras la muerte de Solange, y cuando su caso había resonado en todo el país, el Presidente aseguró que “desconocía el caso”.
“Alberto Fernández desconocía el caso de Solange. El Presidente en esa época nos trataba de tarados, de asesinos si salíamos a la calle. Nosotros que teníamos todos los permisos no nos pudimos reunir con Solange”, se lamentó.
Criticas a los políticos
Por otra parte, criticó tanto al oficialismo como la oposición y sobre el ingreso a Olivos de personajes públicos dijo: “Florencia Peña está ofendida, no se podía circular y ella tuvo el privilegio de hacer una reunión con el Presidente”.
Además, hizo referencia al apoyo que obtuvo la actriz cuando anónimos desde las redes, así como algunos políticos, deslizaron que la visita de Peña tuvo connotaciones sexuales.
“Todas esas agrupaciones feministas no hablan de derechos humanos sino de los de los K, de (Santiago) Maldonado, de Florencia Peña, pero el resto de la gente no existe”, lamentó.
“Presenté la ley [la Ley del Último Adiós por la que se permitía el ingreso a los hospitales de los familiares terminales] a legisladores de Córdoba y a diputados nacionales (...) Es una ley humanitaria, no política, pero lo humanitario no le importa a nadie (...) El año pasado nadie se dijo nada de las violaciones a los derechos humanos de Solange y de muchísima otra gente”, dijo.
Al respecto explicó que la legislación no prosperó “por cuestiones políticas” y expresó que es necesario la renovación de todo el arco político. Por otra parte, comentó que la normativa fue aprobada en Neuquén gracias a la iniciativa de un partido político minoritario.
La causa
El 4 de setiembre, tras el fallecimiento, Musse había denunciado a las autoridades del COE, el Ministerio de Salud y la policía por los presuntos delitos de abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público y privación ilegal de la libertad calificada.
En mayo pasado, la fiscal federal de Río Cuarto, Alicia Viviana Cena, imputó a cuatro personas por violación de los deberes de funcionario público en la investigación que se desarrolla tras la denuncia de Musse.
Entre los imputados se cuentan un sargento primero de la Policía Caminera de Córdoba y una trabajadora social del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) Río Cuarto. Sobre los otros dos no trascendió información.
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