El Gobierno retiró el capítulo fiscal de la ley ómnibus por la falta de apoyos
El ministro de Economía dijo que espera que esto permita aprobar la iniciativa del Poder Ejecutivo “en el cortísimo plazo”; sin embargo ratificó que irá hacia el déficit cero y también que asumirá Infraestructura, el área que dejó Ferraro
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Sin apoyo en el Congreso de los gobernadores y de la oposición dialoguista, el Gobierno anunció que retirará todo el capítulo fiscal de la ley ómnibus, que era el corazón de la iniciativa que se debatirá el martes próximo en la Cámara de Diputados.
El encargado del anuncio fue el ministro de Economía, Luis Caputo, que incluyó entre los ítems que quedan sin efecto los artículos sobre la actualización jubilatoria, las retenciones agropecuarias e industriales, el blanqueo, la moratoria y el adelanto de Bienes Personales. En paralelo, el Gobierno también retirará el proyecto que contenía las nuevas escalas del impuesto a las ganancias. Deja en pie, en cambio, todo el resto del articulado, referido a la delegación de facultades, privatizaciones, desregulaciones y cuestiones vinculadas con la educación, la cultura y la seguridad.
“De ninguna manera esto implica que vamos a dejar nuestro compromiso de ir al equilibrio fiscal, nuestro objetivo de déficit cero”, dijo el ministro de Economía. Y después añadió que en función de esa meta avanzará con otras medidas de recortes de gasto, que no especificó. Fuentes de la Casa Rosada precisaron después que se apuntaría a subsanar los menores ingresos con un recorte en las transferencias a las provincias. Fue el ocaso de una semana convulsionada por las negociaciones por el proyecto de ley ómnibus.
“Lo que no queremos es que por este capítulo fiscal se demore algo que consideramos necesario y urgente. Los ojos del mundo están puestos en este cambio”, comenzó el ministro. “En función de esta situación, es que hemos decidido retirar el capítulo fiscal de la ley de bases, de manera de facilitar y acelerar su aprobación, creemos que esto va a acelerar los tiempos”, confirmó a continuación. El capítulo era el eje central de las diferencias con la oposición dialoguista y los gobernadores aliados.
Lo importante, juraban este viernes por la noche altas fuentes del oficialismo, fue “priorizar la cuestión estructural, porque sin eso siempre se va a estar atrapados”. Era la explicación a una decisión disruptiva en el marco de una cada vez más empantanada negociación para la aprobación de la ley ómnibus en la que se busca modificar más de 500 artículos.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) January 27, 2024
Precisamente a los distintos bloques parlamentarios les informaron apenas minutos antes de comenzar la conferencia de Caputo, a las 20 en Casa Rosada, la decisión a la que había llegado el Gobierno en las últimas horas. “Fue una decisión completamente nuestra que informamos antes por una cuestión de respeto institucional”, decían.
En la conferencia Caputo estuvo acompañado desde la primera fila de la sala de conferencias por Guillermo Francos, ministro del Interior y uno de los negociadores con los gobernadores; el titular de la Cámara Baja, Martín Menem; su mano derecha, Eduardo “Lule” Menem y Lisandro Catalán, segundo de Francos en la cartera más política del Gabinete. Cerca de ellos estaba el asesor y hombre de máxima confianza de Milei, Santiago Caputo. El mandatario siguió desde Olivos la concreción de la decisión que empezó a definir este jueves, según contaron fuentes inobjetables a LA NACION.
Desde el círculo chico del mandatario buscaban alejarse de la idea de una lectura de “derrota política”, al tener que retirar el corazón central del proyecto. “Los medios tienen que entender que no es el cálculo de derrota o victoria”, dijeron ante la consulta de este diario. “Nos importa la causa que son las reformas estructurales”, recalcaban e insistían en la importancia de avanzar con eso. Tras lo que admitían que la retirada del capítulo central del proyecto irá acompañado de un mayor ajuste fiscal. “Es matemática pura”, resumían, para luego apuntar a que en ese próximo escenario, “los distintos actores políticos estarán más abiertos a negociar”.
En esa línea pareció inscribirse el comunicado que dio a conocer la Oficina del Presidente, que sostuvo: “Se hace hincapié en que habrá que avanzar con el ajuste sobre la política tal como se están ajustando los argentinos debido a que el compromiso del Gobierno con el déficit cero es inquebrantable”.
