"El objetivo es ampliar la Corte para favorecer a Cristina", dice el vicepresidente de la comisión de Justicia
El vicepresidente de la Comisión de Justicia del Senado, Ernesto Martínez (Juntos por el Cambio-Córdoba), aseguró que la reforma judicial tiene como único objetivo garantizarle a Cristina Kirchner la resolución de las causas judiciales que enfrenta por casos de corrupción mediante la modificación de la Corte Suprema de Justicia.
"El sentido final de la reforma es llevar a 9 o 12 jueces la Corte o dividirla por salas con la intención de congelar las causas o terminar en una sala penal que favorezca a Cristina Kirchner", afirmó Martínez en diálogo con LA NACION.
Más aún, el senador por Córdoba no dudó en asegurar que la reforma judicial "es una decisión de Cristina Kirchner que Fernández está haciendo operativa".
"En siete meses Alberto Fernández no pudo lograr nada para beneficiarla y ahora Cristina le impone lo que ella quiere", denunció Martínez.
Según el legislador, el objetivo final de la estrategia oficialista apunta a conseguir "una doble garantía para el juzgamiento de la expresidenta, con magistrados que le merezcan la mayor confianza".
"Esto hay que verlo como una película porque dentro de 90 días va a salir lo que les interesa, que es la ampliación de la Corte", afirmó Martínez.
El senador cordobés abundó en su explicación sobre la supuesta maniobra del kirchnerismo. "Por un lado, Beraldi tiene casos en la Corte, algunos de los cuales están parados por la pandemia, que pueden congelar las causas; y por el otro, se busca el reaseguro final de ir a una sala penal con un referí conocido", explicó.
"Esta es la verdad de la reforma judicial", sentenció Martínez.
El proyecto anunciado ayer por el jefe de Estado tendría asegurado un trámite sin sobresaltos en el Senado, donde el oficialismo tiene mayoría, y sería girado a comisiones que la vicepresidenta controla con mano de hierro.
Estas serían la de Justicia y Asuntos Penales, que preside el kirchnerista Oscar Parrilli (Neuquén) y de la que Martínez es vicepresidente, y la de Asuntos Constitucionales, encabezada por María de los Angeles Sacnun (Santa Fe), otra senadora que responde sin cortapisas a las órdenes de Cristina Kirchner.