Axel Kicillof, frente a la Corte Suprema: “Vamos a llenar las urnas de votos para que Cristina nos lleve otra vez a la victoria”
La Cámpora convocó a protestar en contra de la condena a la vicepresidenta, el gobernador bonaerense inició su discurso con críticas al “Partido Judicial” y una denuncia de proscripción
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El kirchnerismo marchó esta tarde al Palacio de Tribunales, sede de la Corte Suprema, donde confluirán varios de los expedientes contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. La fecha elegida buscó reivindicar el acto que protagonizaron hace siete años La Cámpora y otras agrupaciones, que se concentraron frente a los tribunales federales de Comodoro Py cuando la entonces expresidenta fue indagada por primera vez por el fallecido juez Claudio Bonadio. El acto de este jueves fue para pedir que ella decida ser candidata y así rompa la supuesta “la proscripción” en su contra tras la condena a a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que recibió en la causa Vialidad, por defraudar al Estado con las obras que entregó a Lázaro Báez en Santa Cruz. Un fallo que no está firme y, por ello, no le impide ser candidata.
“Este año vamos a llenar las urnas de votos y vamos a romper la proscripción, para que Cristina decida lo más conveniente y nos lleve otra vez a la victoria. Vamos Cristina, estamos con vos”, gritó Axel Kicillof, el principal orador, rodeado por algunos intendentes del conurbano, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, la vicegobernadora Verónica Magario, el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque y los sindicalistas docentes Roberto Baradel y Hugo Yasky. Entre los alcaldes estaban Mario Secco, de Ensenada; Jorge Ferraresi, de Avellaneda y Fernando Espinoza, de La Matanza.
Espinoza volvió a mostrarse públicamente tras días de ostracismo, luego del crimen del colectivero Daniel Barrientos en su distrito, lo que derivó luego en una agresión al ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni. El caso generó tensión en el oficialismo pero Espinoza no se expidió sobre el tema. Hoy mostró su sonrisa pétrea en el escenario.
Bajo el lema “Democracia o Mafia Judicial”, Kicillof dio su discurso desde un atril en un escenario en la Plaza Lavalle, de espaldas al Teatro Colón y de cara al Palacio de Tribunales. “Se animaron a escribir en un papel que Cristina nunca más podía ser candidata. Les decimos que si ella quiere, el pueblo la va a acompañar”, advirtió, ante el fervor de la militancia, y en una referencia clara a que la decisión de postularse o no está en manos de la vicepresidenta.
Lo precedieron frente al micrófono los diputados y sindicalistas Yasky y Vanesa Siley. Integrante del Consejo de la Magistratura, Siley fue una de las más aplaudidas tanto por la militancia como por sus compañeros sobre el escenario Fue también quien además de apuntar al Poder Judicial le dedicó párrafos de su exposición al gobierno de Alberto Fernández. Pidió por un aumento de suma fija “que recomponga el salario” de los trabajadores y agradeció al “compañero Máximo Kirchner”, ausente en el acto, por sentar su posición sobre el acuerdo con el FMI.
El “operativo clamor” para que Cristina Kirchner decida ser candidata este año tuvo un derrotero de desigual intensidad desde que se lanzó en marzo. Los esfuerzos están orientados a intensificarlo en otras dos fechas simbólicas para el kirchnerismo: el 27 de abril, cuando se cumplen 20 años desde que Néstor Kirchner logró los votos para competir en el ballottage contra Carlos Menem en las elecciones de 2003, y el 25 de mayo, cuando asumió. La apuesta general, aunque sin confirmaciones de ningún tipo, es que asista la vicepresidenta.
En la movilización de este jueves la asistencia no fue espontánea. Alrededor de las 16, cuando la plaza aún lucía casi vacía, empezaron a llegar las columnas de las distintas agrupaciones que colmaron los espacios. Los militantes y banderas de La Cámpora, la UOM, la agrupación La Rucci, la CTA, el Smata, Encuentro Peronista y el Frente Grande de Ensenada poblaron el lugar. La concurrencia espontánea quedó en clara minoría.
Axel Kicillof: “Si Cristina quiere, el pueblo la va a acompañar”
Al cerrar el acto, el gobernador bonaerense dijo que “Cristina Kirchner es la que representa a las mayorías populares”. Frente a la sede de los Tribunales, advirtió que los jueces se animaron a escribir en un papel que Cristina nunca más iba a poder ser candidata”. Y subrayó: “Estuvieron buscando proscribirla a Cristina. 1600 hojas llenas de palabras y mentiras y ni una sola prueba. Y con eso tuvieron la desvergüenza de poner una sentencia que venía preparada. La empujaron. Y hoy nos dicen que Cristina no está proscripta y que es una fantasía nuestra. No. Nunca. Si Cristina quiere ser el pueblo la va a acompañar. Cristina va a volver a ejercer cargos. Le ponemos el cuerpo en esta plaza. No tenemos miedo. Vamos a bancar a Cristina, vamos a bancar al pueblo”.
Parado frente a un atril con el cartel “Democracia o Mafia Judicial”, Kicillof advirtió ante la militancia: “Estamos acá defendiendo al pueblo y a una democracia lastimada”. También resaltó el volumen de la movilización: “Por otro lado, viniendo para acá, ustedes lo habrán visto, cuesta llegar porque hay miles de trabajadores, de militantes y las Madres, quienes todavía buscan justicias, intendentes, e intendentas. No estamos atacando a nadie, estamos defendiendo nuestros derechos”.
