El "Malevo" Ferreyra se suicidó ayer en Tucumán
El ex comisario era buscado por la Justicia por delitos en la dictadura
SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- Murió como vivió: a sangre y fuego. El ex comisario Mario "Malevo" Ferreyra se quitó la vida en la tarde de ayer para evitar ser detenido por efectivos de la Gendarmería, que iban a ir a buscarlo a su domicilio por una orden judicial vinculada con una causa sobre violaciones de los derechos humanos ocurridas durante la dictadura.
"María, me despido", fue la última frase que pronunció Ferreyra, frente a las cámaras de un canal de noticias de Buenos Aires, antes de descerrajarse un tiro en la cabeza en su casa de San Andrés, subido a un tanque de agua con parte de sus allegados, porque se negaba a entregarse.
De inmediato, fue trasladado al Centro de Salud, de la capital provincial, donde ya ingresó muerto, alrededor de las 17.
Las imágenes del "Malevo" en el momento de suicidarse ante cámaras, ataviado con su tradicional sombrero panamá blanco, impactó en esta provincia pasadas las 18, cuando Crónica TV difundió la noticia. Al menos durante varios minutos, perdió interés el partido que Juan Martín del Potro perdía en Mar del Plata con el español Feliciano López por la final de la Copa Davis. El Comfer anunció anoche que analiza sancionar al canal de noticias por difundir la escena del suicidio (ver página 16).
El ex uniformado era buscado desde hace días, cuando el juez federal Daniel Bejas ordenó su detención por presuntos delitos cometidos durante la última dictadura, en una causa por el funcionamiento de un centro clandestino de detención en dependencias del ex arsenal Miguel de Azcuénaga.
Las imputaciones surgieron del fallo que el 17 de septiembre pasado condenó a los generales retirados Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez a cadena perpetua, por la desaparición, en 1976, del senador provincial de Tucumán Guillermo Vargas Aignasse.
Ferreyra tenía vínculos con Bussi, a quien dio públicamente su apoyo político en 1991, cuando el general perdió las elecciones a manos del cantante Ramón Ortega ("Palito").
"Si miento, que me fusilen"
En los últimos días, Ferreyra había anticipado a la prensa local que no iba a entregarse para volver a prisión, aunque no había planteado qué haría para evadir la medida de la Justicia. Ayer se disparó un tiro en la sien cuando los efectivos que lo buscaban llegaron hasta su domicilio.
"No tengo nada que ver. Que investiguen, que vayan a los lugares, que busquen. Si miento, que me fusilen", había desafiado un día antes a la Justicia, según publicó el matutino local La Gaceta.
Ferreyra había asegurado que no se iba a presentar ante el juez Bejas. "No confío. Me pondrán las esposas. Si él quiere venir, le pediría que investigara. No creo que él sea parte de esto, pero no investiga", había recalcado.
"No soy ningún perro ni chancho para que me quieran encerrar. Nadie puede volver injustamente a la cárcel", había añadido en declaraciones periodísticas.
Ferreyra fue protagonista de una serie de enfrentamientos con conocidos delincuentes en las décadas del 80 y del 90. Varios murieron en esos enfrentamientos.
Luego de un confuso hecho ocurrido en 1991 en el paraje conocido como Laguna de Robles, el ex jefe de la Brigada de Investigaciones fue acusado y condenado, en 1993, por los asesinatos de José Adolfo Menéndez, Hugo José Vera y Ricardo Alberto Andrada.
El día que se dictó sentencia huyó del Palacio de Tribunales llevando una granada en la mano. Estuvo prófugo varios años, hasta que finalmente se entregó para cumplir una parte de la pena. Fue recapturado en Zorro Muerto, provincia de Santiago del Estero. Una reducción del castigo le permitió, tiempo después, recuperar su libertad.
El personaje
MARIO ALBERTO FERREYRA
Ex comisario de Tucumán
Profesión: policía
Edad: 63 años
Origen: argentino
Fue jefe de la Brigada de Investigaciones de Tucumán. Lideró acuartelamientos. En 1993 fue condenado a prisión perpetua por asesinato. Estaba casado con María de los Angeles Núñez. Tenía un hijo.