El jefe de la cárcel de Eldorado toma distancia del hackeo a Marcelo D’Alessandro: “Los internos usan teléfonos, pero bajo supervisión”
La Justicia sospecha que el principal penal de Misiones podría haber sido el lugar desde donde se accedió ilegalmente a las conversaciones del ministro porteño
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POSADAS.- La Unidad Penal III de Eldorado, señalada como el posible origen de la operación de hackeo del teléfono del ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, es la cárcel principal de Misiones, con 360 internos, entre procesados y condenados. De ellos, unos 30 tienen acceso a celulares.
“Los internos pueden utilizar celular, pero bajo supervisión”, afirmó el alcaide mayor Sebastián Garay, jefe de esa unidad penitenciaria, consultado sobre la posibilidad de que un preso de su unidad haya hackeado a D’Alessandro.
Los investigadores creen que los chats del ministro porteño fueron extraídos de su celular mediante lo que se conoce como un SIM SWAP o duplicación de la tarjeta SIM. ¿Cómo? Mediante un método muy simple: alguien habría llamado a la compañía de teléfono haciéndose pasar por D’Alessandro y habría logrado así que se le habilitara la tarjeta SIM y se le descargaran todas las conversaciones no borradas que estaban en la nube. Para eso, solo tuvo que responder un sencillo cuestionario con preguntas personales.
Investigaciones judiciales advierten que la tarjeta SIM que duplicó los chats se habría operado en la localidad de Eldorado, probablemente en la cárcel de esta ciudad. Esto generó revuelo entre autoridades judiciales y del servicio penitenciario de Misiones, al sentirse señalados por algo que se acaban de enterar por los medios.
Las autoridades del penal de Eldorado dicen que es poco probable que la operación se haya realizado desde su unidad, aunque sostienen que están a disposición de cualquier fuerza federal que quiera investigar. “Estamos a disposición para realizar cualquier investigación, pero hasta el día de hoy no recibimos ninguna notificación ni exhorto por intermedio de oficio ni se acercó ninguna fuerza federal”, señaló Garay en una entrevista con Canal 11 HD de Eldorado.
El protocolo de los teléfonos
“Los internos tienen teléfonos celulares. De 8 a 11.30 y de 16 a 20 pueden usarlos, pero eso está controlado por el servicio de guardia interna. Esto empezó en 2019, con el Covid. Les dimos la posibilidad de que se comunicaran con sus familiares a través de la pantalla, con sus hijos, madres, hermanos”, explicó.
El protocolo indica que tras la utilización del celular, que es ante los guardias, los aparatos quedan bajo custodia y los reclusos pueden conservar las tarjetas de memoria.
Según fuentes consultadas del Servicio Penitenciario de Misiones, en la cárcel de Eldorado solamente 30 internos suelen utilizar el celular y tienen posibilidad de recargar crédito para efectuar comunicaciones. Es decir, menos del 10 por ciento de la población total.
La Unidad Penal III de Eldorado es la única cárcel de Misiones que cumple la función de cárcel provincial y federal, en virtud de un acuerdo con la justicia federal. El gobierno nacional tiene en carpeta desde hace años un plan para construir una cárcel únicamente para presos federales, pero ese proyecto se ha ido postergando.
En la Unidad Penal III, como en muchas otras cárceles del país, hay superpoblación. Sus 360 internos son al menos 100 más que los que permitiría alojar la capacidad de las instalaciones.
La cárcel está sobre la ruta 12, a tan sólo 100 kilómetros de las Cataratas del Iguazú. En octubre pasado cumplió 61 años. Se convirtió en “complejo” carcelario después de incorporar una escuela, una granja y hasta un equipo de rugby, Los Toros, que está ganando adeptos adentro y fuera del penal.
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