El juez Cruciani renunció a su cargo y se dedicará a la política
Será candidato a diputado nacional por una agrupación vecinal de la provincia de Buenos Aires; aclaró que nunca recibió sobresueldos
(Télam).- El juez en lo Penal Económico Julio Cruciani presentó su renuncia al cargo para dedicarse, según anticipó hoy, a la actividad política desde una agrupación vecinal de la provincia de Buenos Aires, con la que buscará llegar al Congreso nacional.
Cruciani, de 71 años, titular del juzgado número 2 en lo Penal Económico, presentó su renuncia el lunes último ante el Ministerio de Justicia luego de casi dos décadas de desempeñarse en ese fuero, donde tuvo a su cargo causas de fuerte repercusión pública.
En declaraciones a Radio del Plata, el magistrado dijo que tomó la decisión porque se sentía "cansado de la Justicia", en la que señaló haber tenido "grandes satisfacciones y grandes indignaciones", y entre estas últimas mencionó los "sobresueldos" a los funcionarios durante la década del ´90.
"Hace unos años la Asociación de Magistrados denunció los sobresueldos pero no pasó nada; es un secreto a voces que algunos funcionarios judiciales, realmente los peores, cobraban sobresueldos de 10 mil pesos y más", dijo.
Aclaró que él "nunca" percibió "sobresueldos" y que, por el contrario, se lo solían rebajar. "Era mediante multas que me aplicaba la cúpula judicial porque hablo, porque decía cosas", explicó.
Cruciani comentó que se dedicará a la política desde la agrupación "Propulsar al País" que integrará la futura Confederación Vecinalista Nacional, a la que definió como un nucleamiento de "gente común, de vecinos" y cuya plataforma será "el respeto irrestricto a la Constitución Nacional".
"Hay que aplicar la Constitución, que no es un tema de abogados sino para el hombre común, porque es la única ley que da poder a los que no tienen poder", afirmó el magistrado, quien señaló que "probablemente vaya en las listas como candidato a senador y a diputado nacional".
Cruciani, hijo de un médico que fue dirigente socialista en la década del ´50, se manifestó políticamente "independiente, ni radical ni peronista", y dijo que "los dos grandes partidos mayoritarios" le ofrecieron ser "cabeza de lista".
"No acepté porque después de mí se ubicaban Alí Babá y los 40 ladrones", ironizó, en una velada crítica a las llamadas listas sábanas.
Sonadas causas
Dueño de un particular estilo, con rasgos de personaje, y con un humor ácido, Cruciani tuvo a su cargo causas como la "Operación Langostino", en la que se secuestraron 600 kilos de cocaína, y puso preso al ex secretario de Turismo menemista Omar Fassi Lavalle y a su esposa, Elizabeth Mazzini, por evasión fiscal.
Vestido siempre con traje y moño al cuello, locuaz y polémico en sus dichos, Cruciani fue protagonista de enfrentamientos con la DGI que se convirtieron en clásicos, al considerar al ente recaudador como auxiliar de la justicia, y no al revés, como pretendía la dependencia.
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