“La guerra judicial es para ensuciar a dirigentes del campo popular y encubrir a la derecha”, arengó Kicillof desde el escenario, por donde también pasaron los diputados Leopoldo Moreau y Marcos Cleri, la ministra bonaerense Cristina Álvarez Rodríguez y Delfina Rossi. Entre los presentes también estaba Juan Martín Mena, secretario de Justicia y hombre fuerte en el esquema judicial de la vicepresidenta.
“Vamos a llenar las urnas y romper la proscripción de Cristina”, señaló Kicillof. “La Corte ante la que estamos manifestando es la Corte del 2 por 1 que trató de darle beneficios a los genocidas. No nos olvidamos que también ese fallo se torció en la calle. Compañeros y compañeras, no hace falta recuperar toda la historia argentina para darse cuenta que es el partido militar un instrumento de la oligarquía para terminar con procesos populares y después de una debacle económica producida por el famoso libre mercado, después de haber privatizado y desregulado todo, después de un proceso de fuga y endeudamiento llegaron Néstor y Cristina a poner las cosas en su lugar”, indicó.
“Esto que ocurre hoy no es nuevo. El lawfare, el Partido Judicial, las guerras judiciales, en consonancias con los medios de comunicación y en sintonía con la derecha empezó a funcionar durante los gobiernos de Cristina”, alertó. Y volvió a machacar contra la Corte y los medios: “La Ley de Medios la aprueba el parlamento y la para la Justicia. Y cuando se hizo una reforma judicial fue el propio Partido Judicial el que paró la reforma de la Justicia”.
“Nos taparon de denuncias, iniciaron causas y quiero ser bien claro: esa guerra judicial tiene varios mecanismos y objetivos”, manifestó. “La derecha, cuando comete delitos, nunca termina en la tapa de los diarios”, sostuvo.
Las diferencias con aquel 13 de abril de 2016, cuando el juez Claudio Bonadio citó a indagatoria a Cristina Kirchner en el marco de la causa Dólar futuro, no son pocas: el kirchnerismo está en el poder desde hace tres años, aunque con serios riesgos de no renovarlo en las próximas elecciones; la exmandataria ya fue condenada en la causa Vialidad y fue sobreseída en otros expedientes. Siete años atrás, además, Alberto Fernández cuestionaba en público a Cristina Kirchner, luego fue su candidato a presidente y ahora la critica en privado. Salvo algún mensaje por Telegram, ya no se hablan, como entonces.
La marcha se produjo, además, en un momento de reacomodamientos en la interna del Frente de Todos. Mientras que en público se reaviva el “operativo clamor”, el kirchnerismo busca tender puentes por lo bajo con las filas de Fernández para encaminar las PASO. Creen que una demora en las definiciones podría complicar aún más sus chances en las primarias de agosto y las generales de octubre.
Un documento con eje en el “partido judicial”
En el comunicado conjunto sobre la movilización se pidió la remoción de los cuatro miembros del máximo tribunal, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, sobre los que ya avanzó el oficialismo con un pedido de juicio político. El kirchnerismo hermana las violaciones a los derechos humanos entre 1976 y 1983 con la situación actual para plantear que hoy existe una “dictadura de jueces”. Sobre esa base reclaman el cese de la supuesta “persecución” y “proscripción” a la vicepresidenta.
“La persecución política, las proscripciones, el fraude y los golpes militares fueron herramientas reiteradamente utilizadas para limitar o suprimir la voluntad popular”, afirma el kirchnerismo en el comunicado de la movilización. “En la última década, frente a la irrupción en toda América Latina de gobiernos nacionales, populares y democráticos que promovieron la inclusión social y la independencia económica, los poderes fácticos construyeron lo que se ha dado en llamar la guerra judicial contra la política”, agregan.
“En la Argentina esta estrategia continental fue rápidamente adoptada por un entramado entre el poder económico concentrado, los medios hegemónicos y las más altas jerarquías del Poder Judicial, que -de modo coordinado- se lanzaron a demoler las conquistas alcanzadas por nuestra sociedad”, señalan, en la previa de que se conozca el nuevo índice inflacionario y luego de la preocupante suba de la pobreza dada a conocer por el Indec.
“En esta tarea asumió un papel preponderante lo que hoy conocemos como el Partido Judicial, que vino a sustituir el rol que, durante décadas tuvo el partido militar”, continúa el comunicado, que habla de la construcción de un “modelo de persecución” y de una “estructura de lógica mafiosa que ha llevado a la Justicia argentina a uno de sus momentos más degradantes”.
“El punto más alto de esta deformación se alcanzó con la burda sentencia de proscripción de Cristina Fernández de Kirchner y, lo que es peor aún, con la evidente y cómplice renuencia a profundizar la investigación sobre su intento de asesinato”, enfatizó el texto.
En un párrafo dedicado a la Corte Suprema de Justicia, afirmaron que “pretende imponerse con sentencias facciosas y traficadas sobre los poderes que emanan de la voluntad popular” orientadas a “favorecer a la fuerza política de su preferencia”. Allí es donde señalan que existiría una “dictadura de los jueces”, reclaman la renuncia de los miembros del máximo tribunal y de los jueces y camaristas involucrados en el escándalo por el viaje a Lago Escondido.