El interés de Marcela Pagano por los diplomáticos rusos y el papel de un abogado ligado al chavismo

La diputada nacional libertaria Marcela Pagano mostró una repentina preocupación por los derechos de los diplomáticos de Vladimir Putin que se negaron a realizar un control de alcoholemia. En apenas unas horas, el 25 de diciembre, la legisladora llegó a redactar una denuncia judicial contra las autoridades de los agentes de tránsito. La diputada explicó que, como integrante de grupos de “amistad parlamentarios”, su interés se debió a que “el operativo violaba la Convención de Viena”. Sin embargo, su reacción es significativa, ya que a Pagano se la relaciona con el abogado Franco Bindi, uno de los fundadores del canal Extra! TV, que difunde propaganda del régimen ruso y de Nicolás Maduro.

La defensa de los diplomáticos de Putin mostró un nivel inédito de involucramiento público. La legisladora irrumpió en plena Navidad para elaborar una denuncia penal contra el subsecretario de Tránsito, Darío Antiñolo, y Leandro Ricciardi, director general del Cuerpo de Agentes de Tránsito, y defendió a los rusos en las redes. No hubo feriado que la desalentara. Mientras promovía la denuncia, el canal Extra! TV, vinculado a Bindi, repetía en sus emisiones navideñas una extensa entrevista a Serguéi Lavrov, el canciller de Putin y defensor de la invasión a Ucrania. Adhesiones desinteresadas al régimen de Moscú.

Al ser consultada sobre su relación con Bindi, Pagano respondió a LA NACION que solo contestaría “a nivel profesional y nada vinculado a cuestiones personales”. “Esto no solo le sucede a la Federación Rusa sino a varias delegaciones, que me han comentado lo mismo”, argumentó.

Pero los nexos de Bindi son infalibles. Además de Rusia, las vinculaciones del abogado llevan directamente al chavismo y a Evo Morales, de quien es amigo y alojó en su domicilio particular cuando estuvo en Argentina. Recientemente, la fiscal Sandra Gutiérrez, del departamento de Tarija, imputó a Morales por presunta trata de personas, por sus relaciones con una menor. Morales alega que es persecución política. Pero otra denuncia por supuesta explotación sexual y abuso de menores contra Evo Morales fue presentada en la Argentina por la Fundación Apolo y apunta al tiempo en que estuvo exiliado en la Argentina. A Bindi se lo podía ver cerca de Morales, por entonces.

La pintoresca diputada Lilia Lemoine, de la Libertad Avanza, alega que cuando cuestionó el vínculo de Bindi con Pagano, comenzaron sus infortunios. “Yo lo que hago es denunciar a Bindi; termino y me están armando toda una causa inexistente; es un operador castrochavista que fue el que recibió a Evo Morales en la Argentina cuando estuvo acá recluido, es el dueño de Extra! TV, es el asesor de Leopoldo Moreau en la bicameral de inteligencia; es un tipo muy pesado”, narró Lemoine.

Pagano, que llegó a la Cámara de Diputados en las listas de La Libertad Avanza, intentó presidir la estratégica Comisión de Juicio Político, pero a último momento una orden llegada desde la Casa Rosada derribó su votación. Allí se abrió una grieta con el Gobierno que nunca logró ser cauterizada. Cultivó desde entonces el bajo perfil hasta que unos agentes de tránsito porteño detuvieron a dos diplomáticos rusos en un control de tránsito. “Me resulta preocupante”, escribió en las redes.

La diputada dijo a LA NACION que su intranquilidad residía en la “irregularidad de detener sin ningún indicio objetivo a un auto diplomático”, lo vinculó a la situación que viven los asilados en la embajada argentina en Caracas, bajo el asedio de Maduro, y sostuvo que, por eso, para “fortalecer nuestra posición es necesario ser muy cuidadosos en la aplicación de la Convención”. Y, ante una consulta sobre las acciones de Bindi, Pagano contestó: “No comprendo que tiene que ver Bindi con mi denuncia”.

Los nexos con Venezuela no están lejos. Bindi tiene relación con el chavismo, que se edificó a través de su vínculo como abogado con la petrolera PDVSA. Las periodistas Maia Jastreblansky y Candela Ini, de LA NACION, revelaron también la relación del abogado Bindi con el exagente de la SIDE, Alan Bogado, a quien el fiscal Alberto Nisman señalaba como vínculo del kirchnerismo con Irán. El abogado también había defendido al financista Leonardo Fariña, del caso La ruta del dinero K. La ruptura entre ambos fue iluminadora. “Yo sé que Franco [Bindi] está defendiendo más los intereses de (Lázaro) Báez que los míos”, dijo Fariña en una causa abierta por amenazas. Rusia, Venezuela e Irán llenan el cartón del mapa de relaciones.

El nombre de Bindi reapareció en el Operativo Puf, como el entonces diputado Eduardo Valdés definió la maniobra organizada para perjudicar la causa de Los cuadernos de las Coimas. El periodista Alejandro Alfie, de Clarin, quien reconstruyó los nexos de Bindi con el canal Extra TV, reveló que en 2024 el abogado se asoció con el paquistaní Muhammar Nadir y juntos relanzaron la emisión con propaganda de Putin y Maduro.

De esa forma, la geopolítica que dibuja la trama es exactamente la opuesta al sistema de alianzas internacionales de Javier Milei, que privilegia el vínculo con Estados Unidos e Israel. En ese contraste pueden explicarse las desavenencias tempranas de Pagano con la Casa Rosada.

En el subsuelo de la trama, de todas formas, aparecen problemas más inquietantes. El origen del financiamiento para operaciones y negocios subyace estremecedor en un país donde Irán fue señalado por la Justicia como responsable de los mayores atentados terroristas que sufrió la Argentina. Allí todavía subsisten preguntas sin respuesta.

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