El mensaje de Cristina Kirchner incluye el esbozo de un programa de reformas que nunca impulsó: ¿qué hizo ella en el poder?
Entre las críticas a Milei, enumeró medidas que considera necesarias, como un cambio en las leyes laborales y en el sistema de salud, además del ingreso de privados en las empresas públicas
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La carta de 33 páginas que Cristina Kirchner publicó en las redes sociales este miércoles incluye un boceto de programa de reformas, con medidas que la expresidenta nunca aplicó en los años en que estuvo en el poder. Entre las profusas críticas a Javier Milei y a Mauricio Macri, habla de la necesidad de modernizar las leyes laborales, transformar el sistema de salud y evaluar la incorporación de capitales privados en las empresas públicas.
De esa manera, las conclusiones del documento parecen una suerte de plataforma electoral, que se resume en los siguientes puntos:
Reforma laboral
¿Qué dice ahora Cristina Kirchner?
“Resulta ineludible discutir seriamente un plan de actualización laboral que brinde respuestas a las nuevas formas de relaciones laborales surgidas a la luz de los avances tecnológicos y de una pandemia que trastocó todos y cada uno de los ámbitos de la vida de las personas. Teletrabajo y plataformas digitales, que intermedian entre oferta y demanda, son algunas de las modalidades que se deben amparar normativamente. Sin embargo, las formas de contratación laboral ya incluidas en nuestro sistema legal también deben ser revisadas, mediante la actualización de los convenios colectivos de trabajo -muchos de los cuales datan de décadas atrás- teniendo en cuenta las nuevas realidades antes mencionadas. Estas actualizaciones deben respetar los derechos conquistados por los trabajadores, pero también deben realizarse bajo el concepto de que una vez consagrados, los derechos acarrean obligaciones que deben cumplirse. De lo contrario, el ejercicio de un derecho sin el cumplimiento de sus obligaciones correlativas, no es mas ni menos que un privilegio”.
¿Qué hizo en el poder?
Cristina Kirchner, en acuerdo con los sindicatos, bloqueó cualquier modernización de la legislación laboral. Incluso, durante el gobierno de Alberto Fernández, cuando el efímero asesor presidencial Antonio Aracre deslizó en 2023, en diálogo con LA NACION, que debían flexibilizarse algunas de las formas de contratación, el kirchnerismo salió en conjunto a atacarlo. Pablo Moyano anticipó el rechazo sindical y, entre las voces del kirchnerismo que lo cuestionaron, la senadora bonaerense María Teresa García le dijo a Aracre: “¿Usted tiene idea de lo qué es el Peronismo, Perón, Evita, los trabajadores, sus derechos...? Si no tiene idea, cobíjese en ese cargo, y no hable! Tenga respeto por los que luchan todos los días”.
Nuevo sistema de salud
¿Qué dice ahora?
“Sostenemos la necesidad de replantear el actual sistema público de salud, cuya descentralización (entre Nación, provincias y municipios), fragmentación (entre los subsistemas público, de obras sociales y prepagas) y mala regulación, han ido provocando su debilitamiento y, fundamentalmente, su inequidad e ineficiencia en términos de asignación de recursos. Todo ello en un país que tiene uno de los mayores niveles de inversión en salud de toda Latinoamérica. A ello se le agrega que la expansión del complejo médico-industrial (nuevos medicamentos, nueva tecnología, nuevas enfermedades y nuevas prácticas), sin una revisión del sistema, se torna imposible de financiar. Mientras tanto, los “tiempos de acceso” (esperas por turnos, trabas burocráticas, autorizaciones, etc.) se alargan cada vez más tanto en hospitales y salitas como en el sector privado también, condenando al pueblo a una peregrinación sanitaria indigna y a los profesionales de la salud a una tensión que quiebra la relación médico-paciente”.
¿Qué hizo en el poder?
Durante las décadas de administración kirchnerista, el sistema de salud se mantuvo sin ninguna reforma estructural. En otras oportunidades, Cristina Kirchner hizo declaraciones a favor de avanzar en una integración del sistema público, privado y obras sociales. Pero todo quedó en lo discursivo. Los principales funcionarios del área fueron sistemáticamente designados en acuerdo con los sindicatos. En la práctica, la lógica apuntó a inaugurar nuevos centros de salud, muchas veces motivadas por el color político del distrito. Así, se agravó la fragmentación del sistema federal. A los problemas se sumó el impacto de la inflación, los problemas para importar insumos y la caída de los ingresos de los profesionales, que abandonan las cartillas.
Menos impuestos
¿Qué dice ahora?
“Nos parece fundamental discutir un sistema tributario simplificado con pocos impuestos en cantidad -para ordenar y facilitar la vida, en especial de las pymes que por lo general llevan una contabilidad muy doméstica y son las principales generadoras de trabajo en la Argentina- pero muy estricto en su cumplimiento con normas que aumenten la percepción de riesgo por elusión y evasión. Debe tratarse de un sistema progresivo que no solo contemple los flujos, sino también el stock y revise los gastos tributarios que expresan excepciones, exenciones y alícuotas quebradas a distintos grupos y sectores de la economía. Otra noticia en desarrollo que prueba el escándalo de la evasión y la elusión, en esta oportunidad, a través de la emblemática cerealera Vicentin llevada a cabo por Diaz y Forti SA, que operaba las plantas en 2020/21: exportó durante un año sin liquidar las divisas, que ingresaban por vía paralela, evadió 700 millones de dólares, pero solo pagará una multa de 2 millones de dólares. Argentina nunca deja de sorprender”.
