Martín Lousteau contra la reducción de la coparticipación: "Súbita, improvisada y burda"
Pasadas las 16, tras aprobarse el decreto para ampliar a cuatro la cantidad de legisladores que pueden sesionar en la Cámara de Senadores –con abstención de la oposición–, el recinto comenzó a debatir el proyecto de ley que limita los recursos que la Nación le remite a la ciudad de Buenos Aires por la transferencia de competencias de la Policía Federal.
La normativa apunta a designar un monto de 24.500 millones de pesos –actualizable– para el gasto del servicio de seguridad porteño, en materia no federal. Los recursos, a partir de ahora, serían financiados directamente por la ley de presupuesto y no por la coparticipación federal, que, en esta línea, se vería reducida al 1,4%, tal como rigió de 2003 a 2015.
Este escenario dejaría a la Ciudad percibiendo un porcentaje de la coparticipación notablemente menor al acordado en 2016, entre el gobierno de Mauricio Macri y el de Horacio Rodríguez Larreta, que se había fijado en 3,75% y reducido a 3,5% en 2018.
El vicepresidente del Senado y senador por la Ciudad, Martín Lousteau, fue el primer miembro de la oposición en exponer, y enfatizó la "unilateralidad" de la decisión nacional que reduce el porcentaje coparticipable a la jurisdicción de Rodríguez Larreta. Además, catalogó la medida como "súbita, improvisada y burda".
"Es claramente inconstitucional lo que estamos tratando hoy", dijo Lousteau, tras afirmar: "Acá claramente no hay acuerdo y no hay ninguna discusión seria sobre el monto de la ley".
El senador sostuvo que "el Gobierno elige castigar a una jurisdicción porque no le gusta su gobernador. Estamos debatiendo cómo se castiga a alguien porque piensa distinto", y advirtió que la oposición ya adelantó un recurso de amparo: "El amparo ya está presentado. La autonomía depende de la convicción, de sostener ideas, de apoyar cuando se está de acuerdo y de levantar la voz cuando uno está en desacuerdo. Esa autonomía la vamos a mantener porque la llevamos adentro".
Cristina Kirchner, ausente en la conducción del debate
La sesión fue conducida por la presidenta provisional, Claudia Ledesma Abdala, y el vicepresidente primero, Maurice Closs, luego de que Cristina Kirchner inaugurase el debate, lo cual no dio lugar a las chicanas habituales entre la presidenta del Senado y los miembros de la oposición.
Los detalles del traspaso de competencias y recursos policiales fueron introducidos por la senadora oficialista María de los Ángeles Sacnun (Santa Fe), la primera legisladora en exponer. El segundo en hablar fue el senador del Frente de Todos Carlos Caserio (Córdoba), quien aseguró que la coparticipación fue modificada, por el macrismo, de un "modo totalmente arbitrario e injusto, seguramente por una cuestión de amiguismo".
Además, Caserio indicó que, durante estos años, el gobierno de la Ciudad "se quedó con 86.269 millones de pesos que no le correspondían" y pidió que se devuelva "al resto de los argentinos" dicho dinero: "Fue un abuso impresionante de recursos que fueron dados y que legítimamente no correspondían".
Alberto Rodríguez Saa también apuntó contra el acuerdo que gestionó el gobierno de Cambiemos. "Se hizo el convenio sobre el traslado y se pasaron por abajo de la mesa los fondos", indicó el senador oficialista por San Luis, quien dijo aprobar el actual proyecto de ley en pos del "progreso y el bienestar de todos los argentinos, que necesitan igualdad de oportunidades".
Los senadores de la oposición, por su parte, catalogaron el ajuste de recursos como un "atropello" del gobierno kirchnerista y una cuestión "política". La legisladora Laura Rodríguez Machado (Pro- Córdoba) sostuvo que se opone al proyecto porque "el debate no es acerca de los porteños versus los del interior", sino que es un "atropello del kirchnerismo sobre los recursos federales". La referente de Pro advirtió: "Hoy es contra la ciudad de Buenos Aires; después será contra otras provincias".
