El hijo de Bolsonaro impulsó una moción de rechazo a Alberto Fernández en el Congreso
RÍO DE JANEIRO.- En una decisión que tensa la relación del presidente Jair Bolsonaro con el próximo gobierno argentino, la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados brasileña, que encabeza Eduardo Bolsonaro -hijo del mandatario-, aprobó una moción de rechazo al presidente electo argentino, Alberto Fernández, por haber expresado su apoyo al encarcelado Luiz Inacio Lula da Silva.
La propuesta fue presentada por uno de los aliados del clan Bolsonaro, el diputado Luiz Philippe de Orléans y Bragança, del oficialista Partido Social Liberal (PSL), quien resaltó que Fernández "le faltó el respeto a las decisiones de las instituciones judiciales del Estado brasileño", quebró "el decoro internacional que precia por las buenas relaciones diplomáticas con su activismo político en cuestiones internas de Brasil" y "agravió a una parte expresiva de la población brasileña" que votó por Bolsonaro.
Si bien la "moción de repudio" no tiene ningún efecto práctico, deja muy en claro que el clan Bolsonaro no está dispuesto a facilitar la vida del futuro presidente de la Argentina. El propio diputado Bolsonaro publicó en sus redes sociales la medida, que fue resistida por otros miembros de la comisión pertenecientes a fuerzas de izquierda, entre ellos Alexandre Padilha y Paulo Fernando dos Santos, del Partido de los Trabajadores (PT), e Iván Valente, del Partido Socialismo y Libertad.
"¿Cómo puede tratar de esa forma al tercer socio comercial del país?", lo interpeló Valente, al referirse al lugar que ocupa la Argentina en el comercio con Brasil, solo detrás de China y Estados Unidos.
El historial de presión del presidente Bolsonaro hacia la Argentina viene desde temprano, cuando rompió con una larga tradición de no injerencia en los asuntos internos y opinó abiertamente sobre el proceso electoral. No solo declaró su preferencia por la reelección de Mauricio Macri, sino que calificó de "bandidos de izquierda" a Fernández y Cristina Kirchner. Advirtió que su llegada al poder podría generar en la Argentina una crisis humanitaria, como en Venezuela, y amenazó con sacar a Brasil del Mercosur y buscar la suspensión de nuestro país del bloque si el nuevo gobierno impulsa una política proteccionista y de trabas al comercio.
Sin embargo, el mayor resentimiento del clan Bolsonaro hacia el presidente electo argentino tiene su origen en la visita que Fernández le hizo en julio a Lula en su celda de la Superintendencia de la Policía Federal, en Curitiba, donde desde abril de 2018 cumple una condena a ocho años y diez meses de prisión por corrupción y lavado de dinero, en el marco de la Operación Lava Jato.
Allí, Fernández abogó por la liberación del histórico líder del PT, a quien definió como un preso político. Para Bolsonaro, Lula es su enemigo número uno, por lo que se tomó el apoyo de Fernández como una ofensa personal.
Su hijo no se quedó atrás en sus críticas y usó sus cuentas en las redes sociales como plataforma para sus embates. El más reciente fue una provocadora burla al hijo del presidente electo, al comparar una imagen de Estanislao Fernández vestido de drag-queen con una de él mismo rodeado de armas.