El intendente de San Nicolás acusa a Kicillof y Berni de “apañar” la violencia sindical: “Fue una batalla campal y nadie me llamó”
Manuel Passaglia (Pro) se queja de que el gobernador no se haya comunicado para ofrecer colaboración pese a los graves incidentes; “Se pelean por la caja”, afirma
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San Nicolás volvió ayer a convertirse en escenario de la violencia sindical. En medio de la creciente conflictividad social, dos facciones de la Uocra, el gremio de la construcción, que lidera Gerardo Martínez, aliado de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, se enfrentaron ayer en pleno centro de esa localidad bonaerense. Hubo un intercambio de palazos y piedras, que dejó varios heridos. El intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, regresaba de la Capital Federal cuando se enteró de que dos grupos de la Uocra que se disputan la conducción de la seccional local se trenzaban en la calle Urquiza, ubicada en una zona comercial de la ciudad, en pleno horario escolar. “Es una batalla campal”, le informaron.
Pese al nivel de violencia que sacudió a San Nicolás, Passaglia, referente de Pro en el distrito, asegura que hasta el momento no recibió ningún llamado del gobernador bonaerense Axel Kicillof ni de su ministro de Seguridad, Sergio Berni. Lo mismo le pasó cuando el sindicato de Camioneros paralizó la ciudad durante 48 horas en abril pasado en protesta por la detención de dos sindicalistas que habían bloqueado una empresa en San Pedro.
“Ya ni espero que me llamen Kicillof y Berni. Están todos enterados, si quieren colaborar, yo tengo el teléfono abierto”, despotrica Passaglia en diálogo con LA NACION.
La intervención de la Justicia en el conflicto de la Uocra aplacó la tensión. Pero la interna entre la facción oficialista, que responde a Mario Almirón, y el sector opositor, liderado por Ángel López, que reclama elecciones y mantiene un acampe desde hace unos 40 días, se mantiene latente. “Ahora intervino la Justicia y se liberó todo, pero no sabemos cómo va a seguir”, señala Passaglia, quien recibió mensajes de solidaridad y muestras de apoyo de dirigentes nacionales y bonaerenses de Juntos por el Cambio que repudiaron los hechos de violencia.
“Es un conflicto interno de la Uocra, que no tiene nada que ver ni con defender los derechos de los trabajadores ni con un aumento salarial. Se están peleando estrictamente por definir quién controla los privilegios del sindicato, es decir, la caja”, puntualiza Passaglia.
El intendente de San Nicolás no oculta su indignación por la falta de reacción de Kicillof. Considera que el gobierno provincial “apaña” a los sindicales que se enfrentaron en pleno centro de la Ciudad. “Son minorías violentas que ponen en jaque al sistema de las personas que trabajan y estudian. El Gobierno los apaña. Protege a los gremios”, remarca.
Una de las facciones que protagonizaron la pelea interna tiene lazos con el oficialismo. De hecho, Almirón, jefe de la seccional local de la Uocra, quien ayer amenazó con “paralizar la ciudad” y hacer que los empresarios “pierdan plata”, fue candidato a senador provincial del Frente de Todos en 2019.
Para Passaglia, Kicillof decide mirar para otro lado frente a la violencia sindical y “apaña” a los gremialistas involucrados. “Al menos, comisión por omisión…”, desliza.
El intendente de San Nicolás describe una escena dantesca cuando relata los pormenores de la pelea de ayer entre las facciones de la Uocra. “Hubo apuñalados, palos, piedras y roturas de vidrios en una zona comercial en pleno horario escolar. Fue una batalla campal”, apunta.
“No estamos acostumbrados a estas cosas. Se peleaban en pleno centro como si fuera el patio de un penal. Nunca vimos algo así”, sostiene.
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