El nuevo “estilo Manzur” para revertir la crisis: hiperactividad y promoción de “buenas noticias”
El nuevo jefe de gabinete promueve reuniones de ministros y una comunicación más fluida que su antecesor, Santiago Cafiero
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Reuniones con el gabinete completo, encuentros con la prensa, actividad desde muy temprano y hasta altas horas de la noche. Con tono bajo y sonrisa casi permanente, Juan Manzur comenzó en las últimas horas su nuevo rol como jefe de Gabinete y “portador de buenas noticias”, como las nuevas aperturas anunciadas junto a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en Casa Rosada.
Desde que llegó a Buenos Aires, en el mediodía del lunes, Manzur sostuvo un fárrago de reuniones con funcionarios para definir medidas y “cambiar la mala onda” que desde el Gobierno sindican como una de las razones de la derrota electoral del domingo 12. Su participación en la conferencia, en la que habló solo cinco minutos pero en la que asintió a cada frase de Vizzoti, es la muestra de su “ansiedad por hacer todo”. Allí también se rio con ganas cuando un periodista mencionó el próximo Boca-River, y tomó prestados unos gráficos de los papeles de la ministra con la baja de casos para mostrárselos a las cámaras.
La primera reunión de gabinete, planteada para este miércoles bien temprano, será el primer cambio rotundo con el estilo de su antecesor, Santiago Cafiero, más propenso a reuniones menos concurridas, como las vigentes del gabinete económico. El martes, por caso, llegó a las 7 a su despacho, y sostuvo distintas conversaciones telefónicas con gobernadores, que serán (nadie lo duda) puntales en la gestión del hasta hace horas gobernador de Tucumán. “Lo hablé con Wado, está todo hablado”, afirmó luego de mencionar a los mandatarios provinciales, tal vez para evitar resquemores con el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, a cargo de las relaciones con las provincias en estos 21 meses de gobierno albertista, pero hoy en una situación particular tras la presentación de su renuncia la semana pasada.
En relación a sus colaboradores, desde el Gobierno afirman que tendrá “plena libertad” para elegir a sus colaboradores. Su vicejefe, por caso, podría ser el también tucumano Jorge Neme, hasta ayer secretario de Relaciones Económicas internacionales de la Cancillería que comandaba Felipe Solá. En relación al vínculo con los medios, entre sus planes están sostener “encuentros periódicos” con periodistas.
“A última hora le comuniqué las novedades al Presidente, que me indicó que lo comunique al pueblo argentino”, afirmó el nuevo jefe de gabinete, en relación a las nuevas medidas y como muestra de lealtad a Alberto Fernández, quien le tomó juramento en el nuevo cargo. “Si esto sigue en esta dirección, estamos transitando la última etapa de la pandemia”, sostuvo Manzur en la que, tal vez, fue la declaración más fuerte de su debut.
Para las próximas horas se esperan anuncios económicos, como el aumento del mínimo no imponible de Ganancias, un bono para jubilados, otro para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la implementación de créditos para Pymes, todos orientadas al electorado más esquivo y con la mente puesta en las elecciones generales del 14 de noviembre.
Quedaron para más adelante su pelea pública con su vicegobernador Osvaldo Jaldo (saldada ayer, sobre el filo de su asunción), los reparos de algunos miembros del gabinete por su designación como Elizabeth Gómez Alcorta, y los vaivenes de la relación entre el Presidente y su vice, Cristina Kirchner, de cuya pelea decantó el nuevo gabinete.