En conferencia, Caputo sostuvo que la decisión tomada, : “De ninguna manera eso implica que vamos a dejar nuestro compromiso de ir al equilibrio fiscal, nuestro objetivo de déficit cero”, aseguró. “El paquete fiscal es el paquete de estas cinco medidas que son el blanqueo, la moratoria, el adelanto de bienes personales, la ley de ganancias y las retenciones, el cambio de la fórmula jubilatoria. Eso es lo que se retiraría”, precisó Caputo. Además, el ministro anticipó que retirará también la denominada “Ley de impuesto a los ingresos personales” enviada esta semana al Congrego para modificar el piso de Ganancias.
“Este es un Gobierno que escucha, pero es lo que cualquier gobierno debería hacer. A pesar de los gritos en el Congreso los escuchamos, hemos tenido reuniones con las siguientes cámaras, nosotros coincidimos con esos reclamos”, destacó el ministro. “Cómo no voy a entender a un gobernador que quiere proteger los intereses de su provincia”, agregó.
“Siendo el capítulo fiscal algo que nosotros con trabajo y con diálogo con los legisladores lo podemos solucionar es que decimos que vamos a ir por la parte importante para ver qué podemos hacer por los argentinos en el plano fiscal, sin dejar de lado que no podemos gastar más de lo que se recauda”, remarcó el ministro. Y tras ello aseguró: “Lo que nos va a hacer despegar es todo este paquete de leyes de desregulación cuando le sacamos el pie de la cabeza del estado al sector privado. Es lo que nos va a permitir un crecimiento sostenido y a largo plazo”.
En ese sentido, el ministro de Economía sostuvo que la quita del capítulo fiscal fue posible ya que el país se encuentra “en mejores condiciones” que hace un mes atrás cuando se envío el proyecto de ley al Congreso.
“Les recuerdo que heredamos un país con 11 mil millones de reservas negativas. No había dólares para hacer un pago al FM, prácticamente con una hiperinflación y una deuda comercial de más de 60 millones, que todos preguntaban cómo se iba a solucionar. Hoy, la realidad es que durante el último mes el banco central ha comprado más de 5 mil millones de dólares, la inflación ha venido más baja de lo que esperaban los analistas privados”, señaló Caputo.
Ante la consulta de la prensa el ministro ratificó que asumirá la cartera de Infraestructura luego que el Presidente ordenara la renuncia de Ferraro por considerarlo responsable de una serie de filtraciones “maliciosas” que se dieron luego de las reuniones de gabinete que se realizan dos veces por semana, según confirmaron a LA NACION altas fuentes de Casa Rosada.
Tal como anticipó LA NACION, tras la salida de Ferraro, Caputo manejará no sólo la economía, la energía y la minería del país, sino que engrosará su cartera con transporte, obras públicas, comunicaciones y vivienda. Bajo su órbita también a quedarán empresas como Aerolíneas Argentinas, todas las ferroviarias, Corredores Viales (encargada de cobrar los peajes en casi todas las rutas nacionales que hay peajes) y Vialidad Nacional.
Dolarización
En otro tramo de la conferencia, se le preguntó a Caputo por las declaraciones del Presidente quien aseguró en una entrevista que “el país está cerca de una dolarización”. Y en relación a ello replicó: “No escuché esa frase, pero es una meta de este Gobierno y se va a hacer cuando las condiciones estén dadas”.
Los declaraciones de Milei se dieron un día antes del primer paro general y movilización que realizó la CGT. El mandatario argentino dialogó con la periodista colombiana y ex figura de la CNN y Univisión, Patricia Janiot, y en la entrevista dada a conocer este viernes también había reafirmado que no estaba dispuesto a “negociar nada” de los puntos de la llamada ley ómnibus.
A lo largo de la entrevista internacional Milei se mostró optimista con el rumbo de la economía, aunque destacó que aún deben darse muchas variables para que el país comience a crecer y salir de los estragos de la inflación.
“¿Sigue en pie la dolarización y la intención de cerrar el Banco Central?”, le preguntó Janiot para su canal de YouTube. Al respecto, Milei dijo que ambos objetivos se mantienen, aunque en el caso del Banco Central aún “hay que sanearlo”.
“Prácticamente no expandimos la base monetaria dado lo que está se está contrayendo por sector público y, sin embargo, hemos comprado en poco más de un mes 5.000 millones de dólares. La base monetaria en Argentina es de 7.500 millones de dólares, es decir que estamos a muy poco de poder dolarizar”, afirmó el mandatario.
Además, el anuncio de Caputo se da en medio de una semana convulsionada, en gran medida, por las negociaciones del proyecto de ley ómnibus que finalmente obtuvo este jueves el dictamen de mayoría, con apoyo en disidencia de los bloques dialoguistas y por el paro general convocado por la CGT. Asimismo, el Gobierno dio a conocer que se reunirá el próximo miércoles 31 de enero con el FMI para decidir si el organismo libera el desembolso por alrededor de US$4700 millones.
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