El juez Ramos Padilla procesó al fiscal Stornelli y lo embargó por $10 millones
El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, procesó al fiscal federal Carlos Stornelli como responsable de una asociación ilícita en la causa conocida como "Caso D’Alessio", donde se investigan presuntas maniobras de espionaje y extorsión, y le impuso un embargo de 10 millones de pesos.
Al fiscal de la causa de los cuadernos no se le impuso la prisión preventiva por poseer fueros e inmunidad de arresto, pero sí se le fijó como regla de conducta que no podrá ausentarse de su lugar habitual de residencia por un término mayor a los diez días sin previo aviso al tribunal.
"El fiscal federal Carlos Stornelli, como se dijo, aparece claramente vinculado con la actividad ilícita desarrollada por esta asociación dedicada al espionaje y la inteligencia ilegal, en particular a partir de prueba hallada en el domicilio de Marcelo D´Alessio", consideró Ramos Padillla.
Este expediente fue iniciado durante los primeros días de febrero de este año, a partir de una denuncia del empresario Pedro Etchebest contra el falso abogado Marcelo D'Alessio, que, según indicó el denunciante, le habría pedido dinero en nombre del fiscal Carlos Stornelli para no incriminarlo en la causa de los cuadernos.
Según el juez, la causa no tiene como objeto único analizar el rol de Stornelli en el marco de la maniobra denunciada por Pedro Etchebest -la extorsión-, si no que, a partir de la prueba recolectada mediante allanamientos, declaraciones indagatorias y declaraciones testimoniales, se trata de una asociación ilícita dedicada a la extorsión y al espionaje ilegal, de la cual habrían formado parte exmiembros de las fuerzas de seguridad, de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), y funcionarios judiciales.
Stornelli fue indagado por el juez de Dolores el 29 de noviembre por primera vez, después de haber pasado siete meses en rebeldía. Ante las numerosas consultas sobre por qué no se presentaba a declarar, el fiscal justificaba que la causa de Dolores se trataba de una "maniobra" para perjudicar a la causa de los cuadernos. Por su conducta se le abrieron dos expedientes administrativos en la Procuración General de la Nación.
En el fallo firmado por Ramos Padilla, al que accedió LA NACION, se señala la existencia de peligros procesales debido a que Stornelli no se presentó a declarar en varias oportunidades, pero se resolvió no dictar la prisión preventiva porque posee inmunidad de arresto por sus fueros como funcionario.
"No se impone la prisión preventiva pese a haberse comprobado la existencia de los peligros procesales de elusión de la acción de la justicia y de entorpecimiento de la investigación, en razón de los fueros e inmunidades de los que goza el imputado", indicó el fallo.
El fallo, de 534 páginas, enumera y detalla los siete hechos por los cuales, según la prueba recolectada, Stornelli cometió el delito de incumplimiento de los deberes legales de funcionario público como parte de esta asociación ilícita. Esos hechos habrían sido, según el juez, una operación contra el exdirectivo de la empresa petrolera PDVSA Gonzalo Brusa Dovat, una supuesta operación de espionaje contra el abogado de un imputado en la causa de los cuadernos, José Manuel Ubeira, así como también una supuesta operación de espionaje contra Jorge Castañon, por la extorsión a Pedro Etchebest, un intercambio de información con D'Alessio para investigar un caso de terrorismo, y por haber recibido información de D'Alessio sobre el financista Alejandro Talevi. Una gran parte de la prueba tenida en cuenta por Ramos Padilla para procesar a Stornelli es el material secuestrado en el domicilio de Marcelo D'Alessio durante una serie de allanamientos.
En esta causa ya están procesados el falso abogado Marcelo D'Alessio, los ex comisarios Ricardo Bogoliuk y Norberto Degastaldi, el exespía Rolando Barreiro, el fiscal federal de Mercedes Juan Ignacio Bidone, el financista Pablo Leonardo Bloise, el empresario Eduardo Ariel Menchi, el colaborador de D'Alessio Mariano Díaz Strunz, el abogado Carlos Alberto Liñani y el periodista Daniel Santoro.
El caso D'Alessio se conoció a partir de una publicación del sitio Elcohetealaluna en febrero y provocó una batalla entre dos bandos: algunos funcionarios de los tribunales federales de Comdoro Py y quienes querellan y llevaron adelante este expediente en los tribunales federales de Dolores. También está denunciado en este expediente el juez que instruyó la causa de los cuadernos, Claudio Bonadio. Esto motivó que decenas de imputados en la causa de los cuadernos plantearan las recusaciones contra Stornelli y Bonadio, que, de todas formas, fueron ratificados al frente de ese expediente por la Cámara Federal porteña.
En el juzgado de Ramos Padilla querellan muchas personas que atraviesan una situación judicial complicada por expedientes abiertos en Comodoro Py. Uno de ellos es el exfuncionario Roberto Baratta, recientemente liberado después de haber estado un año preso.
Stornelli siempre sostuvo -apoyado por el gobierno de Mauricio Macri- que la causa a cargo de Ramos Padilla había sido iniciada para perjudicar la causa de los cuadernos de las coimas, por la cual él y Claudio Bonadio procesaron a decenas de exfuncionarios del kirchnerismo, incluso la vicepresidenta Cristina Kirchner. Mientras no se presentó a prestar declaración indagatoria en Dolores, Stornelli estuvo en estado de rebeldía confirmado por la Cámara Federal de Mar del Plata. Mientras tanto, la Cámara Federal porteña pidió -en lo que fue entendido como un acto respaldatorio a Stornelli- que el expediente a cargo de Ramos Padilla fuera enviado a un juez competente de los tribunales de Comodoro Py.
La competencia de Ramos Padilla en este expediente siempre fue discutida: el único hecho ocurrido en la jurisdicción de los tribunales de Dolores es la reunión de Stornelli y Marcelo D'Alessio en el parador CR de Pinamar. En esa reunión -documentada en una fotografía- D'Alessio le habría exhibido información a Stornelli sobre un supuesto caso de terrorismo. Stornelli no negó conocer a Marcelo D'Alessio, pero lo definió como un "chanta" y un "fabulador".
En las últimas semanas D'Alessio buscó convertirse en arrepentido en este expediente. El fiscal a cargo de la causa, Juan Pablo Curi, alcanzó un acuerdo con él -que se encuentra detenido desde febrero y procesado por varios hechos-, pero todavía resta una definición de Ramos Padilla sobre la homologación, o no, de su arreglo como imputado colaborador.
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