El Papa cuestionó la prisión preventiva y la “irracionalidad punitiva” que aplican algunos jueces
Lo hizo en una carta enviada al presidente de la Asociación de Profesores de Derecho Penal, Alejandro Slokar; también se pronuncia sobre las condiciones inhumanas de detención y “el abuso de las fuerzas de seguridad”
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El papa Francisco hizo un fuerte pronunciamiento en contra de la prisión preventiva, el encarcelamiento masivo y las torturas en las cárceles, al tiempo que cuestionó “la irracionalidad punitiva” que aplican algunos jueces.
El mensaje consta en un texto que le hizo llegar al presidente de la Asociación de Profesores de Derecho Penal, Alejandro Slokar -cercano al kirchnerismo y referente de Justicia Legítima- en el que elabora una serie de pronunciamientos en favor de la garantías individuales, así como un llamado a los magistrados a conducirse con prudencia en sus medidas.
“En anteriores ocasiones señalé la misión que tienen los juristas para contrarrestar la irracionalidad punitiva y observé con preocupación el uso arbitrario de la prisión preventiva, la prisión perpetua, el encarcelamiento masivo, el hacinamiento y las torturas en las cárceles, como también la arbitrariedad y el abuso de las fuerzas de seguridad, la criminalización de la protesta social y el menoscabo a las garantías penales y procesales más elementales”, remarca en uno de los párrafos principales de su misiva.
Después plantea que algunos de estos problemas “solo han empeorado. Esto es lo que sucede con el incremento del uso indebido del encierro y el consiguiente deterioro de las condiciones de detención, junto al incentivo involuntario a la violencia o al uso desproporcionado de la fuerza, que llega a configurar situaciones de una auténtica pena de muerte informal”.
El Pontífice desarrolla un concepto general que considera importante en la formación del derecho penal que es limitar el exceso de tecnicismos jurídicos e incorporar una dimensión humana. Al expresarlo dice: “Tanto la academia, como la judicatura, deben tener presente el respeto de la ley, cuyas disposiciones de orden superior constitucional e internacional deben observarse, junto a un deber de conciencia adecuado a la gravedad de las consecuencias. Más, es menester recordar que la ley por sí sola nunca puede alcanzar los objetivos reales de la función penal”.
Y después agrega: “Muchas veces la doctrina jurídica presenta cierto gnosticismo por no llegar a conducir el poder de la técnica. Tiempo atrás he llamado la atención acerca de los riesgos del idealismo penal y del modo en que “lejos de ser una virtud técnica, contribuye a ocultar los rasgos más autoritarios del ejercicio del poder”. También vuelve a referirse al “ecocidio” como una tipificación penal que debería estar contemplada como un crimen contra la paz.
El Papa ha tenido recurrentemente pronunciamientos sobre la Justicia y ha estado en contacto con magistrados que lo han visitado en el Vaticano. Por ejemplo en 2019, al recibir a los integrantes de la Asociación Internacional de Derecho Penal, ya había cuestionado “el uso indebido de la detención preventiva”, y también adhirió a la teoría del “lawfare”, de supuesta persecución a líderes de América latina.