El juego de Mauricio Macri: su rol de “garante”, el vínculo con Horacio Rodríguez Larreta y el factor 2023
El expresidente se muestra activo en las internas por el armado de listas y busca conservar la centralidad en el espacio
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Las últimas conversaciones entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta fueron más ríspidas de lo habitual. Así lo reconocen allegados a ambos referentes de Pro. Las diferencias históricas entre el expresidente y el alcalde porteño volvieron a brotar por la estrategia electoral del espacio en la provincia y en la Ciudad.
Más allá de las tensiones por las listas, alfiles de ambos bandos descartan una ruptura amparados en una premisa: Macri y Larreta se necesitan mutuamente. Tanto el expresidente como el jefe de gobierno están convencidos de que deben blindar la unidad si quieren que Juntos por el Cambio tenga chances de derrotar al kirchnerismo en las legislativas y de volver al poder en 2023. Pero Macri y Larreta también intuyen que detrás del telón de la interna por el armado de las nóminas subyace la disputa por el liderazgo de la oposición. Por eso, los dos juegan a fondo.
El factor que volvió a tensionar el vínculo entre Macri y Larreta es el futuro político de María Eugenia Vidal. Esa indefinición genera inquietud en el seno de Pro. El expresidente quiere que la exgobernadora lidere la boleta en la provincia y que Patricia Bullrich, titular de Pro, encabece la nómina en la Ciudad. Así se lo manifestó a Vidal en una reunión a solas. “Ella me dijo que no sabe qué hacer. No está especulando”, transmitió Macri en la intimidad tras la tensa charla con Vidal. A diferencia de Larreta o la exmandataria, el expresidente cree que es posible un triunfo de la oposición en Buenos Aires, por la crisis y la “ineptitud” del Gobierno para gestionar la pandemia. Por eso, y a sabiendas de que la fuerza renueva las bancas que consiguió en las elecciones de 2017, Macri considera que Vidal es la mejor candidata para impedir que el kirchnerismo obtenga un triunfo en la provincia y acceda al quórum propio en Diputados. Macri les dice a los suyos que deben poner al “mejor equipo” en cada distrito para bloquear un eventual avance de la vicepresidenta sobre la Justicia y las instituciones. “Su obsesión es frenar a Cristina y ponerle límites. Esa es la agenda de 2021”, remarcan en el entorno del expresidente.
Larreta entiende que la postulación de Vidal ordenaría la interna en la provincia. Pero la exgobernadora no muestra deseos de volver a competir en el terruño bonaerense. Y amaga con un eventual regreso a la Ciudad para liderar la nómina de diputados. Esa posibilidad choca con el planteo de Macri y altera a Bullrich, quien aspira a jugar en la Capital, para posicionarse en la carrera de 2023. En el larretismo intuyen que al expresidente le preocupa la lectura que pueda hacer el “círculo rojo” sobre la disputa con Larreta por las listas. Creen que, impulsando a Bullrich en la Ciudad y sugiriendo que Vidal vaya a la provincia, pretende mostrar un “empate” en su disputa con Larreta por el liderazgo del espacio. “Mauricio sabe que puede perder poder si Horacio se impone en esta discusión. ¿Quién lo va a llamar si ven que Larreta se quedó con la lapicera?”, plantea un consejero del acalde y la exgobernadora.
En el círculo de confianza de Larreta perciben que Macri necesita “mantenerse vigente” en las legislativas sin ser candidato. Por eso, sospechan, promueve las postulaciones de Bullirch en la Ciudad o del intendente de Vicente López, Jorge Macri, en la provincia, el plan B del expresidente en caso de que Vidal confirme que no jugará allí.
En la Ciudad lo notan “enojado” a Macri porque Vidal no acepta ir a la provincia. “Esperemos que se ordene para que la sangre no llegue al río”, cometa un estratega del jefe de gobierno. Allegados a Macri relativizan los tironeos con Larreta. Remarcan que el vínculo atraviesa una etapa de “altísimo acuerdo”, pero admiten que tienen “distintas miradas” sobre la estrategia electoral. “Ni a Mauricio ni a Horacio ni a María Eugenia les conviene adelantar la discusión por 2023”, apunta uno de las espadas de Macri en el llano. Una fuente cercana al expresidente aventura que una prolongación del confinamiento que decretó Fernández podría tensionar la relación con Larreta. “Espero que Horacio se mantenga firme después del 30”, advierte.
Su rol
En el larretismo siguen de cerca los movimientos de Macri. Últimamente, sospechan que decidió abandonar el rol de “mentor” de la fuerza. Lo notan con “más ganas de involucrarse” en el armado de Pro, sobre todo después de su incursión por Córdoba, donde agitó el avispero de la interna de la coalición opositora local con sus elogios al gobernador peronista Juan Schiaretti y su apoyo explícito a Gustavo Santos, uno de los dirigentes cambiemistas que aspiran a pelear por la gobernación de la provincia en 2023. “Adelantó una discusión que veníamos aguantando. Fue y explotó todo”, lanza un soldado larretista. Mario Negri y Luis Juez, quienes almorzaron con Macri en Córdoba, mascullaron bronca.
Pese a los trascendidos, Macri ratifica a los suyos que no será candidato en las legislativas. Atento a las fricciones, aboga por dirimir las diferencias en las PASO. Esa postura lo enfrenta al ala moderada, que lideran Larreta, Vidal y Elisa Carrió, quienes prefieren sortear la interna para evitar que haya heridos. En cambio, Macri está convencido de que no hay que tenerle “temor” a las PASO. Sus alfiles argumentan que él siempre ha sido “generoso” y les ha dado “libertad” a los dirigentes con aspiraciones. Por eso, avisan, Macri no le pedirá a Bullrich que se baje del ring en la ciudad o a su primo, Jorge, que evite desafiar a Diego Santilli, el vice de Larreta, en una eventual interna en la provincia. “Mauricio, Patricia y Jorge van a actuar en forma coordinada”, anticipan desde su facción.
En el entorno de Macri repiten que el exmandatario “no representa a una línea interna” de Pro. “Él cree que es el garante de la unidad y del cambio. Ya lo dijo en la presentación del libro: ‘somos el cambio o no somos nada’”, comentan. Si bien cerca suyo dicen que no entrará en el “poroteo”, el fundador de Pro quiere ubicar a sus alfiles, como Bullrich, Hernán Lombardi, Darío Nieto o Fernando Iglesias, en las listas. Tras su vuelta al ruedo, Macri da indicios de que no descartar ir por la presidencia en 2023. “Es una posibilidad”, concede uno de sus interlocutores frecuentes. Aferrado al 41% de adhesión del 2019, intenta conservar su centralidad en el espacio ante el avance de la nueva cepa de Pro: Larreta y Vidal. ¿Divide y reinarás? “Va custodiar el valor del cambio, pero no va a dejar de pelear por la unidad”, dice una de sus espadas.
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