El lugar de Sergio Massa en el armado electoral de Cristina: un dilema que impacta de lleno en la economía
En el kirchnerismo afirman que el ministro será su socio en las listas, pero el lugar que ocupará genera tensión; la cumbre de Fernández y Massa en Olivos para buscar dólares alternativos al FMI la noche de la entrevista de la vice
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Son tiempos agónicos en el Frente de Todos. Esta fue la semana en la que el kirchnerismo, con Cristina Kirchner a la cabeza, salió en serio a mover sus fichas en el tablero electoral. Como parte de esa estrategia, La Cámpora aceleró el operativo para instalar a Eduardo “Wado” De Pedro como candidato. Pero, al mismo tiempo, en la cúpula K transmiten un mensaje claro: Sergio Massa seguirá siendo su socio estratégico y el armado que haga la vice será en alianza con el Frente Renovador.
Si el matrimonio político entre Cristina y Massa sigue siendo vital, el lugar que tendrá cada facción en la estrategia comienza a generar tensión. Las dudas van de la categoría presidente para abajo. Cualquier decisión que se tome es muy delicada, porque puede generar coletazos en el plano económico. Un funcionario camporista lo puso en estos términos: “Puede que el mejor plan para el kirchnerismo sea ir con un candidato puro como Wado a una PASO y ganarla de la mano de Cristina. El problema que tiene eso es qué hacés con Massa, porque la sustentabilidad económica hoy está dada por la sustentabilidad política que le da Cristina a Sergio”.
Las reuniones de alto nivel de esta semana muestran el grado de preocupación en todos los planos. Cristina estuvo muy activa. El lunes, según fuentes del massismo, la vice recibió a al ministro de Economía en el Senado. Según pudo reconstruir LA NACION, la noche siguiente, luego de publicar su carta, recibió a los tres hombres fuertes de La Cámpora: De Pedro, Andrés “Cuervo” Larroque y Máximo Kirchner. El jueves, en tanto, la vice reapareció en televisión después de seis años y soltó el guiño para la tropa propia, cuando dijo que espera “que los hijos de la generación diezmada tomen la posta”.
Mientras Cristina estaba en C5N, Alberto Fernández mantenía una cena de trabajo con Massa en Olivos. Las declaraciones de la vice rebotaban en sus celulares mientras trataban un tema acuciante: cómo garantizar una rápida entrada alternativa de dólares en el caso de que el FMI no acceda a anticipar los desembolsos de este año. El Presidente y el ministro siguen pendientes de una respuesta de Washington, pero además evalúan la posibilidad de que Brasil, y también México, accedan a financiar las exportaciones argentinas. Aguardan con ansiedad que el bloque BRICS respalde la operación con el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva.
Dilema Massa
“El único objetivo de Sergio es hacerse de dólares para no tener una corrida en los próximos 90 días”, reconoció un ministro de buen diálogo con el titular del Palacio de Hacienda. Para Massa las definiciones electorales están íntimamente imbricadas con la estabilidad económica de los meses venideros. El ministro machaca con la necesidad de evitar una PASO en el Frente de Todos con un rosario de advertencias. No solo dice que “tirarse tierra” en una interna durante la campaña sería problemática para la gestión. También advierte que llegar a agosto con candidatos con poco volumen hará que los mercados anticipen su reacción. “Van a operar si no parecemos competitivos”, advierte.
Massa asegura que cuando pide un candidato único no está hablando de él. Pero al mismo tiempo se presenta como el único garante de la estabilidad y, por lo tanto, alguien que necesita estar muy empoderado en la oferta electoral para afrontar los próximos meses. El mostró músculo en una reunión con su tropa en San Fernando y pretende volver a hacerlo en el congreso del Frente Renovador el 10 de junio, al filo del cierre de alianzas.
Entre los dirigentes K, no obstante, comenzó a decantar un sentido común indica que, con una inflación que puede alcanzar los dos dígitos, Massa ya no puede ser el candidato a presidente que lleve el kirchnerismo en los próximos meses. “La opción de ir con Sergio parece cada vez más difícil. Además ¿Qué hace? ¿Renuncia al ministerio? No están las cosas para que deje a Fulanito porque el respaldo que hay es a él”, dijo a LA NACION un importante colaborador camporista.
Un funcionario muy relevante del Gobierno opinó: “Hasta hace un tiempo Massa era el candidato de Cristina, pero ya no”.
La Cámpora, en tanto, cada vez se envalentona más con la idea de ir “con la propia” a las urnas. “Máximo viene diciendo que a su militancia hay que ponerle un candidato que vuelva a enamorar”, reveló un funcionario que está sentado en las mesas políticas. El hijo de la vice le pidió al intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia, Martín Insaurralde -su socio bonaerense- que acompañen a De Pedro a caminar el conurbano. Las pintadas que rezaron “Wado con Cristina 2023″ estuvieron en sintonía con ese pedido.
Quienes en el kirchnerismo impulsan a Wado como candidato advierten que no están cerrados como Massa a una PASO. Pero advierten: “Si hay PASO es de dos listas. Unos contra otros”. ¿Qué lugar le quedaría a Massa en ese esquema? “Senador”, se anima a decir un referente muy importante de la provincia de Buenos Aires.
Nadie sabe cuáles son las cartas que se guarda la vice. Todavía está muy latente la posibilidad de que suba a Axel Kicillof como candidato presidencial. Hasta hoy es, en las encuestas, el que mejor retiene los votos de la exmandataria. En La Plata advierten que si la movida maestra es esa, tiene que jugar solo. “Si lo suben, no es en una PASO”, advierten.
Así, mientras el kirchnerismo y el massimo ratifican su alianza, en paralelo cada parte de la sociedad busca ganar volumen. Lo que todos tienen en común es su intención por neutralizar el plan de Fernández. El Presidente quiere que haya PASO “con todos los que quieran anotarse” para ampliar la participación del peronismo y que las listas para las elecciones generales se integren con un sistema tipo D’Hont. En el Congreso del PJ del martes, no obstante, el kirchnerismo y los gobernadores directamente bloquearon la posibilidad de que Fernández tenga firma para la autorización de alianzas.
La semana próxima, Cristina volverá a acaparar la centralidad como única oradora en el acto por los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner. En su entorno ponen en duda que entronice ese mismo día a un candidato. Sí creen que hará alusión a la necesidad de tener un “programa” por encima de los nombres. En el diseño de esa plataforma, el kirchnerismo y el massismo ya están trabajando juntos.