¿Qué hizo?
Durante los tres gobiernos kirchneristas, el Estado creó nuevos impuestos y aumentó los existentes. Según un estudio del tributarista Sebastián Domínguez, socio de SDC Asesores Tributarios, solo durante el gobierno de Alberto Fernández se crearon y aumentaron 18 impuestos. De hecho, el proyecto de ley más conocido de Máximo Kirchner por en la Cámara de Diputados a fue la creación de un nuevo gravamen. Uno de los últimas invenciones tributarias del kirchnerismo fue el Impuesto PAIS, que implica un 30% adicional sobre la compra de moneda extranjera para atesoramiento, consumos con tarjetas de crédito en moneda extranjera, adquisición de servicios en el exterior. Los nuevos impuestos son presentados como de emergencia, pero luego quedan fijos para siempre. La decisión electoral de Sergio Massa de eliminar el impuesto a las Ganancias fue, a la vez, contradictoria con la idea de un sistema tributario más progresista.
Privatización acotada de empresas públicas
¿Qué dice ahora?
“Queremos discutir la integración de la empresas del estado tanto por vía de la participación del capital privado como de las provincias, en el caso de que sus recursos estén afectados a la explotación económica de aquellas, como así su cotización en bolsa para agregar valor y eficiencia bajo la forma de una asociación pública y privada virtuosa”.
¿Qué hizo?
El kirchnerismo avanzó con la estatización de empresas a lo largo de su gestión. Los acuerdos con privados fueron escasos y apuntaron a llevar a empresas públicas a empresarios de su entorno, a fin de generar una intervención encubierta de la compañía. En cambio, la lista de estatizaciones es extensa, e incluyen compañías como Correo Argentino, Aysa, Aerolíneas Argentinas y Tandanor, entre otras, que hicieron retroceder la competencia entre privados.
Incentivo a las grandes inversiones
¿Qué dice ahora?
“Estamos dispuestos a discutir un régimen de incentivo a las grandes inversiones pero que agreguen valor y transfieran tecnología. Lo contrario sería reprimarizar nuestra economía y condenarnos al extractivismo”.
¿Qué hizo?
El kirchnerismo se caracterizó por el denominado “capitalismo de amigos”, que favoreció los negocios privados con el Estado de empresarios cercanos al círculo de poder. Las grandes inversiones se vieron, a su vez, limitadas por el cepo al dólar que implementó Cristina Kirchner como consecuencia del deterioro de las variables económicas.
Seguridad
“En materia de seguridad debemos abandonar el consignismo. Con la desigualdad social por un lado o el gatillo fácil por el otro, no puede elaborarse ningún plan de seguridad. Que no nos vengan a correr los que durante la gestión de Macri designaron a cargo de la escuela de inteligencia del Ministerio de Seguridad a una Miss Argentina. Se debe desarrollar más inteligencia para desarmar la criminalidad organizada y policía de proximidad para la prevención. En este sentido, la video vigilancia puede ser un método eficaz en el marco de las nuevas tecnologías (drones de vigilancia, cámaras operadas con inteligencia artificial, anillos de seguridad, entre otros). Existen experiencias provinciales y municipales para tomar como referencia. Un plan de seguridad exige una conducción política que apunte a la 32 transparencia y combata la corrupción de las fuerzas de seguridad, al tiempo que también evite la autonomización de las mismas. Esta enumeración no es de carácter taxativo sino enunciativo”.
¿Qué hizo?
El kirchnerismo nunca tuvo entre sus prioridades la seguridad, que registró un fuerte retroceso por el avance de mafias organizadas ligadas al narcotráfico, en especial en Rosario y el conurbano bonaerense. En una polémica emblemática, Aníbal Fernández, en su paso por el gabinete de Cristina Kirchner, intentó minimizar la crisis con el término “sensación de inseguridad”. Los crímenes en manos del narcotráfico crecieron exponencialmente y, en el último año del gobierno de Alberto Fernández, llegaron a 259 homicidios, de los cuales tres de cada cuatro crímenes fueron perpetrados por sicarios de grupos criminales ligados a la venta de drogas.
Respeto del otro
¿Qué dice ahora?
Entre las condiciones que plantea Cristina Kirchner para impulsar reformas de largo alcance está el respeto de las opiniones ajenas, algo que no fue característico de sus gestiones como presidenta y vicepresidenta. Lo dice de la siguiente manera: “La segunda condición ineludible para dar ese debate, es el marco de respeto al que piensa diferente. En este sentido el clima de insultos, escraches, descalificaciones y estigmatizaciones que se desarrolló durante el debate y aumentó exponencialmente a partir de la vuelta a comisión del proyecto de ley Ómnibus presagia un escenario de violencia que, como ya sabemos, comienza por lo verbal y luego pasa a lo físico”. A punto seguido recuerda el intento de asesinato que sufrió en septiembre de 2022.
¿Qué hizo?
El gobierno de Cristina Kirchner se caracterizó por una escalada de los enfrentamientos, que tuvo su punto de inflexión en la denominada “guerra contra el campo”. La construcción de enemigos discursivos, atacados desde las vías de comunicación financiadas por el kirchnerismo, incluyeron a miembros del Poder Judicial, empresarios y medios. La presidencia de Cristina Kirchner evitó los acuerdos con la oposición y, por el contrario, apuntó a la cooptación de dirigentes como estrategia de ampliación política.