El kirchnerismo se prepara para acompañar a Cristina Kirchner en su declaración en Comodoro Py

Cuando este miércoles marquen las 9.30, en Comodoro Py un grupo de dirigentes de alto peso del kirchnerismo estará a la espera del desembarco de su jefa política. Un rato antes, a las 9, Cristina Kirchner saldrá de su domicilio rumbo a los tribunales, donde declarará como testigo en la causa que investiga el intento de magnicidio en su contra. Desde su riñón planean una jornada que no pase desapercibida.

Según pudo saber LA NACION, en las huestes de la exvice cuentan que dentro de la comitiva que la irá a respaldar estarán los senadores Eduardo “Wado” de Pedro y José Mayans; intendentes de la primera y la tercera sección electoral, entre ellos Mayra Mendoza; y los diputados Cecilia Moreau, Hugo Yasky y Sergio Palazzo, entre otros. Lo esperan también al gobernador Axel Kicillof, que en estas horas está en Brasil, donde lo vio a Luiz Inácio Lula da Silva. Dan por descontado que al menos participará su número dos, Verónica Magario. Habrá asimismo representantes sindicales, y de organizaciones sociales y de derechos humanos. Suena hasta el nombre del gremialista y empresario de los medios Víctor Santa María.

Todos tienen pensado ingresar a la sala de audiencias donde se expresará la exvicepresidenta frente a los jueces del Tribunal Oral Federal N°6 Sabrina Namer, Adrián Grunberg e Ignacio Fornari. La idea es acompañarla en esta presentación, en medio de las altas críticas que ya le giraron durante este tiempo a la jueza que instruyó el expediente: María Eugenia Capuchetti. Consideran que hubo serias irregularidades en el proceso que tiene como acusados a Fernando Sabag Montiel, a su novia Brenda Uliarte y a Gabriel Carrizo.

No será solo eso. Un grupo de militancia aguardará a la también exvice en el Instituto Patria, donde tiene pensado dirigirse luego de declarar. Hay altas expectativas por escucharla hablar más allá de la audiencia. El kirchnerismo ya tiene estas tradiciones. En 2016, en pleno macrismo, la expresidenta encabezó un acto frente a los tribunales. Habló durante una hora y de lawfare -una de sus banderas- frente a una calle plagada de seguidores.

Ahora, se esperanzan por un mensaje político en un contexto de quiebre partidario por las denuncias por corrupción y violencia de género que recayeron sobre Alberto Fernández, recluido en su departamento de Puerto Madero, a quien Cristina empoderó en 2019 y con quien rompió relación hace tiempo.

“Dependerá de ella”, dicen quienes más la conocen sobre si dará unas palabras más allá de la audiencia, desde su sede política, que inauguró en las épocas de Mauricio Macri y por donde pasa su gente de confianza. La última intervención pública de la expresidente fue esta semana, tras el vendaval de Fernández. En un mensaje en X, aseguró que su excompañero de fórmula hizo una mala presidencia, respaldó a la denunciante, Fabiola Yañez, y reclamó que se investigue el atentado en su contra, ocurrido hace dos años, el 1 de septiembre de 2022.

En las últimas horas, los sectores más ligados a la exvicepresidenta hicieron un punteo de los defectos que le achacan a la investigación por aquel ataque que perpetró Sabag Montiel, quien apuntó contra la antes mandataria con un arma afuera de su domicilio de Recoleta, pero el tiro no salió. Una especie de preludio de lo que planteará la dirigente.

Se quejan de que se borró el contenido del celular del principal acusado “mientras el aparato estaba en poder de Capuchetti”, de que no se profundizó la pesquisa sobre las organizaciones políticas que “rodeaban a los atacantes”, entre ellas Revolución Federal -a la que le achacan vínculos con Caputo Hermanos-, ni la “pista Milman”, ni a las actividades de la vecina Ximena De Tezanos Pinto.

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