El oficialismo tomó distancia del plan de seguridad de Scioli

Después de dos días de silencio, el Gobierno y referentes del kirchnerismo tomaron distancia de la declaración de emergencia en materia de seguridad decretada por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, el sábado pasado.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich , circunscribió la medida a una "decisión propia" de la administración de Scioli . El más duro fue el titular de la Sedronar, el cura Juan Carlos Molina , que, sin cuestionar las medidas, le reclamó al gobernador trabajar sobre la prevención. Lo mismo hizo el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto . Alejado de la confrontación directa de otros tiempos con su compañero de fórmula, esta vez se diferenció con "aportes" para la política bonaerense.

La presidenta Cristina Kirchner no emitió opinión y hoy por la tarde se mostrará nuevamente junto al gobernador bonaerense en un acto en Tecnópolis.

Sin criticar la emergencia, Capitanich insistió en debatir sobre la cobertura mediática de los hechos de inseguridad y cuestionó, aunque sin dar nombres, a quienes usan el tema como una "estrategia demagógica para favorecer a un determinado tipo de candidato presidencial".

Según el jefe de Gabinete, la medida decretada por Scioli "forma parte de su propia agenda" y, a pesar de que no elogió la emergencia y tomó distancia, rescató la decisión del gobernador. "Él seguramente habrá hecho una evaluación pormenorizada y exhaustiva de la problemática en seguridad, y en consecuencia tomó las decisiones correspondientes y obviamente adoptó las medidas que él considera apropiadas para cumplir los objetivos y metas que se propuso", abundó en su contacto diario con los medios.

El Gobierno había guardado hasta ayer un sugestivo silencio respecto de los anuncios de Scioli, que ayer minimizó roces con la Casa Rosada, aunque reconoció que no le había adelantado a la presidenta Cristina Kirchner sus futuros pasos.

El discurso del gobernador va en contra de la posición que mantuvieron los funcionarios de Balcarce 50, que, lejos de considerar un crecimiento del delito y una situación que amerite la declaración de emergencia, se concentraron en los medios.

"Nosotros consideramos que ha habido un cambio de agenda desde el punto de vista comunicacional. Hace dos meses los temas de agenda eran otros, derivados del dólar, de la evolución posible del tipo de cambio, de la tasa de inflación, etcétera, eso es dinámico y va cambiando en virtud del objetivo que puede tener cualquier analista de medios. Todos los días ocurren hechos positivos y hechos negativos, muchas veces se maximizan los hechos negativos y nunca los hechos positivos. Pero es importante observar claramente que esta decisión emanada de la autoridad competente, esto es, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, forma parte de su propia agenda en virtud del uso de sus facultades", se abrió Capitanich.

Algo más duro fue el nuevo titular de la Sedronar. Molina se quejó vía Twitter de que al plan de emergencia le había faltado la "pata de prevención". En sus mensajes dirigidos a Scioli, el funcionario reclamó que los intendentes controlen la venta de alcohol y de psicofármacos, y sumó que, además de las cárceles, había que crear lugares "preventivos, educativos, deportivos y terapéuticos".

Ironías y cordialidad

Además, con una buena dosis de ironía, agregó: "Compren muchos chalecos y balas, pero también tripliquemos las becas deportivas, culturales, terapéuticas". En otro de sus mensajes, amplió sobre la necesidad de subvencionar "los botones de seguridad [con relación a la aplicación para celulares] y también los comedores y pequeños hogares".

Sin confrontar, el vicegobernador Gabriel Mariotto también se diferenció, aunque en un tono cordial. En el editorial de su programa de radio de todos los lunes, consideró que la declaración de emergencia era una medida de "orden y de coyuntura", pero dijo que es necesaria una mayor inclusión social, en línea con el discurso oficial. Lejos de las críticas de otros tiempos, escribió su lista de "aportes" para Scioli, como la "puesta en marcha de 1000 casas para las barriadas más vulnerables".

Según Mariotto, al frente del Senado provincial, "atenderá los requerimientos del Ejecutivo" en función de las dos nuevas leyes que envió Scioli en el marco de la emergencia, como las audiencias públicas para los jueces antes de otorgar excarcelaciones y las policías comunales. "Las analizaremos y aportaremos en la dirección que el Ejecutivo marque. Pero nosotros seguimos insistiendo en los temas estructurales", apuntó.

El Gobierno prefiere evitar el tema y hasta ahora las reacciones del kirchnerismo fueron escasas. En su conferencia, Capitanich se concentró en defender las leyes sancionadas a instancias de la Casa Rosada en materia de seguridad y anunció medidas para desactivar el paro general que harán pasado mañana las centrales obreras de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.

Distintas voces, dos visiones

• "La seguridad no debe formar parte de una estrategia demagógica para favorecer a un candidato" - Jorge Capitanich - Jefe de Gabinete

• "A la decisión de Scioli de declarar la emergencia en seguridad le falta la pata de la prevención" - Juan Carlos Molina - Titular del senador
• "La inseguridad es totalmente real con delincuentes muy agresivos" - Alejandro Granados - Ministro de Seguridad de Buenos Aires

• "¿Cómo va a ser un invento de los medios? La inseguridad existe" - Karina Ravolini - Primera dama bonaerense

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