En la misma línea, el opositor Alfredo De Angeli afirmó que "todo esto es político" y que el oficialismo "busca el conflicto". Según manifestó el entrerriano, el gobierno de Mauricio Macri había "eliminado el látigo y la billetera", pero "ahora se viene de nuevo".
"Me da pena que haya pasado esto, cuando podríamos estar juntos viendo cómo ayudar a las provincias para salir adelante de la pandemia y de la crisis económica", agregó De Angeli, quien no acompañó la medida oficial.
El debate continuó con constantes cruces entre el oficialismo y la oposición. Jorge Taiana –senador del Frente de Todos–, quien estuvo presente en el recinto, dijo: "El arrebato es el que hizo Macri en 2016, que no mandó el acuerdo al Congreso porque sabía que no iba a prosperar y que estaba haciendo algo que no correspondía".
Al igual que el resto de los legisladores, el oficialista catalogó al debate como una "cuestión política", pero a favor de la oposición: "Acá lo que hay es una reparación. Lo que hizo Alberto Fernández, volviendo al 1,4%, es lo que se debería haber hecho al principio, y en el medio han quedado miles de millones de pesos que se han dado irregularmente a la ciudad de Buenos Aires con el argumento de estar pagando la seguridad", concluyó.
El senador Oscar Parrilli (Frente de Todos), también fue crítico con el gobierno de Rodríguez Larreta. "Esta ley nos tiene que servir para comenzar una profunda discusión de cómo se gastan los recursos del gobierno nacional en todas y cada una de las jurisdicciones'', dijo Parrilli, tras apuntar a la "represión" que encabezó la policía porteña, días atrás, en la manifestación del personal de salud.
"Espero que en el Senado dejemos de lado las cuestiones partidarias y comencemos a discutir cómo hacer un país más federal, más equitativo y más justo", concluyó Parrilli.
Naidenoff, enfurecido
"No se puede impedir ni siquiera en estado de sitio la presencia de senadores en el recinto", dijo, enfurecido, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff (UCR-Formosa), tras debatirse una resolución de la titular de la Cámara alta, Cristina Kirchner, para ampliar a cuatro la cantidad de legisladores que pueden sesionar en el recinto.
La medida, finalmente, fue aprobada por unanimidad de 42 senadores, tras las ausencias de la oposición.
Antes de debatir el proyecto de ley que limitará los recursos que la Nación le remite a la Ciudad por la transferencia de competencias de la Policía Federal, el senador Naidenoff elevó su voz, durante su exposición, para afirmar que la oposición se ausentará de la primera votación, sobre la cantidad de legisladores que pueden presenciar el recinto.
"Este decreto no se debería tratar. Es una ofensa a cada uno de los senadores. Vayan ustedes, si quiere, y pidan permiso a la secretaría parlamentaria para venir al Senado. Nosotros no lo vamos a hacer", ratificó Naidenoff.
"Esto es una cuestión política", retrucó José Mayans, jefe del bloque del Frente de Todos. "La presidenta ha tenido una absoluta predisposición para llevar adelante las conversaciones con los bloques de la oposición", sostuvo el formoseño.
"La oposición no acepta que ellos no pueden someter a la decisión de los temas que la mayoría considera indispensables. No pueden condicionarnos los temas, a quienes eligió la mayoría", dijo Mayans, y agregó: "Cuando no les gusta un tema que vamos a tratar, van a un juez a ver si les puede dar la razón para que no recibamos los pliegos y que no tratemos el tema".
A la defensiva, Mayans acompañó la resolución de la presidencia del Senado y continuó: "Nuestra responsabilidad es cumplir con el pueblo argentino. Si ustedes quieren entorpecer esto, nosotros no lo vamos a permitir".
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