El impacto y los cambios en las rutinas de la actividad petrolera
Hay tensión por los piquetes e incertidumbre en los yacimientos de Comodoro Rivadavia
COMODORO RIVADAVIA.- El reclamo que trasladó el conflicto de los estatales a las principales rutas de acceso a los yacimientos de Chubut cambió los hábitos en la principal actividad económica de esta provincia. Turnos extendidos en yacimientos, falta de certezas en los recambios de cuadrillas y tensión en los piquetes son el escenario de quiebre de la rutina en esta provincia.
El conflicto en las rutas impidió el normal desarrollo de las tareas en los yacimientos petroleros de la cuenca del golfo San Jorge. Ante la falta de previsibilidad del acceso de los operarios de relevo, operadoras y empresas de servicios optaron por hacer permanecer a sus trabajadores fuera de horario en los lugares de trabajo y subir a los yacimientos en horas de la noche o la madrugada.
La producción petrolera es clave en la economía de Chubut. En esta provincia se produce un promedio de 145.000 barriles por día, que generan ingresos mensuales por 30 millones de dólares en concepto de regalías, cuando el petróleo Brent ronda entre los 65 y 70 dólares. Las regalías representan casi el 30% del total de ingresos previsto en el presupuesto provincial.
"Los piquetes en las rutas 3 y 26 -paso obligado hacia Cerro Dragón- y en las rutas 3 y 39, hacia el norte de Comodoro Rivadavia, mermaban a la noche. Entonces coordinamos para salir a las 3 o 4 de la mañana a los yacimientos y nos quedamos a dormir allá, para no parar la actividad", explicó a LA NACION Héctor S., jefe de una cuadrilla de una empresa de servicios petroleros.
Menor actividad
El conflicto trastocó la rutina familiar en esta ciudad, con turnos de guardia y extensión de jornadas de trabajo, debido a la imposibilidad de bajar de los yacimientos o habilitar la llegada de las dotaciones de reemplazo.
Si el conflicto persiste, la actividad petrolera avanzará hacia una parada de equipos de perforación y work over. Si bien la producción en forma automatizada continúa con esquemas de emergencia, se reduce paulatinamente su curva de extracción por el declive natural de las áreas. Al no incorporar nuevos pozos, la merma se hará más evidente.
Sin embargo, para que las actividades automáticas puedan continuar, algunos operarios -ya sean jerárquicos de empresas de servicio o de las propias operadoras- deben permanecer en sus ámbitos de trabajo más cantidad de tiempo de lo habitual, provocando una alteración en su ritmo de vida cotidiana. Aun manteniendo los sistemas de automatización, las operadoras ya anticipan posibles bajas de entre el 2% y 4% en la producción de crudo.
El secretario general de Petroleros Chubut, Jorge Ávila, quien puso la mirada en este problema durante los primeros días del conflicto, advirtió que "la interrupción del paso no significa solo la imposibilidad de 'subir' para la gente que va hacia las zonas de trabajo, sino también el impedimento para que puedan volver a sus casas los que están arriba".