El Mercosur pide ayuda para el país

El presidente Duhalde escuchó ayer un mensaje de "solidaridad" de sus pares del Mercosur en la cumbre celebrada en la quinta de Olivos. Incluso, los mandatarios Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Luis González Macchi (Paraguay), Jorge Batlle (Uruguay), Ricardo Lagos (Chile) y Jorge Quiroga (Bolivia) pidieron en una declaración conjunta a los organismos multilaterales que "comprendan la situación compleja" de la Argentina. Pero de dinero, nada.

Fuentes del gobierno norteamericano vienen sugiriendo que países latinoamericanos como Brasil, Chile y México participen de un eventual paquete de ayuda económica de hasta 25.000 millones de dólares a la Argentina, encabezado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

También deberían hacer su aporte países industrializados amigos , como España o Italia. El presidente del Banco Central argentino, Mario Blejer, gestionó este tema en su reciente visita a Estados Unidos.

Cardoso aclaró que su país es pobre. "Brasil hará lo que pueda, lo necesario, lo posible, para que las ayudas financieras puedan procesarse normalmente. Estamos ampliando el grado de información de los líderes de los países más ricos del mundo sobre la necesidad de que haya una ayuda eficaz", declaró en la conferencia de prensa posterior a la cumbre celebrada por la mañana.

La mejora de las relaciones entre la Argentina y Brasil, a partir de la devaluación del peso que aplacó la guerra comercial por las asimetrías cambiarías, quedó sellada en la cena de anteanoche entre Duhalde y Cardoso en Olivos.

El presidente brasileño le dio consejos sobre cómo negociar con los organismos multilaterales, pues su país ya consiguió rescates en 1998 y 2001. Pernoctó en la residencial presidencial y por eso Duhalde se durmió allí, en vez de continuar con su costumbre de descansar en su casa de Lomas de Zamora.

"No creemos que sea justo pedir a la Argentina que primero haga tal cosa para que después tenga la ayuda", expresó Cardoso tras la cumbre. "Simultáneamente junto con el esfuerzo de la Argentina hay condiciones para una ayuda más eficaz", se apresuró el jefe del Estado del socio mayor del Mercosur. Acabaron las críticas cruzadas entre ambos países, especialmente del ex ministro de Economía Domingo Cavallo. El Mercosur intenta salir de la crisis terminal que comenzó hace tres años, con la devaluación del real.

El socialdemócrata Cardoso viajará la semana próxima a Estocolmo, junto al socialista Lagos, para asistir a una reunión de "líderes progresistas". Allí les planteará a los primeros ministros de Reino Unido y Francia, Tony Blair y Lionel Jospin, y al director gerente del FMI, Horst Kšhler, la necesidad urgente de la Argentina.

Agradecimiento

Duhalde se mostró agradecido. "Quiero expresarles mi gratitud por el documento político de apoyo a la Argentina frente a esta crisis, que espero que muy rápidamente podamos superar", les dijo el Presidente.

La reserva y las puertas cerradas de Olivos prevalecieron en la cumbre de presidentes y la reunión del Consejo Mercado Común (CMC), integrado por ministros de Economía y Relaciones Exteriores de los cuatro países miembros y los dos asociados (Bolivia y Chile). Sólo se ofreció una conferencia de prensa tras estos encuentros, en los que se tomaron decisiones que terminarán influyendo en la vida cotidiana de los ciudadanos.

La declaración final de los presidentes reclama a los organismos multilaterales que "valoren que el apoyo que este país (la Argentina) solicita está vinculado con políticas internas que permitirán el crecimiento económico, única forma de hacer sustentables las mismas".

Los gobiernos de Estados Unidos y europeos coinciden con el FMI en pedir "sustentabilidad". La Argentina ruega por dinero para sus reservas (de modo que sostengan el peso), la capitalización de los bancos (y así reactivar el crédito), el financiamiento de las Pyme y la ayuda social.

El sendero uruguayo

• La Argentina y Brasil gozan de la luna de miel, mientras que a Uruguay se le hace cada vez más difícil venderles. Su presidente, Jorge Batlle, negoció la semana pasada con su par norteamericano, George W. Bush, un acuerdo bilateral de apertura comercial, pero ayer no recibió reprimendas de sus socios. Una eliminación de aranceles entre ambos países violaría la resolución 31 del Mercosur, pues quebraría la unión aduanera. Batlle aclaró que busca quitar barreras no arancelarias y apoyó la negociación 4+1 (el bloque y EE.UU.).

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